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El día que Kicillof quiso mandar a la provincia de Buenos Aires al default

Le pidieron dólares para pagar una deuda en Nueva York. “Nadie me toma por boludo”, respondió. Luego accedió.

Axel Kicillof dejó a la provincia de Buenos Aires en default por algunas horas luego de negarle a Daniel Scioli el pago de una deuda en dólares con un banco de Estados Unidos con el que el gobierno bonaerense tiene un crédito.

Aproximadamente dos semanas atrás, las autoridades de la provincia de Buenos Aires llamaron al Banco Central para que les cambie los dólares para pagar la deuda en Nueva York, puesto que es esa entidad financiera la que gira las divisas al exterior tras el depósito en pesos que hacen las provincias.

Pero la obsesión del ministro de Economía por retener dólares en el Banco Central lo llevó a rechazar el pedido del gobierno de Scioli.

“Yo sé que ustedes hicieron contado con liqui a través del Banco Provincia y me tomaron por boludo; y a mí nadie me toma por boludo”, les respondió Kicillof a las autoridades del gobierno bonaerense, pese a que el “contado con liqui” o “dólar bolsa” es una operación lícita.

Recién luego de una gestión en las altas esferas del Gobierno, Kicillof finalmente autorizó el pago y la provincia evitó el default.

La preocupación de Scioli y Macri

Pese a que la provincia pudo pagar el vencimiento de la deuda, la maniobra de Kicillof confirmó los temores que hay en el sciolismo y en el macrismo respecto del contexto preocupante que tendrán el año que viene.

Es que la Ciudad debe pagar a fines de marzo un vencimiento de un bono de 475 millones de dólares, mientras que la provincia debe pagar 1000 millones de dólares y por el movimiento instintivo de Kicillof de rechazarles los pagos, creen que el Gobierno no les va a dar los dólares en 2015.

Es que el Gobierno estará necesitado de dólares como nunca el año que viene y no sólo para pagar deuda sino para otros gastos como la importación de energía y el pago a importadores.

De hecho, el Central ya mantiene trabados 5 mil millones de dólares correspondientes al pago de insumos y bienes de capital que necesitan importar algunas empresas, como las automotrices, para funcionar.

Tanto en el sciolismo y el macrismo creen que Cristina les “sugerirá” el año que viene que se adhieran a la ley de pago soberano para pagar sus deudas en jurisdicción argentina, lo que motivará que los dólares se queden en el Central por el eventual rechazo de los acreedores a una propuesta semejante.

Para evitar un escenario como ese, el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta se reunió semanas atrás con el entonces presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega.

Larreta y Fábrega estudiaron la posibilidad de que la Ciudad tomara créditos en el exterior por el monto del vencimiento de la deuda –esos casi 500 millones de dólares- para que Macri pudiera pagar en marzo sin utilizar los dólares del Central.

Pero cuando los operadores financieros del macrismo solicitaron créditos en el exterior, les pidieron una tasa del 15% por ciento, lo que en dólares resulta impagable para cualquier jurisdicción subsoberana de la Argentina.