Con aval de la UIA y pese al rechazo del Gobierno, los gremios redoblan la presión por el plus de fin de año

Capitanich volvió a rechazarlo, pero los empresarios lo contemplan. Lo reclaman gremios oficialistas y opositores.

Gremios oficialistas y opositores redoblaron hoy la presión al Gobierno nacional para que avale el pago de un plus salarial a fin de año, como mecanismo para enfrentar el fuerte aumento de la inflación, por encima de los aumentos acordados en la primera parte del año.

La presión de los sindicatos se da luego de que Augusto Costa descartara el pago de un plus, debido a que en la visión oficial los aumentos salariales superan a la inflación, además de que los precios se desaceleran. Hoy, Jorge Capitanich ratificó esa posición.

"Nosotros no promovemos, no propiciamos, no propiciaremos ningún tipo de medida de carácter excepcional de esa naturaleza", afirmó el jefe de Gabinete, argumentando que las paritarias han tenido "resultados satisfactorios" con "una recuperación del poder adquisitivo del salario y no un deterioro". "Por tanto, no existen razones objetivas para ningún tipo de mecanismo excepcional. Ratificamos claramente eso, tanto para el sector privado como para el sector público", completó.

Lo más sorprendente de la discusión sobre el plus fue la buena voluntad que mostró la Unión Industrial Argentina (UIA), que suele mostrar alergia a cualquier pedido que implique sacar dinero de sus bolsillos. El presidente de la entidad, Héctor Méndez, no descartó que las empresas paguen el bono, aunque aclaró no hay una decisión tomada.

"Nos manejamos en función de los reclamos que los sectores plantean que tienen en sus bases, cosa que hasta el momento no ha sucedido. Pero siempre hemos tratado de resolver los problemas dando algo, independientemente de la postura del Gobierno", sostuvo el dirigente fabrilpor radio Continental. "El Estado puede aconsejar, pero no debería pasar por eso", cuestionó.

En la misma línea, el diputado del Frente Renovador y dirigente de la UIA José Ignacio De Mendiguren justificó el pedido del plus salarial. "Nosotros vivimos con preocupación la pérdida del poder adquisitivo del salario, porque nosotros como empresarios nacionales, lo que tenemos claro es que el motor del mercado es el salario", reflexionó.

Reclamo sindical

Mientras tanto, gremios de las centrales oficialistas y opositoras insistieron en sus reclamos. Uno de los más enérgicos fue el diputado y titular del gremio de los canillitas, Omar Plaini, quien además le pidió al Gobierno que exceptúe del Impuesto a las Ganancias el pago del medio aguinaldo que cobran los empleados en diciembre.

Plaini, que respalda la candidatura de Daniel Scioli, cruzó al secretario de Comercio, Augusto Costa. "No será necesario para él; en todo caso, que singularice, no que pluralice porque para los trabajadores es totalmente necesario", advirtió. "Está a la luz del día: la inflación carcome los ingresos de los trabajadores asalariados, cuentapropistas y los que tienen pequeños comercios. Es natural que el movimiento sindical reclame un bono en compensación", completó.

El titular de la CTA oficialista, Hugo Yasky, coincidió en los dos reclamos con Plaini, al argumentar que "hubo una pérdida del poder adquisitivo" y "sería bueno porque estimularía la reactivación" de la economía. "Se va a cerrar un año con un índice inflacionario que habrá superado en un par de puntos los salarios" , expresó Yasky, quien pronosticó que 2014 el incremento de precios va a "estar por arriba del 30 por ciento".

En tanto, el titular de la CTA opositora, Pablo Micheli, adelantó que el 20 de noviembre hará una marcha a Plaza de Mayo para reafirmar el reclamo. "Hemos pedido un bono de 4.000 pesos y vamos a poner el reclamo en la calle, esperemos que las otras centrales acompañen", anunció.

Por último, el moyanista Julio Piumato afirmó que el gremio que encabeza, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), no pedirá un bono de fin de año porque les corresponde cobrar el último tramo de su paritaria (de un 10%), pero consideró que es "justo" el reclamo.

"Obviamente que los que cerraron una paritaria que no tiene que ver con la inflación, es justo que reclamen. En general se reclaman sumas fijas para que no se lo coma el impuesto al trabajo (por Ganancias), porque lo que un trabajador cobra por un bolsillo, se le va por el otro", señaló.

"¿Creen que la inflación en lo que va del año es del 19 por ciento? Si vivimos en un dibujo es muy difícil encontrar las respuestas. Históricamente, jamás un trabajador pagó impuesto a las ganancias, y recién (lo hace) ahora, a partir de los últimos 10 a 12 años", añadió.