Los aullidos y las voces

La creación del Instituto Alfredo Palacios caracteriza la tradición política y cultural del socialismo que incorporaron los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner.

Los institutos nacionales que alberga el área de Cultura del gobierno nacional –antes Secretaría, hoy Ministerio -, implican el reconocimiento de todos aquellos aportes, tanto individuales como colectivos, que hacen a la constitución misma de nuestra historia como país. 

Así, los institutos Sanmartiniano, Belgraniano y Browniano, entre otros, reivindican la acción de los héroes de nuestra independencia y, de otra parte, los que llevan los nombres de Juan Manuel de Rosas, Juan Perón, Yrigoyeniano y el reciente de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego, expresan a varias de las corrientes historiográficas e identidades políticas populares que concurren al diseño plural de nuestra identidad nacional.

En ese marco, el anuncio formulado por el nuevo secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional del ministerio de Cultura, Ricardo Forster, sobre la decisión de crear el Instituto Nacional Alfredo L. Palacios, viene a incorporar la tradición política y cultural del socialismo -con presencia desde fines del siglo XIX-, al horizonte cromático transversal ,síntesis de múltiples voces, que caracteriza la concepción de los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner.

Por eso, más allá de demoler las prejuiciosas especulaciones de ciertos críticos que aullaron ante la supuesta amenaza de un aparato de control ideológico desde el Estado, la medida anunciada por el nuevo funcionario legitima plenamente la validez de un espacio institucional que patrocina el desenvolvimiento de esa enorme riqueza conceptual y simbólica que constituye en su articulación viva nuestro pensamiento nacional, ese signo de identidad que hoy, al abrirse también institucionalmente a la tradición política y cultural socialista, se enriquece todavía más.

Para quienes propiciamos la necesidad de este Instituto puesto bajo el patronato de Palacios, el creador de la legislación obrera, el defensor de los derechos civiles y políticos de la mujer, el pionero de la lucha por la soberanía argentina sobre las islas Malvinas y por la unidad latinoamericana, la noticia no hace sino constatar la pertinencia de nuestra participación en el proyecto nacional, popular y democrático que con esta acertada decisión nos incluye aún más..