Arrieta casi a las piñas con vecinos que se manifestaban en la Municipalidad
El intendente kirchnerista de Cañuelas, Gustavo Arrieta, fue el protagonista de un papelón en la puerta de la municipalidad. Increpó a un grupo de vecinos que se manifestaban por el abandono de las zonas rurales, y casi terminó a las piñas con uno de los “autoconvocados”, a quien calificó de “cobarde” y le desafió a que lo buscara “el día después de que me vaya".
El ex ministro de Asuntos Agrarios de Daniel Scioli, Gustavo Arrieta, había decidido volver al Ejecutivo de Cañuelas a principios de año para poner fin al período gobernado por su esposa, Marisa Fassi.
La crisis financiera que tuvo que enfrentar desde principio de año, con un consiguiente aumento de tasas complicaron sus primeros días al frente del municipio. Y ahora las manifestaciones de ruralistas de la zona le traen otra preocupación, que encaró de mal modo y ahora deberá afrontar una denuncia penal por agresiones.
El jefe comunal salió a increpar a los vecinos de la localidad de Udaondo, que llevan 3 meses reclamando por el arreglo de los caminos rurales. Ahí mismo, en la calle y delante de cámara, se trenzó con el líder de los manifestantes, Juan José Iñiguez, con quien terminó cara a cara y a los empujones.
De acuerdo a la cobertura del portal Cañuelas al día, luego de la pelea, Arrieta llamó a 5 vecinos para mantener una reunión en su despacho. Cuando se dirigían a la misma se escuchó cómo unas vecinas le dijeron una serie de exabruptos al mandatario que lo “enardeció” y tuvo que ser parado por los policías que custodiaban su paso. Finalmente Arrieta subió a su oficina con los vecinos.
Terminada la reunión los vecinos manifestaron que el Intendente Arrieta “puso otra vez la excusa de la inclemencia climática” y que “no pidió disculpas” por lo que él hizo. “Nos prometieron que iban arreglar los caminos, no nos queda otra que creer”. Por recomendación de su abogado, Iñiguez presentó una denuncia penal en la comisaria contra el Intendente Arrieta por agresiones. Declaró que el mandatario le propinó un empujón y que lo amenazó.