Radicalismo

Alfonsín está aislado en la UCR y le dan el Comité provincia para retirarlo

El diputado es el único del partido que mantiene un perfil de centroizquierda. El ocaso del último presidencial de la UCR.

A tres años de obtener casi 2 millones y medio de votos en la elección presidencial, lo máximo para un candidato de la UCR desde 1999, Ricardo Alfonsín está olvidado en el Comité nacional del partido, donde lo dejarán con la conducción bonaerense pero sin peso en el juego de alianzas.

El 7 de septiembre se eligen autoridades del Comité provincia y Ricardo Alfonsín ya se postuló. No hay rivales identificados con las figuras nacionales y hasta ahora sólo insinuó un desafío Daniel Salvador, cercano a Leopoldo Moreau, la nueva voz del radicalismo K.

La idea de Sanz es dejarlo libre para que celebre una lista única intrascendente. “Va a impulsar a (el diputado Miguel) Bazze de gobernador, negociará que quede diputado y ahí se termina lo suyo”, dicen en el partido.

Es que Alfonsín es una sombra al lado de aquel de 2010 que cubrió toda la Avenida de Mayo en su lanzamiento presidencial y no tenía problemas en reunir centenares de dirigentes a escucharlo en cualquier punto del país.

Sólo controla la conducción formal del Comité Provincia, a cargo de Alejandro Armendáriz, quien en enero inició una serie de reuniones por las ocho secciones electorales. El cronograma nunca se completó y Ernesto Sanz y Julio Cobos aparecieron por las primeras pero luego no se los volvió a ver.

Sólo lograba reunir concejales sueltos y presidentes de comité de distrito, más llevados por camaradería que por otra cosa. De hecho, en el cobismo se sorprendieron porque en el primer punteo de autoridades locales de la provincia se encontraron con dirigentes sin problemas en sentarse con el mendocino. “Querer acercar a un alfonsinista hoy es convencer a un convencido”, relatan quienes hace 3 años vieron caer las ilusiones presidenciales por presión de Ricardo.

El problema de Alfonsín, además, es ideológico: es el único líder de Comité que levanta la voz por un acuerdo de centroizquierda que no sume al PRO, alternativa que sí evalúan en las provincias.

Justo él que en 2011 acordó con Francisco De Narváez y soportó duras reprimendas de los grupos juveniles del partido en la primera reunión partidaria que siguió a la elección. Fue aquella discusión la que enterró por siempre su fuerza en el partido.

“Esa vez se aprendió que uno más uno no es dos, por lo que nadie va a pedir una foto con Macri. Pero sí se puede hacer acuerdos locales en las provincias, por lo que tampoco se van a abrazar con Binner. Ricardo queda afuera de las dos jugadas”, resumió a LPO una fuente del partido.

En la última reunión del comité nacional, los jefes provinciales evitaron pronunciarse por alianzas temporales. “Todos hablaron de que Unen está sólido y que el PRO u otra fuerza de centroderecha no era necesaria”, aseguró a LPO Armendáriz.

Pero la voz alfonsinista ya no es escuchada, ni siquiera por los referentes de UNEN de la provincia de Buenos Aires, que se reúnen con frecuencia buscando un candidato en el territorio más difícil.

La última encuesta conocida ubicó a la marca Unen en buena posición y entre los candidatos sigue siendo Margarita Stolbizer la única competitiva. Alfonsín ya ni figura.