La Cámpora

En medio de la sequía de reservas, Cristina pidió 360 millones de dólares para Aerolíneas

Lo incluyó a último momento en el presupuesto de 2015. Sturzenegger se quejó y se armó un escándalo.

Cristina Kirchner incorporó al presupuesto de 2015 un aval de 360 millones de dólares para Aerolíneas Argentinas, con el objetivo inicial de adquirir aeronaves de Boeing, Airbus y Embraer. 

El anuncio lo hizo el presidente de la Comisión de Presupuesto Roberto Feletti, en la sesión en la que el kirchnerismo impuso su mayoría para darle dictamen a la ley de leyes, que mañana el miércoles 8 aprobará en el recinto y enviará al Senado.

La otra incorporación fue para la construcción de acueductos en Formosa, a partir de un acuerdo entre la Nación y la provincia gobernada por Gildo Insfrán.

Feletti precisó que los avales son para comprar aviones de marcas como Boeing y Embraer, sin precisar las necesidades de la empresa presida por Mariano Recalde.

En su última exposición en el Senado, Recalde explicó que los aportes que hace la Nación no son para cubrir el déficit, que asciende a 2 millones de dólares diarios.

Como era de esperar, la crisis cambiaria que azota al Gobierno reabrió la discusión sobre la conveniencia de destinar divisas a la compañía aérea.

El más enfurecido fue Federico Sturzenegger, del PRO. “¡No puede ser que la gente de todo el país esté subsidiando los viaje! Lula y Mujica no quisieron hacerse cargo de las aerolíneas de sus países". 

Carlos Heller le recordó su procesamiento por el megacanje y lo alteró. “¡Carlos no podes decir eso!”, le gritó. Después aclaró que había sido sobreseído y se fue a mostrarle los expedientes.

“¿Usted si fuera Gobierno privatizaría Aerolíneas? Porque si lo hace La Pampa se quedaría sin aviones”, le preguntó lacrimógena la camporista María Luz Alonso. “Veremos. No somos dogmáticos”, respondió.

Debate cerrado

A diferencia del año pasado, esta vez no hubo oficialistas que protestaran la Comisión por obras públicas atrasadas, pero sí de la oposición.

Miguel Bazze, radical de la provincia de Buenos Aires, exigió detalles sobre las obras de saneamiento del río salado.

“En abril fue finalizado el tramo uno. Sería bueno que los productores rurales dejen que las obras sigan, porque hay muchos juicio que las paralizan”, explicó Andrea García, del Frente para la Victoria.

Como cada año, la socialista Alicia Ciciliani volvió a cuestionar el giro a la Anses del 15% de la coparticipación y los fondos que la Nación destina a Aguas y Saneamientos Argentinos (Aysa), que cubre el conurbano y la capital.

Otro reproche fue el del puntano Fernando Salina. “El Gobierno está por refinanciar las deudas a las provincias. Queremos saber si habrá algún premio para las que no se endeudaron”.

Martín Lousteau definió el presupuesto como “una falsa” pero pidió saber porque hay 762 obras públicas con asignaciones ínfimas, que derivarían en compromisos abultados para un próximo Gobierno.

“Esto es técnica presupuestaria. Necesitas tener el aval para iniciarlas y a veces se da que una no puede seguir y los fondos los derivas en otra”, explicó Feletti.