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El kirchnerismo se niega a quitarle poder al Sedronar en medio de las denuncias por el tráfico de efedrina

La oposición pide sacarle el Registro de Precursores Químicos. “Es peor que lo tenga la policía”, resisten los K.

El kirchnerismo no está dispuesto a desmantelar el Sedronar por el procesamiento del ex titular José Granero y dos de sus ex funcionarios, como partícipes del tráfico de efedrina durante el gobierno de Néstor Kirchner.

La oposición fracasó hoy por segunda vez en el intento de reunir a la Comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico, para tratar un proyecto que propone transferir el Registro de Precursores Químicos del Sedronar al Ministerio de Seguridad de la Nación.

Según la investigación de Servini de Cubría, con el registro a su cargo Granero registró importaciones voluminosas de efedrina, que luego era enviada como droga sintética “cocinada” por contrabando a México, donde estaba prohibida su importación

Justo en esos años el mexicano Jesús Martínez Espinoza fue condenado a 14 años de cárcel por desviar 9800 kilos de efedrina a su país junto a Mario Segovia, el llamado "rey de la efedrina".

La comisión de Prevención de Adicciones y Control de Narcotráfico la preside el radical Mario Fayad, pero como el kirchnerismo tiene la mayor cantidad de vocalías, su ausencia frustra cualquier reunión.

El debate llegó cuando el escándalo de la efedrina golpea de cerca a Cristina Kirchner, a tal punto que la jueza María Servini de Cubría no descartó allanar la Casa Rosada, donde se comunicaron empresarios y empleados de droguerías vinculados al narcotráfico.

También llamaban al Sedronar, un organismo que Cristina quiso jerarquizar en noviembre con la llegada del sacerdote Juan Carlos Molina.

“Acá lo que está en juego es la responsabilidad del Estado, que se vio menoscabada por acción y complicidad. Si vuelva a Seguridad dejaría de haber una superposición de funciones, que se presta para esas cosas”, le dijo a LPO el radical José Cano.

En el kirchnerismo no lo ven así pero, en línea con Cristina, se desentienden de Granero. “Está bien que la justicia investigue, pero también es cierto que desde que existen las denuncias el Sedronar mejoró sus controles. Por eso no creemos conveniente darle el registro de precursores químicos a la policía”, le dijo a LPO el diputado del Frente para la Victoria Horacio Pietragala, vicepresidente de la Comisión de Prevención.

“Las últimas dos reuniones fueron convocadas cuando sabían que no estábamos, pero en la próxima vamos a ir. Ya invité a Fiad a una reunión con Molina, para que vea como está trabajando”, anunció Pietragala.

Es verdad que Cristina quiso marcar un cambio de época con Molina. Tanto fue así que a dos meses de haber asumido, ella misma promovió por la prensa oficialista una denuncia del sacerdote sobre manejos irregulares de su antecesor Postiglioni, que luego derivó la denuncia en la Sigen.

Ayer, la presidenta mandó a secretario general Oscar Parrilli a difundir el listado de números de teléfonos de la Casa Rosada con los cuales, según Servini de Cubría, habrían tenido comunicación personas involucradas en narcotráfico. No podrá evitar que el debate siga en el Congreso.

El tema siempre le pesó. De hecho, fue su primer ministra de Salud Graciela Ocaña quien impidió la importación de efedrina y frenó las operaciones a México que investiga Servini de Cubría.

No sería la primera vez que la presidenta se desentiende de funcionarios que Kirchner había colocado en áreas claves. En 2010, el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella, castigó en el Congreso a su antecesora Rosa Falduto, antes de someterse a los controles por lavado de dinero del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).