San Isidro

Larreta y Michetti ahora también se pelean por San Isidro

El jefe de gabinete empuja a un funcionario para disputar la candidatura del PRO en el distrito en el que ya está anotado Montenegro.

La histórica interna porteña del PRO entre Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta ahora se trasladó al Conurbano bonaerense, puesto que ambos candidatos a jefe de gobierno de la Ciudad quieren quedarse con el control del macrismo de San Isidro.

El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, que pertenece al ala michettista del PRO, es el histórico referente amarillo en el distrito que gobierna el massista Gustavo Posse.

Montenegro lleva años trabajando en San Isidro, en donde el PRO no tiene ninguna representación en el Concejo Deliberante y sólo sacó 4 puntos en la última elección, pese a que la gestión porteña de Mauricio Macri tiene un amplio nivel de aceptación.

Fuentes del PRO sostienen que en San Isidro hay una oportunidad única de ganar puesto que Posse podría dejar el distrito para lanzarse a la gobernación y no tiene un sucesor instalado, además de tener una fuerte interna local con los Galmarini, la familia política de Sergio Massa.

Los sondeos que manejan en el PRO indican que la principal preocupación de los vecinos de San Isidro es la seguridad, por lo que Macri quiere un candidato que tenga relación con ese tema.

Y si bien Montenegro encajaba justo en ese rol, el líder del PRO avaló que Larreta también empuje su propio candidato. Se trata de Juan José Gómez Centurión, el héroe de Malvinas que Macri designó para normalizar la compleja Agencia de Gubernamental de Control (AGC), que se encarga de las habilitaciones y las inspecciones de la Ciudad.

Gómez Centurión ya comenzó a realizar encuentros con vecinos, en especial para charlar sobre la problemática del narcotráfico y la inseguridad.

El trabajo territorial del titular de la AGC se centra en 30 reuniones semanales en casas de vecinos. A partir de esos encuentros, en el PRO aseguran que Gómez Centurión ya tendría asegurada la fiscalización de Villa Adelina y Boulogne, dos zonas en donde el PRO nunca pudo hacer pie. Para eso, el ex militar tendría cerrados al menos 750 fiscales.

Si bien el héroe de Malvinas cuenta con el apoyo de Macri, Larreta y María Eugenia Vidal, no tiene el agrado de otros sectores del PRO, en especial del ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó y del legislador Cristian Ritondo, a quien como anticipó LPO le quitó el control de un puesto clave de la AGC, pese a haber mantenido al polémico Rodrigo Bonini como jefe de gabinete.