"Con Ricardo Jaime no se podía trabajar por medios lícitos"

Uno de los acusados de coimear al ex funcionario kirchnerista contó cómo era la relación con los empresarios.

El ex director de Aerolíneas Argentinas Jorge Molina, imputado por el delito de "dádivas" a favor de Ricardo Jaime, denunció hoy que con el ex secretario de Transporte "no se podía trabajar por medios lícitos" . 

Tras recordar la relación "tirante" que mantuvo con el ex funcionario kirchnerista mientras se desempeñó en Aerolíneas, Molina dijo estar "ansioso" de declarar ante el juez federal Julián Ercolini, en el marco del proceso oral que se inicia el viernes 3 por este tema y que involucra a Jaime y al empresario Sergio Cirigliano. 

La investigación judicial apunta a establecer si el ex secretario de Transporte realizó viajes costeados por el empresario a quien debía controlar desde su función, mientras que la misma sospecha alcanza al ex director de la compañía.

En declaraciones a radio América, Molina negó cualquier accionar de su parte en beneficio del ex secretario: "Nunca quise favorecer a Jaime en nada; es más, yo tenía una relación tirante con él por su forma de ser, de actuar", enfatizó.

"El era un funcionario público al que uno tenía permanentemente que rendirle pleitesía para llevarse bien con él", evocó el gerente de Aerolíneas Argentinas.

Rememoró que "desde Aerolíneas teníamos una lucha permanente con él por todas las piedras que nos ponía. Yo quería que se fuera del cargo, pensaba que era imposible trabajar con él por medios legales, por medios lícitos".

Molina puntualizó que Jaime "fijaba la tarifa en ese tiempo; era quien nos media la entrada o no de mayor divisas a la empresa. Es decir, si él quería, podía ahogar financieramente a la empresa".

Además, reveló que en reiteradas oportunidades Jaime le pidió que nombrara a un sobrino suyo en la oficina de Aerolíneas en Puerto Alegre, Brasil, solicitud a la que, dijo, "siempre" se negó porque en ese destino no se necesitaba más personal. No obstante, precisó que ese nombramiento se concretó tiempo después de que él dejara la compañía aérea.

Molina manifestó su satisfacción por haber conseguido numerosa documentación que aportó al magistrado que está a cargo del expediente por presuntas dádivas. "Conseguí la cantidad de vuelos que Jaime hacía, lo aportamos a la Justicia", resaltó e insistió: "Yo no le entregué ningún pasaje a Jaime".

Recordó que Jaime "vivía en Córdoba, una de las plazas de mayor conectividad que tiene la República Argentina por transporte aéreo y, sin embargo, utilizaba un taxi aéreo para ir los fines de semana o a visitar a su hermana o a sus parientes a Brasil o irse a ese país los fines de semana largos".

Dijo que "no solo el grupo Cirigliano, que en ese entonces alquilaba taxis aéreos" habría beneficiado a Jaime, sino que "hubo otros empresarios" que favorecieron al ex funcionario kirchnerista, otorgándole gran cantidad de pasajes para viajes que, no obstante, "no se pudieron comprobar". "(Jaime) volaba incluso en aviones propios de los empresarios", añadió.

Ante una pregunta, Molina insistió en negar que en enero de 2008 haya autorizado para Jaime un pasaje en clase "business", para su regreso de Río de Janeiro, que es lo que la Justicia considera una "dádiva" a favor del funcionario.

"Yo no le entregué ningún pasaje. En ese entonces, para otorgar un pasaje gratuito, para que hubiera un control, necesitaba de dos firmas: la mía, como gerente de Relaciones Públicas, y las del gerente general; sugestivamente este pasaje no tiene esas firmas", contó.

Molina prosiguió: "El pasaje se da, no sé cómo fue, y lamentablemente yo caigo y soy imputado por este delito. Yo quiero llegar cuanto antes a este juicio, quiero demostrar mi inocencia", finalizó.