El massismo aprovecha la polémica por Colón para su desembarco porteño
Los seguidores de Sergio Massa aprovecharán la polémica que desató la mudanza del monumento a Cristóbal Colón para potenciar su desembarco en la Ciudad el próximo jueves.
El Frente Renovador organizó un acto a las 18 en el salón de Unione e Benevolenza (Perón 1372) invitado por la comunidad italiana para acompañar a sus colaboradores porteños en la denuncia de un “pacto espurio” entre el kirchnerismo y el macrismo, en referencia al acuerdo entre el gobierno nacional y las autoridades porteñas para el traslado del monumento a Cristóbal Colón desde su emplazamiento tradicional, frente a la Casa Rosada, a su nueva ubicación en la Avenida Costanera, en las cercanías del Aeroparque metropolitano.
Los organizadores aclararon que el acto es del massismo porteño y que Massa no irá.
Al principio, el gobierno porteño se había opuesto a la iniciativa del gobierno nacional, pero luego avaló la mudanza. En el medio, quedó la comunidad italiana, donante del monumento, que se sintió traicionada por el PRO.
El massismo porteño vio una oportunidad propicia para golpear simultáneamente a sus dos grandes adversarios electorales: el kirchnerismo y el macrismo. Militantes del Frente Renovador empezaron a participar en las movilizaciones de la colectividad italiana y su bloque de diputados nacionales se opuso infructuosamente en el recinto a la aprobación de una ley que fue votada por el Frente para la Victoria y la bancada del PRO.
Como resultado de esa camaradería alimentada en la pelea contra el traslado, el massismo acordó con los dirigentes de la comunidad italiana la realización de un acto coincidente la conmemoración del 12 de octubre, para actualizar la discusión y golpear al kirchneristas y macristas.
El acto se puso bajo la advocación de la “Cultura del Encuentro”, que preconiza el Papa Francisco, con la intención de incorporar el debate sobre el monumento a Colón a la extensa lista de iniciativas del gobierno orientadas a promover la división de los argentinos.
Los organizadores evocan que fue el fallecido Hugo Chávez, durante una visita a la Casa Rosada, quien desde una ventana del despacho presidencial divisó el monumento a Colón y le preguntó a la primera mandataria: “¿Qué hace ahí ese genocida…?”. Luego, el mandatario boliviano, Evo Morales, realizó una donación para que en ese lugar se pusiese un monumento a Juana de Azurduy. Finalmente, el gobierno nacional acordó el reemplazo con el gobierno porteño, que accedió al cambio de ubicación.
Por ese motivo, los organizadores del acto del Frente Renovador porteño, entre quienes se encuentran Pascual Albanese y Mariano Gendra, subrayan que el controvertido traslado del monumento a Colón es “una iniciativa de Hugo Chávez, implementada por Cristina Kirchner y consentida por Mauricio Macri”.