Petróleo

La caída del barril complica Vaca Muerta pero alivia el déficit energético

El crudo cotizó a 81.84 dólares y quita incentivos a la inversión. Pero permite importar más barato.

Cristina Kirchner sumó una de cal y otra de arena con la histórica caída del barril de petróleo de este martes, que hoy cotizó u$s 81,84, el valor más bajo desde el 28 de junio de 2012.

En lo inmediato, la Presidenta deberá pagar menos por el combustible importado, que el año pasado se llevó 13 mil millones de dólares de las reservas y explica solito el déficit de las cuentas públicas.

Pero del otro lado de la moneda, un bajo valor del crudo resta incentivos a invertir en Vaca Muerta, una de las principales apuestas de Cristina Kirchner para hacerse de dólares en el último año de mandato y para eso acordó una ley junto a los gobernadores de las provincias petroleras, que en las próximas semanas será sancionada en Diputados.

Pero según distintos cálculos de especialistas el valor donde el shale oil y gas de formaciones como Vaca Muerta deja de ser redituable económicamente es por debajo de los u$s 85 dólares el barril. Esto es así porque la tecnología para extraer este petróleo, denominada fracking, es más costosa que la que se utiliza en el petróleo convencional.

Con el crudo rondando los 80 dólares los analistas coinciden en que invertir en el yacimiento de shale de Neuquén no sería rentable ni siquiera para una empresa de Estados Unidos, el único país que viene desarrollando hace décadas la tecnología para explotar los hidrocarburos no convencionales.

De hecho, la situación es incluso peor. El cálculo de los u$s 85 dólares por barril como precio mínimo para volver redituable el fracking, se toma pensando en la exploración en Norteamérica donde ya hay muchos costos hundidos, infraestructura desarrollada y personal capacitado para ese tipo de operaciones. Es muy probable que en la Argentina donde todo está por hacerse el punto de equilibrio sea incluso más alto.

“Si el barril cae por debajo de los 80 dólares tal vez pueda haber problemas. Pero nuestro mayor inconveniente es macro, porque como no hay reglas del juego claras, aunque pueda ser un negocio al largo plazo, los inversores sólo vienen con márgenes de ganancias sumamente amplios”, explicó a LPO el ex secretario de Energía, Emilio Apud.

Por eso, como Apud cree que será difícil que haya inversiones reales en petróleo en lo que resta del mandato presidencial, a Cristina en definitiva le conviene un barril barato porque repercute en el valor de los 80 barcos de gas licuado que importa el país, a un costo de 50 millones de dólares cada uno.

De hecho, por la crisis de reservas, en el puerto de Bahía Blanca llegó a haber más de 3 barcos detenidos esperando descargar, ante las dificultades del Gobierno para pagar las cargas que se venden en contado furioso y en dólares.

“Pensar en una inversión ahora es imposible. Pero en un año sí llegarán y ahí sí al país le conviene un precio competitivo al menos por un tiempo, hasta que las empresas puedan imaginar un horizonte claro durante varios gobiernos”, completó Apud.

Si bien no está claro que está motivando esta caída del petróleo, como siempre ocurre en esta materia, se mezclan cuestiones de geopolítica. 

Se habla de un acuerdo secreto o implícito entre Arabia Saudí (responsable de 1/3 de la producción de los países OPEP) y Estados Unidos para mantener el precio del petróleo entre los $80 y $90 sin recortar producción, lo que ocasiona un impacto letal a las finanzas de la Rusia de Putin que lo necesita por arriba de los 100 u$s para cuadrar sus cuentas públicas -como revela un excelente gráfico de The Economist-. 

Se trata de un golpe mucho más doloroso que cualquiera de las sanciones que hasta ahora tomaron las potencias contra el mandatario ruso y que también golpea a otros enemigos de la Casa Blanca como el régimen chavista de Nicolás Maduro, que necesita el barril por encima de los u$s 12o dólares, para poner en equilibrio la destartalada economía de Venezuela. Hecho que llevó a economistas a vaticinar hoy un inminente default del país tropical.

Claro que mantener esta tensión también le mete presión al gobierno de Estados Unidos que deberá enfrentar la preocupación y los reclamos de su propia industria del fracking.

Sin embargo, hoy todo indicaba que los precios bajos llegaron por lo menos para quedarse un tiempo, ya que luego que la AIE (Agencia Internacional de Energía) difundiera hoy una baja de sus estimaciones de demanda mundial en 2014 y 2015, ni se mencionó la posibilidad de una reunión de urgencia de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), que lidera Arabia Saudí.

Para Apud la baja se debe a internas entre los países de la OPEP (productora de un tercio del crudo mundial, cerca de 30 mbd) que suele controlar la oferta y la demanda para evitar una baja en los precios y de eso hablarían en la reunión del 27 en Viena.

El ex secretario de Energía fue optimista en el mediano plazo. “Arabia Saudita no puede permitir que el precio baje mucho más. Y si bien Estados Unidos baja la demanda por la producción de no convencional, la de China se mantiene constante”, sostuvo el ex secretario de Energía para fundamentar porqué no cree que el barril siga cayendo.