Rio Negro

Weretilnek pudo echar al vice de Pichetto pero perdió el contrato de Petrobras

La puja del gobernador con el jefe de bloque del kirchnerismo, terminó en una derrota cruzada.

Luego de meses de tensión yguerra fría, la pelea entre Alberto Weretilneck y Miguel Angel Pichetto, tuvoayer una serie de definiciones fuertes, en las que todos perdieron.

El gobernador, en tránsitoal massismo, se dio el gusto y pudo remover al vicegobernador alineado con eljefe de bloque del kirchnerismo. Pero fue un triunfo a lo pirro: No logróaprobar la extensión de concesiones para Petrobras que le iban a garantizarunos u$s 100 millones con los que esperaba terminar su mandato sin grandessobresaltos económicos.

La Legislatura provincialtuvo ayer una agenda cargada y en un clima de máxima tensión política –no sepermitió al público presenciar la sesió-, zanjó varias peleas pendientes.

El contrato con Petrobras,firmado por el gobierno de Alberto Weretilneck a fines de abril y que preveíala prórroga de las concesiones de tres áreas petroleras, se rechazó por ampliamayoría, consiguiendo así Pichetto un importante triunfo político. El senadorse opuso desde el inicio a la movida porque entendió bien que le daba aWeretilneck autonomía financiera.

La oposición al contratoalcanzó a 26 votos, contra 17 legisladores que votaron a favor, informó eldiario de Río Negro.

El expediente de Petrobrasconstituyó el primer tema de la sesión, que después incluyó la aprobación de laaplicación de las PASO en la provincia. Sobre el final del día, otra sesiónpermitió el nombramiento y jura de Pedro Pesatti como nuevo vicegobernador deRío Negro, un importante triunfo en este caso para Weretilneck que se sacó deencima a Ariel Rivero, un hombre de Pichetto que como presidente de laLegislatura ejercía ese cargo, vacante desde la muerte del vicegobernador,Carlos Peralta.

Fue el desenlace de unadesgastante puja, que incluyó la jugada desesperada de Pichetto de cerrar laLegislatura ante la inminencia de la destitución de su hombre.

Pero el dato central fue lapelea por el contrato con Petrobrás que terminó siendo rechazado por casi todaslas fuerzas políticas de la provincia. El debate lo abrió el Alejandro Betelú,que reiteró la oposición del radicalismo. Se quejó de quienes plantearon un"estado de sospecha" sobre los radicales. "Se nos acusó de querecibiríamos 100 mil dólares para no venir y quién nos acusaba hoy noestá", dijo en referencia a la legisladora Ana Piccinini.

Después, Silvia Horne delbloque “Néstor Kirchner” repasó el historial del análisis del convenio yrecordó cuando el secretario de Energía, Guillermo Gesualdo, parecía en laAudiencia Pública "más un representante de la empresa que de laprovincia". Criticó además la "tozudez" del gobernador, que noaceptó ninguna modificación.

Por el bloque pichettistaEva Perón, Luis Esquivel denució "las dos causas judicializadas, como eltema ambiental y de la deuda de Ingresos Brutos".

La postura del oficialismo estuvoa cargo de Jorge Barragán, quien refutó que la producción sería menor porque se"sumarán 190 pozos mas allá de los actuales".