Cristina con militares

La presidenta lideró la cena anual de las fuerzas armadas. "En el siglo XIX, en el campo de batalla; hoy, en campos más sofisticados, pero no menos dañinos", enfatizó".

Cristina Kirchner convocó esta noche a los militares a "sentirse parte, no de un gobierno sino de un proyecto de nación" y advirtió que como "Argentina vuelve a ser un país rico en petróleo y en gas", puede provocar que "algunos puedan verse tentados por esos recursos".

Al hablar en la Cena Anual de Camaradería de las Fuerzas Armadas, que se realizó desde las 21 en el Edificio Libertador, la jefa del Estado, aunque sin mencionarla específicamente, comparó la disputa contra los fondos buitre con las batallas por la Independencia.

"La Independencia se juega en muchos planos y lugares. En el siglo XIX, en el campo de batalla; hoy, en campos más sofisticados, pero no menos dañinos", enfatizó.

En ese sentido, destacó que "cuando uno es soldado, no solamente se defiende al país con un fusil en el campo de batalla, sino también se defiende la dignidad de la Nación en todos los frentes, también cuando somos agredidos económicamente y se nos quiere someter como si fuéramos una vieja colonia del Virreinato".

La mandataria compartió la mesa con los jefes militares, entre los que estaban el cuestionado jefe del Ejército, César Milani, y los titulares del Estado Mayor Conjunto, Luis María Carena; de la Fuerza Aérea, Mario Callejo, y de la Armada, Gastón Erice.

También estuvieron el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y los ministros de Defensa, Agustín Rossi, y de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, ambos precandidatos presidenciales, además del titular de la cartera de Planificación, Julio De Vido.

Fernánez de Kirchner afirmó que "se avanzó mucho" en la integración de las FF.AA., a cuyos integrantes instó a poner "una cuota de patriotismo para construir un país donde valga la pena vivir".

También aprovechó la ocasión para criticar al arco opositor, al recordar que cuando ocurrió el embargo de la Fragata Libertad en Ghana, algunos "decían que querían hacer una colecta patriótica. ¿Ustedes vieron algún peso? Yo no ví ninguno", ironizó la Presidenta.

Dijo entonces que "por eso hago una exhortación a todos los argentinos, para que den una muestra de racionalidad, porque necesitamos que se nos respete como nación".

La mandataria dedicó su discurso a hacer un repaso de todos las iniciativas que puso en marcha su gobierno con la participación de las Fuerzas Armadas, entre las que destacó el trabajo en las villas y de asistencia en catástrofes naturales, entre otras acciones sociales.

En ese contexto, recordó que "el 95 por ciento de las rutas aéreas están cubiertas con radares argentinos".

También adelantó que el 26 de setiembre se pondrá en funcionamiento, en la Guyana francesa, el primer satélite argentino, entre otros emprendimientos.

Asimismo, precisó que el rompehielos Almirante Irizar, incendiado en abril de 2007, ya tiene 92 por ciento de la obra de reparación ejecutada y prometió que el año que viene estará nuevamente en funciones.

El procesado vicepresidente Amado Boudou participó también de la cena, pero fue ubicado en una mesa lateral que compartió con el titular de la cámara de Diputados, Julián Domínguez.Es habitual que en este tipo de reuniones, los presidentes hagan el anuncio de incrementos salariales para el personal militar, pero este año eso se adelantó al 29 de mayo, Día del Ejército.

En aquella oportunidad, el ministro Rossi informó de un aumento de 28 por ciento, el mismo porcentaje acordado por el gremio de los estatales en paritarias.

Antes del tradicional brindis con champagne, los comensales disfrutaron de un menú compuesto por mousse de salmón con hojas verdes, como entrada, y de un plato principal de solomillo de cerdo relleno, regado con vino Rutini Malbec.