Capitanich negó una pesificación de depósitos y despertó temor en el mercado

Usó una frase muy parecida a la de Duhalde en el 2002. Actualmente hay U$S7000 millones de privados en los bancos.

“Quien deposita en el banco dinero en moneda extranjera, debe recibir del banco moneda extranjera", aclaraba ayer Julio Alak, en una suerte de remake de la fatídica frase de Eduardo Duhalde: “el que puso pesos recibirá pesos, el que puso dólares recibirá dólares”.

Las declaraciones del ministro de Justicia iban en relación a la sanción del nuevo Código Civil, que incluye un artículo algo confuso, que despertó suspicacias entre el público porque para algunos podría habilitar a pesificar deudas contraídas en dólares.

La frase de Alak no fue suficiente y hoy Jorge Capitanich reforzó sus palabras . "El proyecto establece claramente que los depósitos en moneda extranjera deben ser devueltos en la misma moneda y se ha dicho que eso alteraba los mecanismos para que una moneda pudiera ser desvirtuada y cambiada por otra alterando la regla de carácter contractual", sentenció el jefe de Gabinete, también con una reminiscensia a la promesa del ex presidente, que finalizó de manera poco feliz.

El debate por la posibilidad de pesificar los depósitos ya había surgido cuando empezó a debatirse el texto del nuevo Código, pero las frases con las que se despacharon Capitanich y Alak volvieron a generar ruido entre los inversores por su reminiscencia a la que había pronunciado el ex presidente en el 2002, justo antes de transformar en moneda local todos ahorros hechos en moneda extranjera.

Es que el artículo 765 establece que “si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal, podrá liberarse dando el equivalente en moneda de curso legal”.

Actualmente existen unos U$S7.000 millones de depósitos nominados en dólares que están contabilizados en las reservas del Banco Central.

De todas formas, el artículo 1390 del Código aprobado hoy en Diputados sostiene que el banco en donde se haya hecho el depósito “tiene la obligación de restituirlo en la moneda de la misma especie, a simple requerimiento del depositante, o al vencimiento del término o del preaviso convencionalmente previsto”.

Lo cierto es que el temor que empezó a circular en el mercado es que este cambio recientemente sancionado lleve a los acreedores a sacar los billetes verdes afuera del sistema financiero, lo que agudizaría aún más la escasez de divisas, complicando gravemente los próximos pagos de deuda pública.

Y acaso eso ya empezó a insinuarse hoy en la Bolsa, con la gran mayoría de los títulos públicos registrando una baja en su cotización, como anticipándose a este eventual escenario.

En la Bolsa de Comercio porteña, el Bonar X cayó 4,32 por ciento, el BDED bonaerense mermó 2,40 por ciento, el GLOBAL 17 perdió 3,55 por ciento, el BODEN 2015 perdió 4,68 por ciento y el Cupón PBI en dólares con ley neoyorquina cayó 4,56 por ciento.

El problema es que, de acabarse los dólares, el gobierno entraría en un default con la totalidad de sus acreedores y tendría que suspender los pagos en billetes verdes que hace regularmente por medio de esos títulos públicos. Y algunos operadores creen que el nuevo Código autoriza a pesificar esas deudas.

“No está claro como podría jugar el Código Civil en este aspecto”, advirtió un economista consultado por LPO, que “por el momento” descartó una pesificación de los papeles.