Presidenciales

Macri salió al interior a ganarle el voto del campo a Massa y Scioli

El jefe de Gobierno se mostró con “Paco” Pérez, el “Momo” Venegas y productores de economías regionales.

Lo pelean desde principios de año. Pero a pocos meses de que termine el 2013 -y ya iniciando la recta final de cara a las elecciones presidenciales- hay sectores políticos que comienzan a adjudicarse la conquista del famoso “voto del campo”.

Y pareciera que entre los tres principales candidatos para 2015 (Mauricio Macri, Sergio Massa y Daniel Scioli), el PRO es el sector político que se tiene más confianza dado que fue el primero en hacer pública una propuesta concreta para el sector.

En este contexto, el jefe de Gobierno porteño se mostró el viernes con el gobernador de la provincia de Mendoza, Francisco “Paco” Pérez, el titular del Gremio de los Peones Rurales (UATRE), Gerónimo “Momo” Venegas y productores de economías regionales.

El encuentro se produjo en el marco del tradicional almuerzo político y social “Fuerzas Vivas” de San Rafael organizado por la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de dicha localidad mendocina en su aniversario 111.

La cuestión es que la confianza entre los referentes macristas respecto a la conquista del voto del campo puede verse en cada evento en el que se relacionan con personalidades del sector: “El plan de políticas agroindustriales es sólido, viable y superador respecto a los otros candidatos”, repiten a La Política Online en el partido amarillo.

Es que, en cierta forma, los dirigentes del PRO tuvieron la astucia de trabajar con técnicos de la Fundación Pensar un plan de políticas para la agroindustria que fue pulido y consensuado con entidades y dirigentes del sector.

Ese documento (denominado “Propuesta de Política Agroindustrial” 2015/2019) luego fue presentado en distintos puntos del interior del país por los máximos directivos del partido y por el titular de la Fundación Pensar, José Anchorena.

Así, en el macrismo están convencidos que ese proyecto acercó a muchos productores que antes veían al PRO como un partido sin posibilidades de gobierno en 2015, pero que ahora lo ven con chances reales de poder.

En rigor, las propuestas se basan principalmente en hacer todo lo contrario a lo que hizo el kirchnerismo en la última década: eliminar retenciones a todos los productos agropecuarios, abrir las exportaciones y quitar las trabas al comercio.

Es quizás aquí por donde pasa el principio del éxito de la propuesta del PRO en el campo. Sucede que el proyecto no promete eliminar las retenciones al complejo sojero, sino que plantea reducir 5 puntos por año para eliminarlas definitivamente en 7 años.

Sucede que en el macrismo son conscientes que, si bien se trata de un impuesto distorsivo, es imposible en el actual contexto económico eliminar los derechos de exportación del 35% a la soja teniendo en cuenta que es el principal instrumento de recaudación del Estado.

Así las cosas, si bien la cara visible del proyecto fueron los directivos de la Fundación Pensar, lo cierto es que el verdadero cerebro de la propuesta fue el presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, quizás, el economista que más influye en Macri.

En tanto, otro eje de la confianza del macrismo respecto al voto del campo es el lanzamiento de la Mesa Agroindustrial de la provincia de Buenos Aires que blanqueó, en definitiva, la alianza entre el PRO y la Sociedad Rural (SRA).

En esta línea, el brazo ejecutor de dicha alianza es el actual asesor agropecuario del PRO y ex presidente de la SRA, Luciano Miguens, quien viene colaborando con el partido desde hace varios años por su amistad con Macri.

Por otra parte, un dato no menor en la estrategia macrista es la promesa de recuperar el disuelto Renatre (hoy convertido en Renatea por el kirchnerismo) como un guiño al “Momo” Venegas para acercar gente del sector rural al partido.

Como sea, en el entorno de Scioli no se resignan con seguir peleando el voto del campo y para esto continúan con su política de acercamiento y diálogo con el sector a través del ministro de Asuntos Agrarios, Alejandro “Topo” Rodríguez.

El dato es que de a poco el sciolismo pudo diferenciarse de las políticas agropecuarias del kirchnerismo y hasta logró plantear temas muy delicados para el Gobierno (como la baja de retenciones al trigo) logrando el reconocimiento de los dirigentes rurales.

Y además, en el sciolismo consideran que cuentan con la ventaja de administrar la provincia agropecuaria por excelencia y hasta se animan a chicanear a sus competidores: “En la 9 de Julio y en Tigre no se siembra un kilo de soja”, remarcan.

Por su lado, la estrategia del massismo para conquistar el apoyo del campo hace eje en ir reclutando dirigentes del sector que vayan alejándose de la actividad gremial y sean representativos en el ámbito agropecuario.

El problema es que este plan no le está resultando fácil a Massa dado que la mayoría del equipo económico del Frente Renovador no son personalidades que generen confianza en el campo (tales como Miguel Peirano, Martín Redrado y Ricardo Delgado).