Exportaciones

Lo que el kirchnerismo no muestra de la relación comercial con China

En 2013 el déficit con el gigante asiático fue de casi $ 6000 millones. La falsa “desojización” y los casos de Chile y Brasil.

Lo presentaron como una estrella. Lallegada del presidente de China, Xi Jinping, a la Argentina fue mostrada por elGobierno nacional como un logro en materia de comercio exterior con la segundapotencia económica del mundo (y posiblemente la primera en poco tiempo más).

Los empresarios también se mostraron muy conformes.“China decidió elevar el rango de cooperación con Argentina, de socios estratégicosa estratégicos integrales”, celebró Ernesto Fernández Taboada, directorejecutivo de la Cámara Argentino/China.

Del mismo modo se dejaron ver muy felices enel Ministerio de Agricultura. El secretario de Emergencia y militante de LaCámpora, Javier Rodríguez, aseguró que “esta visita del presidente chino marcóun nuevo nivel de vinculación entre los dos países”.

Sin embargo, hay un punto clave que muchos delos que entienden del tema prefirieron ignorar y que está relacionado alcreciente déficit comercial que mantiene la Argentina con China desde el año2008 a la fecha.

Es que las exportaciones argentinas con destinoa China se encuentran concentradas básicamente en el complejo sojero (que envíaal gigante asiático buena parte de la producción de poroto y aceite de soja).

Los datos hablan por sí solos: en 2012 y2013 el déficit comercial que registró la Argentina con China fue de u$s 4779 y5863 millones respectivamente, según datos del Instituto Nacional deEstadística y Censo (INDEC).

En diálogo con La Política Online, MarceloElizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales(DNI), fue contundente: “En 2008 exportamos a China alrededor de u$s 6500millones, prácticamente la misma cifra que el año pasado”, señaló.

“El Gobierno quiere descomprimir su escasezde divisas y cree que China le puede dar una mano con estos acuerdos absolutamentepobres”, afirmó Elizondo, y agregó que “firmar asistencia financiera sólo parauna represa y un ferrocarril con una potencia mundial es igual a nada”.

Así las cosas, en el actual contexto deescasez de divisas, el saldo comercial negativo con China representa para laArgentina un serio problema en función de la volatilidad que presenta el tipode cambio y de los consecuentes inconvenientes que trae este asunto al resto dela economía.

“No hemos firmado nada para abrir nuevosmercados, para fomentar las ventas argentinas de carnes, químicos y nofocalizarse sólo en la soja; lo cual habla de la escasa capacidad denegociación que tiene la Argentina”, explicó el especialista en comercioexterior.

Lo cierto es que la relación comercialentre ambos países resulta muy ventajosa para China. Mientras la Argentinaconcentra sus exportaciones, los chinos venden al país una extensa variedad deproductos compuesta por artículos tecnológicos, electrodomésticos, juguetes, trenes,aires acondicionados, glifosato, entre otros.

Loscasos de Chile y Brasil

Contrariamente a dicha realidad argentina,Chile le vende mucho más de lo que le compra a China. En 2012 y 2013, porejemplo, registró un saldo a favor de u$s 4687 y 4391 millones respectivamente,según datos publicados en el sitio valorsoja.com.

En este sentido, el principal productochileno exportado a China es el cobre (representa un 79% del total de lasexportaciones). Pero el gobierno de Michelle Bachelet ya expresó su deseo deaumentar los envíos de celulosa, salmón, vinos y frutas al mercado chino.

Cabe mencionar, en tanto, que el saldopositivo que registra Chile en el comercio bilateral con China se dio en elmarco de un Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado en el año 2006. “En 2005Chile exportaba 290 productos aChina, mientras que hoy exporta 506”, aseguró Elizondo.

Algo parecido ocurre en Brasil. En 2012 y2013 el saldo comercial brasileño con China registró un superávit de u$s 6976 y8724 millones respectivamente, según datos oficiales (MDIC).

En este caso, las exportaciones estánconcentradas en poroto de soja (37%) y mineral de hierro (34%). Pero en elmarco del Mundial, Dilma Rousseff, aprovechó la visita de Xi Jinping a Brasilpara plantearle la necesidad de venderles carne bovina y aviones.

“Desojizarla relación”

En julio de 2010, en el marco del extensobloqueo al aceite de soja argentino, la presidenta Cristina Kirchner viajó aChina para firmar diversos acuerdos comerciales y, entre otros aspectos, intentarresolver ese conflicto.

Fue en ese momento cuando la primeramandataria sorprendió con unas polémicas declaraciones: “Hay que desojizar larelación China”, dijo Cristina en medio del enojo de los chinos por las medidasanti-dumping que se tomaban a nivel local.

Unos meses después (en abril de 2011), lapresidenta mandó al ex ministro de Agricultura, Julián Domínguez, a la Indiapara intentar aumentar el comercio de soja con esa nación y así suplir laausencia de China.

Lo concreto es que luego el bloque aceiterochino se levantó (hoy ya es historia) y la relación comercial retomó el camino deestabilidad que inició en 2008. Es decir, la Argentina se estancó y únicamente levendió soja a China.

“Sin la soja, la presencia de la Argentinaen el mercado chino queda completamente circunscripta a un papel secundario, altiempo que China sigue profundizando sus relaciones comerciales con el resto delos países de Sudamérica”, graficó el analista internacional Jorge Castro.