La parábola del Señor de las Góndolas

De origen humilde, como hizo para pasar de un supermercadito en Mar de Ajó, a los 3500 millones.

Alfredo Coto, más conocido como "Don Alfredo" o "El Poderoso Señor de las Góndolas", además de ser el dueño de una de las mayores cadenas de supermercado del país, con la que factura unos 3.500 millones de pesos anuales, fue y es el niño mimado de los gobernantes argentinos.

Luego de los iniciales tironeos públicos que tuvo con el presidente Kirchner, que se expresaron en su sonada participación en el congreso de Idea, volvió rápidamente sobre sus pasos y hoy goza, como siempre, de acceso directo a la Casa Rosada.

Un breve repaso por su biografía, indica que se trata de un muy hábil empresario que logró en pocos años pasar de propietario de un mercadito en Mar de Ajó en 1987, a su actual imperio de hipermercados.

Presidente de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), entidad que agrupa a todos los supermercadistas del país, Coto es un habitual defensor de las políticas del sector que encabeza. Su abogado es Daniel Funes de Rioja, allegado al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien suele ocuparse de las numerosas demandas que reciben los hipermercados cuestionando la legitimidad de las ofertas que Coto suele publicitar profusamente en los diarios dominicales.

Además, COTO integra las Comisiones Directivas de la Asociación Empresaria Argentina (A.E.A.) y del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA).

Sus inicios están ligados al negocio de carnicerías. En 1970 junto con su esposa, Gloria, fundaron COTO C.I.C.S.A. recreando el sistema de comercialización y venta directa del productor al consumidor. Con el fin de bajar los costos y optimizar el modo artesanal de expendio de mercaderías, diseñaron modernas carnicerías con un sistema de desposte aéreo y corte a la vista. El valor diferencial de la empresa residía en la compra de ganado en pie, faena en frigorífico, distribución y venta directa al público a través de locales propios.

Haciéndose eco de los cambios que en materia de comercialización se iban produciendo en 1987 abrió sus puertas el primer supermercado en la ciudad de Mar de Ajó.

Pese a que ya se trata de uno de los grupos más poderosos del país, los hipermercados Coto pueden seguir considerándose una empresa familiar, al menos mientras no se confirmen las versiones que hablan de una venta de casi la mitad del paquete accionario a la multinacional Wall-Mart.

Esta supuesta compra por parte del gigante norteamericano, formaría parte de una expansión de este grupo en la región, que habría comenzado con la compra de la brasileña Sonae por 750 millones de dólares.

Lo cierto es que hoy por hoy, Alfredo Coto está a la cabeza de su empresa, secundado por su hijo Germán como vicepresidente, acompañado por su esposa e hija. Quienes lo conocen, comentan que esta cerca de diez horas por día en sus oficinas.