Ciudad

"Hombre común": Los consejos que le dan a Larreta para humanizar su campaña

Le recomiendan desde tomar la leche en la calle hasta pagar facturas en el Rapipago. La bronca con el Grupo Cindor.

Sin vínculo con la gestión diaria de la Ciudad, Gabriela Michetti afinca su buena intención de voto en el electorado porteño  en su naturalidad y su personalidad supuestamente sencilla alejada del tecnicismo.

Esa es justamente una de las principales debilidades de su máximo rival, Horacio Rodríguez Larreta, que si bien no tiene problemas para que los porteños lo asocien directamente con la gestión de Mauricio Macri, no tiene el carisma de Michetti.

Para atacar esa falencia, Larreta puso a varios de sus equipos a trabajar en la “humanización” de su candidatura para suceder a Mauricio Macri. El jefe de gobierno atravesó ese mismo camino en 2007, cuando el ecuatoriano Jaime Durán Barba, su asesor estrella, le recomendó que tuviera un contacto más cercano con la gente.

El experto preferido en humanizar que tiene Larreta no es Durán Barba: es el coach empresarial Samuel Stamateas, a quien puso al frente del programa “Buenos Aires tiene un sueño”, un ciclo de charlas motivacionales.

Las conversaciones de Stamateas con Larreta tienen como objetivo que el ex interventor del Pami pueda desenvolverse más naturalmente en sus discursos y que en vez de hablar de datos duros y números de la gestión cuente anécdotas de su familia.

El primer ensayo de Larreta, que hace un par de años tomó lecciones de teatro con el mismo fin, sucedió un par de semanas atrás. Fue en la cena anual del G25, donde el funcionario contó anécdotas de sus padres ante 1500 empresarios que habían sido invitados al Hotel Hilton con el solo objetivo de que aporten fondos para la campaña.

Ruidos con el Grupo Cindor

La estrategia de humanización de la campaña de Larreta tensionó aún más a los equipos del jefe de gabinete que pugnan por quedarse con la jefatura de campaña, tal como anticipó LPO.

Por un lado, la histórica mano derecha de Larreta, Karina Fernández, le recomendó a su jefe una serie de tips para que se mostrara ante la gente como un “hombre común”, como por ejemplo, que se tomara un yogurt bebible, un juguito o una leche Cindor en público.

Tras rechazar propuestas insólitas como la de pagar las facturas en el Rapipago, haciendo la cola como cualquier vecino, Larreta acudió al resto de sus asesores que pelean por la jefatura de campaña.

“Quisieron que tomara una Cindor”, comentó sorprendido al equipo de otro de sus asesores, Felipe Miguel, y agregó “¿qué podes esperar si dejaron a cargo de mi grupo de comunicación a un diseñador grafico?”.

Esa anécdota hizo subir las acciones del grupo del italiano Mateo Goretti, un amigo íntimo de Larreta que continúa reforzando un equipo paralelo de asesores con el objetivo de "profesionalizar" el trabajo de campaña y sobre todo desplazar al equipo de Fernández, al que en un sector de Bolívar 1 bautizaron como el “Grupo Cindor”.

Como adelantó LPO, Goretti ganó con la entrada al equipo de Jorge Grecco, ex director de Infobae y periodista de Clarín, a quien puso a la cabeza de un equipo de jefes de relaciones institucionales de distintas compañías.

Goretti intenta mostrar mayor profesionalismo que el otro equipo pero no es el único que quiere desbancar a Karina: también disputan la diputada nacional Gladys González y Néstor “Turco” Abbas, un hombre de máxima confianza de Larreta, que lo acompaña desde los tiempos de la Alianza, cuando el jefe de gabinete era interventor del PAMI.

Abbas advirtió que la guerra del resto de los asesores de Larreta lo podía beneficiar y comenzó a armar sus propios equipos con un estilo más ordenado y de perfil bajo.

La guerra entre estos grupos también se desató hasta por los escritorios del nuevo edificio de Parque Patricios que iba a ser la sede del Banco Ciudad pero alojará a una parte del gobierno porteño por decisión de Macri.

“La capitana del Grupo Cindor se quedó con la oficina de al lado de Horacio, pero es chiquita como una pajarera”, aseguraron desde uno de los sectores del larretismo y señalaron que Felipe Miguel se quedó con una oficina que si bien no está al lado del jefe, es mucho más grande que la de Karina.