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Massa rechaza el canje del Gobierno y propone a Paris, Bruselas o Basilea como sedes de pago

También proponen Basilea. Abrirán una ronda de negociaciones para consensuar la iniciativa.

Sergio Massa anunció que rechaza por "peligroso y equivocado" el proyecto de ley "de pago soberano" enviado por Cristina Kirchner al Congreso, a través del cual el oficialismo busca cambiar el domicilio de pago a los bonistas de Nueva York a Buenos Aires. El líder del Frente Renovador adelantó su postura en conferencia de prensa en el teatro Picadilly, del centro porteño.

Secundado por su equipo económico, el tigrense argumentó que la propuesta del Gobierno, ya en la Cámara alta del Congreso, tiene como dificultad la "conformación estatutaria" de algunos bonos, "que tienen excluidas extrañas jurisdicciones", y Buenos Aires sería una de ellas. Esto es así, hay bonos en manos de fondos de inversión institucionales que no pueden aceptar el cambio de jurisdicción.

Por eso, Sergio Massa presentará una propuesta alternativa en la Cámara de Diputados con posibles sedes neutrales para el pago de los bonos. Según pudo saber LPO, París, Bruselas y Basilea serían las opciones que estudia proponer el Frente Renovador. 

Massa se ocupó de cuestionar al juez neoyorkino Thomas Griesa, sin pegarse al discurso "de pagar sin más" que deslizó como crítica a Mauricio Macri, pero dejó en claro que tampoco abonará la dicotomía "Patria o Buitres" de un Gobierno "que perdió muchas posibilidades de resolver el tema".

Con esta jugada el diputado mostró reflejos políticos, porque lejos de quedar pegado al kirchnerismo como algunos opositores interpretaban ayer de manera apresurada ante su silencio, se tomó el tiempo para ofrecer una propuesta técnica que busca resolver el problema, más que entrar en el juego retórico que plantea el Gobierno.

Debajo del escenario, Martín Redrano explicó que de todas formas no buscan imponer una única sede a los bonistas, sino ofrecerles un abanico de posibilidades para "inspirar mayor confianza y exponer la voluntad de pago" de la Argentina.

Massa sugirió incluso que imponer la sede de Buenos Aires puede resultar hasta contraproducente para los intereses del país, ante una pregunta de la prensa señaló que uno de los temores son las propias "manipulaciones de las estadísticas del país" que instrumenta el kirchnerismo y que podrían habilitar a los bonistas a impugnar la sede y generar nuevos juicios para la Argentina.   

Tendió además la mano al resto de las fuerzas opositoras para trabajar sobre un proyecto común. "Tenemos una base de propuesta y vamos a debatirla para que sea un proyecto de ley" alternativo al del Gobierno, dijo el tigrense, y agregó que en la próximas 72 horas trabajarán para conversar con diputados y senadores de la oposición para incorporarla en las comisiones de debate en el Congreso.

En uno de los párrafos más logrados de su discurso, Massa sostuvo que esta instancia de default se llegó por la conjunción de tres pecados capitales. La "avaricia" de un grupo de fondos que pretenden cobrar más allá de lo que obtuvo el 92 % de los bonistas; la "soberbia" del gobierno, "por subestimar el tema con discursos fáciles y soluciones técnicas improbables" y la "ira" del juez Griesa "que debió tener imparcialidad, y no la tuvo".

Antes del tigrense, desfilaron en el escenario del teatro los integrantes del equipo económico y social del FR: Daniel Arroyo, Miguel Peirano, José de Mendiguren, Ricardo Delgado, Marco Lavagna, Aldo Pignanelli y Martín Redrano.