Riesgo Default

Exclusivo: El plan que discute Cristina para aguantar seis meses en default

Los diálogos de la Presidenta con sus funcionarios más cercanos en las últimas horas.

Cristina Kirchner cree que es posible ir al default el miércoles que viene y soportar hasta el año próximo en esa condición, cuando venza la clausura Rufo, que obliga a tratar a los acreedores que ingresaron al canje de la misma manera que cualquier otro que renegocie su deuda.

Esa es la convicción que transmitió con los funcionarios claves de su Gobierno en los intensos diálogos que mantuvo en las últimas horas, en las que hizo un repaso sobre las fuentes de financiamiento autóctono que le quedan al Gobierno para aguantar hasta fin de año. Obviamente, la Anses y el Banco Central encabezan la lista de los organismos que deberán aportar la parte del león, en un escenario de default.

Es en ese marco que también se analizó el impacto real sobre las reservas del swap con China por 10 mil millones de dólares.

Por lo que dice en esos encuentros, Cristina no está dispuesta -como lo dijo públicamente- a firmar un acuerdo con los fondos buitres si el juez de Nueva York, Thomas Griesa,  no le garantiza algún tipo de protección contra la temida cláusula RUFO. Ya sea un un seguro contratado por los propios buitres o un nuevo stay.

En las charlas de estas horas críticas, Cristina empezó a delinear un plan de contingencia para aguantar en default hasta fin de año, cuando vence la cláusula RUFO, como anticipó LPO el pasado 15 de julio en una primicia impactante.

"Va a ser duro, pero podemos aguantar", transmitió.

“Ella cree que en enero se sienta a negociar con los buitres, les paga y todo terminado”, resumen sus intérpretes, no sin preocupación por las consecuencias que pueda haber este semestre, como una presión sobre el dólar, aumento de la inflación y freno, esta vez definitivo, de cualquier instrumento financiero que permita levantar una alicaída actividad industrial.

Sin embargo, este escenario no considera dos riesgos importantes que enfrenta la estrategia de un default tenporario. El primero es que los bonistas reclamen la totalidad de lo adeudado por la cláusula de aceleración de los bonos, como adelantó LPO.

El otro riesgo, vinculado a este, es el peligro de cross default, estos es que ante la cesación de pagos de una parte de los bonos reestructurados, entre en esa condición la totalidad de la deuda.

Cristina ya empezó a cubrirse de ese reclamo: Anunció en forma anticipada que cumplirá con todos los vencimientos de aquí a fin de año. No se trata de una formalidad, es parte de la estrategia que sostendrá en todos los tribunales y foros pertinentes: La Argentina no entró en default porque giró todos los pagos programados, en todo caso el país está ante un evento "nuevo" que es una cesación de pagos provocada por el fallo de un juez, que no debería disparar las sanciones de un default hecho y derecho.