Provincia

El sciolismo inaugura el uso de drones para campañas electorales

En un show de la Bersuit en Pilar, un drone se posó sobre la multitud y arrojó volantes con la leyenda "Scioli 2015".

Con sus clásicos pijamas, los músicos de Bersuit Vergarabatrepasaban su gastado repertorio ante unos 10 mil jóvenes. Ocurrió en domingopasado en el Predio Piané de Pilar. Era el Día de la Primavera y el intendente,Humberto Zúccaro, estaba conforme con su gestión: Había logrado contratar a unade las bandas preferidas de los chicos. Pero claro, en política siempre haylugar para que todo cambie y que una fiesta se trasforme en una pesadilla.

En medio del show un drone apareció sobrevolando el cielo yse posó sobre la multitud. Una caja abrió sus compuertas y cayeron miles depapeles de un color naranja intenso. La consigna no era otra que "Scioli2015". Zúccaro los veía caer y enseguida supo de qué se trataba.

Quienes estuvieron allí relatan que una ráfaga de vientohizo que parte de los volantes de campaña cayeran a un costado del predio, pero"el daño" estaba hecho.

Según trascendió, detrás de la maniobra que aún hoy enfurecea Zúccaro estuvo el director de Política y Seguridad Vial, José Molina. Uno delos precandidatos del sciolismo en ese distrito.

Pero la idea de arrojar volantes desde el aire es un recursode campaña muy utilizado en los últimos años. Ahora, la opción del uso dedrones asoma como una idea superadora, apostando al uso de la tecnología.

Quintana tuvo su Pearl Harbor en La Plata 

En La Plata, se recuerda una anécdota de la campaña de 2007en la que Pablo Bruera derrotó a Julio Alak, hoy ministro de Justicia de laNación. Ocurrió el domingo previo a las elecciones, cuando ellíder de UPCN, Carlos Quintana, dispuso una avioneta y miles de panfletos para arrojar sobre la capital provincial.

En el fragor de la campaña, Quintana ordenó a dos afiliados-que entonces esperaban un asado en un predio cercano al aeropuerto- a que sesuban al avión y arrojen desde la nave los volantes. Ya en el aire, cuando elpiloto dio la orden las dos personas no dudaron en tirar del avión lospaquetes. El problema fue que -ajenos a la contienda electoral- los afiliadoslanzaban los paquetes enteros, sin desarmar. Se sabe que algunos cayeron enalgunos tejados de Los Hornos. "Las tejas volaban en mil pedazos",relatan en el municipio cuando recuerdan la anécdota. Otros cayeron sobre elarroyo El Gato. "Parecía Pearl Harbor", dicen.