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Kicillof reconoció que por el default se va a acelerar el pago de bonos

Admitió que los fondos buitre tienen bonos defaulteados y planean activar la cláusula de aceleración de pagos.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, brindó detalles sobre el proyecto para cambiar la jurisdicción de pago de la deuda reestructurada y reconoció que la Argentina podría enfrentarse a un grave problema debido a que los fondos buitre estarían planeando pedir la aceleración de pagos, una cláusula que se activa cuando el país entra en default.

Kicillof denunció que los holdouts están jugando a tres bandas para presionar al país. Por un lado, presionan judicialmente para cobrar la totalidad de los bonos defaulteados. Por otro, tienen en su poder los seguros contra el default, disparados a consecuencia de la sentencia que ellos mismos forzaron. Finalmente, una tercera pata de la estrategia es tener bonos reestructurados que ahora usarían para forzar las cláusulas contra el default.

Fue una forma de Kicillof de reconocer que el país entró en default, algo que él mismo negó en su conferencia de prensa de esta mañana, en la que lo secundaron el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, y la procuradora General de Tesoro, Angelina Abbona.

Esa contradicción quedó marcadamente expuesta cuando el ministro se sumergió a explicar cómo es el mecanismo para que se active la cláusula de aceleración de pagos. Según Kicillof, cuando una deuda está en default, los acreedores pueden exigir que se pague en el momento la totalidad de los vencimientos hasta la extinción del bono en cuestión. Es decir, que si los buitres están en condiciones de pedir la aceleración, es porque el país está en default.

"Lo voy explicar porque no es automovilismo, en este caso aceleración es un concepto financiero", dijo en tono de chiste el relajado ministro. Para que se achique a cero el tiempo de pago de los vencimientos, los fondos buitre -o cualquier otro acreedor- necesitarían reunir al 25 por ciento de los tenedores de bonos reestructurados."Cuando un país dice yo no pago más mi deuda, cualquier bonista tiene derecho a juntar el 25 por ciento y exige cobrar todo junto, extingue el bono", detalló.

"Los que quieran cobrar de buena lo van a seguir haciendo. Pero puede ser que alguien diga 'no'. Por ejemplo, los mismos fondos buitres, que tienen bonos. El mercado dice que tienen bonos del canje, no para cobrar los intereses sino para conseguir la aceleración", indicó el ministro de Economía.

Al respecto, Kicillof indicó que en el Gobierno tienen la información de que los buitres poseen bonos reestructurados y ya están trabajando para ver qué serie pueden acelerar. "Seguro van a tratar de acelerar, lo estamos esperando porque lo han mandado a decir por los diarios. Hay una serie que por 25 millones de dólares ya se puede acelerar. Hay 16 series", explicó.

“Estaban jugando en las tres mesas. Juegan al póker, a la ruleta y a la maquinita. Y quieren ganar en los tres juegos. Ahora van a venir a pedir la aceleración, van a tratar de conseguir que todos aceleren”, añadió. 

"Van a comprar a ACME, las trampas, las dinamitas, no me cabe ninguna duda, que van a largar una campaña mediática, no me cabe ninguna duda", bromeó Kicillof cuando le preguntaran cuál imagina que será la actitud de los buitres a partir del nuevo proyecto.

Al principio de su larga exposición, el funcionario aseguró que el proyecto no plantea un cambio de jurisdicción sino del lugar de pago. "Si algún bonista considera que la jurisdicción de Nueva York no es la mejor, puede concurrir y conseguir bonos ley Argentina. Es un cambio de sede de cobro, no un cambio de jurisdicción, y lo hacemos porque es una decisión soberana pagar su deuda", indicó.

Según Kicillof, la intención es "asegurar que la Argentina pueda seguir pagando, y que los bonistas puedan seguir cobrando". Al respecto, indicó que el Gobierno "va a pagar" los vencimientos del 30 de septiembre. "Argentina va a pagar, no va al default, si tenemos un vencimiento por 200 millones de dólares y tenemos reservas por 29.000, no hay default. Vamos a seguir pagando", señaló.

Por otro lado, el ministro replicó las críticas por incumplir el fallo del juez Thomas Griesa al calificarlo como"ciego, inexplicable, extravagante e injusto". "Es de imposible cumplimiento, no es que la Argentina quiera evadir, pero nadie en el sistema norteamericano le ha dado cabida a los argumentos de la Argentina, con los que está de acuerdo todo el mundo", planteó.