Neuquén

En el kirchnerismo dicen que China puede llegar a la luna desde Neuquén

El senador Godoy justificó la creación de una base espacial, que estará en Vaca Muerta. El contrato es por 50 años.

El kirchnerismo justificó la construcción de una base espacial de China en Neuquén y confirmó que ese país intentará llegar a la Luna desde ese lugar. 

La obra comenzó hace seis meses pero sin embargo recién el miércoles la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado aprobó el convenio entre ambos país en una sesión fugaz, en la que ningún senador opositor pudo ver la letra chica del acuerdo. 

"Esto forma parte de un plan de China que piensa en llegar a la Luna en 2020, ya que Estados Unidos abandonó ese proyecto, y nosotros desde acá vamos a colaborar. Se ha estudiado cuál es el lugar más conveniente, se pensó incluso en San Juan, pero como es zona sísmica se descartó", detalló Ruperto Godoy, presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales.

Godoy dijo que "de ninguna manera" habrá personal militar chino en la zona de la estación espacial del paraje Bajada del Agrio, en Neuquén, y precisó que sí habrá científicos de ambos países que trabajarán en forma conjunta.

La comisión fue durante la reunión de Labor Parlamentaria y tuvo una breve explicación del secretario general de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), Félix Menicocci.

“Nosotros pedimos que venga gente de cancillería para explicarnos algo más”, reclamó ante LPO el senador socialista Rubén Giustiniani, vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.

En Neuquén, la oposición reclamó conocer el contrato por el cual el gobierno de Jorge Sapag cedió por 50 años 200 hectáreas a China y denunció que ese territorio está dentro del predio de Vaca Muerta, el poderosos yacimiento de gas no convencional. 

“La zona tiene gas abajo. O sea, o hay una intención de explotarlo o, en el mejor de los casos, pierde de ser explotado por nuestro país”, denunció ante LPO Raúl Dobrusín, diputado provincial de Unidad Popular.

Dobrusín asegura que los obreros trabajan en la base espacial hace 6 meses y la explicación que les llegó informalmente es que se utilizará para estudiar el hemisferio sur, una tarea que Estados Unidos y Europa harían en el desierto de Atacama.

Como en el acuerdo con Chevrón, Sapag no dijo nada. Dobrusín simplemente pide leer el convenio con la Agencia Nacional China de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites (CLTC) que habilita a construir la base espacial. “Lo único que nos dicen es que no jodamos, como nos decían con Chevrón”, se indignó.

Ya con despacho, el convenio entre la Conea y la CLTC se trataría en la próxima sesión del Senado, pautada para el miércoles próximo.