Alberto-Moyano: pugilato en Misiones

La pelea del año tuvo su ring en Misiones: Moyano respalda a Velázquez y Fernández a Tschirsch.
Como si la interna sindical, el juego cristinista y la relación futura del hipotético gobierno kirchnerista y los sindicatos fueran pocos paños donde se enfrentan, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el titular de la CGT, Hugo Moyano, tienen en Misiones un caso que no sólo ilustra el vínculo entre ellos sino que oficia tal vez como uno de los principales detonantes de una relación sellada por la disputa constante.

Allí, en tierras todavía gobernadas por el kirchnerista del Frente Renovador, Carlos Rovira, se vivirá el mismo día donde Cristina Kirchner espera consagrarse con la presidencia una fecha electoral provincial donde el gobierno nacional tiene un juego extraño y con poco para perder pero a la vez también poco para explotar.

Mientras el rovirismo auténtico decidió respaldar al senador Maurice Closs como la cabeza que intentará prorrogar el poder en la provincia yerbatera, el intendente de Posadas, Jorge Brignole, aparece como el opositor más fuerte para desbarrancarlos del poder y el ex gobernador Ramón Puerta intenta retomar el cargo, otros dos candidatos a gobernador se juegan su futuro político y, a la vez, aparecen como alfiles en un tablero de ajedrez que tiene al sindicalista en un extremo y al jefe de ministros en el opuesto.

Alberto tiene sus fichas puestas en el vice de Rovira, Pablo Tschirsch, mientras que Moyano tiene en el secretario General del Sindicato de Camioneros de Misiones, Adolfo Velázquez, a su soldado. Cuentan que entre los primeros puntales del ya innegable cortocircuito entre el sindicalista y el jefe de Gabinete estuvo la puja por estas candidaturas.

Según explicaron a La Política Online, cuando Velásquez ya tenía su candidatura confirmada, Fernández le pidió a Moyano que intercediera para que Velázquez desista de sus intenciones gubernamentales, y así quitar aunque sea uno de los obstáculos de Tschirsch para asumir el gobierno de Misiones.

Ahí fue cuando la negativa del líder sindical tomó por sorpresa a Alberto: "Yo no puedo pedirle eso, es un secretario General", habría sido la respuesta de Moyano. Inmediatamente, Fernández tomó esta actitud como una señal que hoy se refleja en la disputa sabida que, a días de los comicios nacionales, intentan ocultar en declaraciones amenas.

Quienes lo conocen, aseguran que Moyano cuida a sus coroneles como a su propia familia, y que estos tienen prioridad en su agenda ante cualquier autoridad política, a excepción lógica del presidente Néstor Kirchner. Así, hasta se dieron situaciones en las que, mientras mantenía una reunión con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, por citar un caso, la interrumpió ante el aviso de un colaborador de que lo esperaba un par sindicalista.

¿Quién es Velázquez?

Adolfo Velázquez es un misionero de 43 años, que desde 1987 controla el Sindicato de Camioneros de Misiones. Ocupó además dos años la dirección de Transportes de la provincia y la de Trabajo, otros cuatro.

También preside, según explica su sitio oficial www.velazquezgobernador.com, la Obra Social de Camioneros que contiene a unos 85 mil afiliados.

Justamente aquí es donde sufre de más cuestionamientos. Al parecer, Velázquez es un sindicalista millonario vinculado a varios negocios de la provincia. A partir de la obra social es donde aparecen las dudas, denunciado por pagar sueldos en negro o tener a los empleados como monotributistas, de poner familiares en puestos y de pagar cuentas personales facturadas a la Obra Social.

Tuvo también participación como convencional constituyente por el Frente Unidos por la Dignidad, junto al obispo emérito de Iguazú, Joaquín Piña. Así, logró truncar las intenciones reeleccionistas de Rovira.

A tal punto, que hoy cuenta con el respaldo público del religioso. Según publica el Diario El Libertador, El obispo emérito de Puerto Iguazú, señaló que Adolfo y Carlos (Di Marco, candidato a vice de Velázquez) encabezan la fórmula, "pero somos miles los que estaremos a su lado para asegurar que en Misiones se acabe con la corrupción y la impunidad, que actualmente nos agobian, para inaugurar un tiempo de bienestar, plenitud y equidad para todos".

En su presentación como gobernador, fue cuestionado por llevar una boleta con Cristina Kirchner como candidata nacional y otro respaldando a Elisa Carrió.