Recesión

Casi la mitad de las empresas ya prevén problemas de empleo en lo que resta del año

Un 17% de las grandes compañías esperan disminuciones de personal y un 27% ya lo viene realizando.

La directora de Sel Consultores, María Laura Cali, dio a conocerun estudio que revela una fuerte caída en las expectativas de empleo. Alrespecto, explicó que el 17% de las grandes compañías esperandisminuciones de personal en lo que resta del año, y un 27% ya lo viene realizando.

En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad resaltóque estos indicadores no se veían desde agosto de 2009. Si bien dijo que -trasuna recuperación temporaria- en 2012 empezó a retroceder el empleo, resaltó que“ahora llegamos a una expectativa neta negativa”.

La consultora sostuvo que esta situación impacta más en losoperarios y el personal tercerizado de las áreas productivas, pero que en mayoro menor medida ocurre en todos los niveles laborales: “Desde los cargosdirectivos hasta los cargos de base, en todos los casos, la expectativa deempleo es negativa”.

Además de la reducción de personal, detalló que otras medidasson la reducción de horas extras, que “el 40% ya lo ha aplicado”, yla suspensión del ingreso de nuevo personal, ya que “cuando segenera una vacante no se cubre sino que se reorganiza el trabajo con el equipoexistente en la compañía”.

Por último, destacó que la mayor parte de las empresasmultinacionales no aplican estas medidas en todo el mundo sino solo a nivellocal, lo que revela que estamos viviendo “una situación crítica másasociada a la coyuntura del país que a una decisión corporativa global”.

El diagnóstico de Ecolatina

El último trabajo de laconsultora Ecolatina fundada por Roberto Lavagna, también pone el acento en elregreso de los problemas de empleo.

Ecolatina subraya que “losproblemas no empezaron ni con la devaluación de enero ni con los holdouts: enlos últimos cuatro años la creación de empleo privado registrado fue baja, elporcentaje de empleo en negro no se redujo y el principal contratante fue elsector público”.

La consultora señala que las políticas que el ministro deEconomía, Axel Kicillof, aplicó a comienzos de año (devaluación con posteriorestabilización, aumento de la tasa de interés, topes salariales) fueronefectivas en cuanto a su objetivo (controlar el frente cambiario), perotuvieron efectos colaterales en materia de inflación (se aceleró) y actividadeconómica (se resintió).

Situación que incluso se percibe en la industria, el sector supuestamente destinatario de las políticas económicas del Gobierno, como bien señaló un reciente trabajo de Diego Koatz, economista jefe del Centro de Estudios de la UIA.

“El mercado laboral, que ya venía arrastrando problemas especialmentepor la baja creación de puestos de trabajo de calidad, sintió el impacto: enlos primeros meses del año se observó una reducción de las horas trabajadas ysuspensiones en actividades puntuales”, agrega por su parte Ecolatina.

Y explica que “es natural que lo primero que reaccione sean lashoras trabajadas: ante la menor demanda, las empresas suelen ajustar en primerainstancia el tiempo de cada trabajador antes que la cantidad de empleados. ElÍndice de Horas Trabajadas de la industria (IHT) cayó 0,9% i.a. en el primertrimestre y profundizó su descenso en el segundo (-3,4% i.a.)”.

“Si la demanda o las expectativas siguen sin repuntar, lasempresas utilizan las suspensiones para acotar temporalmente los costosasociados a la mano de obra. De hecho, y en línea con los datos puntuales quetrascendieron, se conoció que en junio la tasa de suspensiones fue la mayordesde la crisis de 2009 (de cada mil trabajadores 6,6 fueron suspendidos)”,agrega.

La consultora pone además el acento en el aspecto máspreocupante de la actual situación, que como reveló LPO preocupa a la UIA. Laposibilidad cierta que las suspensiones se conviertan en despidos.

“El despido suele ser una decisión de última instancia a la cualse acude si se considera que la disminución de la actividad no es transitoriasino que se extenderá o profundizará con el tiempo”, temor que las últimasdecisiones del Gobierno, como entrar en default y emitir sin límites alimenta.

“En la actualidad no se evidencian despidos masivos, pero losúltimos datos del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP) sonpreocupantes: en el primer trimestre se registraron 20.000 puestos menos detrabajo en el sector privado formal. Asimismo, es posible prever que estatendencia haya seguido en el segundo trimestre ya que el índice de obrerosocupados de la industria (IOO) cayó 2,2% i.a. en abril-junio, mientras que elnúmero de trabajadores registrados en la construcción cayó 3,3% i.a. en mayo(equivalente a 13.300 puestos)”, agrega Ecolatina.

La consultora reconoce que “el sector público puede funcionarcomo contrapeso en momentos de parálisis del mercado de trabajo y de hecho estosucedió durante el primer trimestre (el sector público tomó casi 40 miltrabajadores más que en el primer trimestre de 2013)”, pero el problema es que “estasituación no fue una novedad sino una tendencia que se persiste: en los últimos6 años el empleo público creció a razón de 65 mil empleados por año (32% de losnuevos puestos creados)”, agravando el déficit de las cuentas públicas.

Y es por eso mismo que “en este contexto para que el empleopúblico sea anticíclico, debería acelerar la contratación frente a añosanteriores. Lamentablemente, en este marco de déficit fiscal y restricciones definanciamiento el sector público no podrá compensar lo que ocurre en el sectorprivado”.