Santa Fe

En crisis, Del Sel quiere renunciar a su banca de diputado para lanzarse a gobernador

El ex Midachi está “aburrido” de su tarea de legislador y extraña su época de artista. La difícil política santafesina.

Miguel del Sel es quizás la apuesta más competitiva del PRO por fuera del bastión porteño. Con un piso muy sólido por arriba de los 25 puntos, el santafesino es un proyecto más que interesante para hacer pie en el tercer distrito del país.

Sin embargo, su éxito electoral lo llevó a un destino que resultó mas amargo de lo esperado: La Cámara de Diputados. Como en su momento le pasó a Mauricio Macri, el ex Midachi no logra entender la mecánica de la tarea legislativa y se aburre en la Cámara de Diputados.

Además, extraña la adrenalina de las salas llenas del teatro y se sigue lamentando del perjuicio económico que le causó dejar una actividad con la que ya había empezado a meterse incluso en el mercado de Miami. De este tema habla cada tanto con la cúpula del PRO. “Su entorno vive planteando paritarias”, reconocen en el partido de Macri.

Cerca del cómico explicaron a este medio que Del Sel invierte mucho de su propio dinero en mantener la estructura política y tampoco tiene el entusiasmo inicial. “En Midachi ganaba plata y se divertía”, explicaron.

Para salir de esta trampa vital, Del Sel ya habría encontrado la excusa perfecta: Renunciará a su banca de diputado nacional para dedicarse a la campaña a gobernador de Santa Fe.

“Es una decisión personal, es un acto de honestidad y sinceridad con la gente”, sostuvo a LPO Raúl “Oreja” Fernández, diputado y amigo personal de Del Sel, quien confirmó la decisión del actor de abandonar su banca.

Este último desafío entró sin embargo también en zona de turbulencias. Si bien le va muy bien entre los sectores más humildes, y como nadie en años logró disputarle ese mercado electoral a los socialistas, Del Sel no consigue encontrarte la vuelta a la compleja estructura política de Santa Fe.

“No es un dirigente de consulta ni de opinión para la política de Santa Fe”, confesó a LPO una figura de la primera línea del macrismo.

El problema es que es difícil penetrar la estructura de poder santafesina, que está dividida entre el socialismo que maneja el gobierno provincial y la intendencia de Rosario, y el peronismo que controla con mano de hierro la Legislatura, con especial fortaleza en el Senado santafesino.

A diferencia de Carlos Reutemann, Del Sel no ha logrado perforar la superestructura dirigencial.

Tampoco hacia adentro de su propio partido ha logrado limar las asperezas propias de una fuerza en crecimiento y su respeto reposa en su capacidad de diálogo y convocatoria en las bases. Un elemento fundamental pero insuficiente en la cruel dinámica que la política impone.

La renuncia que incomoda al PRO

Desde el PRO santafesino presentan la decisión de del Sel como un acto de sacrificio y coherencia y confían en que generará un fuerte efecto positivo que se reflejará en las urnas.

“Está mal eso de jugar por un cargo teniendo otro porque a vos te eligieron para una cosa no para otra”, afirmó el diputado Raúl Fernández a LPO, tratando de hacer de un hecho complicado –la renuncia a un cargo a poco de asumir- en un acto positivo.

La situación es aún más delicada si se considera que varios dirigentes del mismo partido que aún no concluyen su mandato en el 2015, piensan seriamente la posibilidad de competir en estas elecciones.

Consultado sobre la posibilidad de alguna incongruencia, Fernández se limitó a decir: “Que cada uno decida lo que quiera hacer, lo que no quiere decir que pensemos que sería bueno que todos lo hagan”.

Por otra parte, la provincia de Santa Fe en particular fue testigo de renunciamientos en la política. Los más recordados fue el del ex intendente de Rosario, el radical Horacio Usandizaga quien abandonó la municipalidad porque ganó Menem en el ’89 y otra más actual fue la de la ex diputada provincial María Eugenia Bielsa.

Desde el PRO descartan que la renuncia de del Sel perjudique al armado electoral: “A diferencia del Chacho (Álvarez), de Usanizaga o Bielsa que se fueron por problemas internos y propios de la política, lo de Miguel es una decisión personal y no está condicionado por ningún otro inconveniente”, afirmó un concejal rosarino a LPO.

La similitud histórica del renunciamiento del ex Midachi que encuentran dentro del PRO es la propia experiencia del entonces presidente del Concejo Municipal Norberto Nicotra quien en el 2002, al calor del “que se vayan todos”, renunció a su banca como un gesto patriótico y a los seis meses estuvo a cuatro mil votos de arrebatarle la intendencia a Miguel Lifshitz.