Juan Grabois

“El Papa representa un rechazo a esa izquierda ilustrada, prejuiciosa de la tradición católica del pueblo”

Hijo del mítico “Pajarito” Grabois, este abogado católico de diálogo directo con el Papa, quiere armar la CGT de los excluidos.

Acusa 31 años, pero su apellido y su recorrido llevan apensar que tiene varios más. De perfil bajo y trato directo con el PapaFrancisco –lo visita seguido en el Vaticano-, Juan Grabois es un abogadocatólico que se propone organizar a los trabajadores precarios y llevarlos adiscutir paritarias en el ministerio de Trabajo.

A diferencia de Hugo Moyano y Antonio Caló que priorizana los asalariados de más altos ingresos, Grabois es el principal impulsor de laConfederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP, un experimento que apuntaa representar nada menos que a cinco millones de cuentapropistas y trabajadoresexcluidos de los años de bonanza kirchnerista. La CGT de los precarios yacuenta con 80 mil afiliados entre cartoneros, vendedores ambulantes, obreros defábricas recuperadas, motoqueros, campesinos, tarjeteros y beneficiarios delPlan “Argentina Trabaja”.

Hijo del mítico dirigente peronista Roberto “Pajarito”Grabois, el fundador del Movimiento deTrabajadores Excluidos ya logró algunas cosas sorprendentes: Que el gobierno deMauricio Macri reconozca a los cartoneros y que en un mismo espacio convivanorganizaciones kirchneristas como el Movimiento Evita con otras críticas delgobierno nacional como el Frente Popular Darío Santillán.

Desde San Martín de los Andes, donde impulsa la creaciónde una escuela de formación de militantes, Grabois dice que la Iglesia del PapaFrancisco es “un freno a la penetración imperialista”, afirma que la CTEP va adefender a muerte la Asignación Universal y advierte que el sindicalismotradicional le dio la espalda al sector que busca organizar.

¿Qué es la CTEP?

Es una organización de reivindicación de los derechos delos trabajadores excluidos de la protección de las leyes laborales enArgentina. Sobre todo, trabajadores por cuenta propia, de subsistencia,trabajadores familiares, cooperativas de trabajo sociales, campesinos y engeneral todas las actividades que se consideran de mera subsistencia, incluidaslas changas y el trabajo a domicilio. Es un sector precarizado desde el puntode vista de los derechos, excluido desde lo institucional y explotado desde loeconómico.

¿Ustedes dicenque es un sector que creció en la última década como nunca antes?

La expansión del sector responde a un fenómeno vinculadoal proceso de acumulación capitalista contemporáneo: la posibilidad que tieneel sistema económico de prescindir de una porción de la población obrera parala producción moderna. Esta definición contrasta con la definición clásica dela izquierda marxista que entiende a los desocupados como un ejércitoindustrial de reserva. Para nosotros, esa concepción pierde vigencia a partirde la globalización neoliberal.

¿Por qué?

Porque la población que no está empleada dentro delsistema tradicional de trabajo asalariado se desdobla: una parte sigue siendoejército de reserva que modera los reclamos salariales por competencia entrelos propios trabajadores. Pero otra parte es totalmente sobrante, innecesaria ysi fuera por voluntad de la burguesía internacional debería desaparecer delmapa. Esa distinción está en la base del pensamiento de la CTEP, que surge poruna realidad que se daba en los movimientos sociales que la anteceden,herederos de la crisis del neoliberalismo y de la rebelión popular de 2001.

“El movimiento piquetero se organiza con una baseterritorial, en su barrio. En cambio nosotros planteamos la organizacióngremial por actividad. Decidimos además abandonar la agrupación por afinidadpolítica y centrarnos en la falta de derechos.”

¿Qué losdiferencia de los movimientos de desocupados tradicionales que surgieron en lasegunda mitad de los noventa?

El movimiento piquetero se organiza con una baseterritorial, en su barrio. En cambio, la CTEP plantea una forma de organizacióngremial por actividad. Una segunda diferencia tiene que ver con la actualidad:los desocupados plenos son una mínima porción de la población. Hoy todosnuestros compañeros, con contadas excepciones, algo trabajan. Nadie vive de laAsignación Universal por Hijo, ni siquiera de los programas como el “Argentinatrabaja”. Siempre hay un complemento que tiene que ver con una actividadlaboral de subsistencia.

Pero además hay otra diferencia organizativa en busca deno caer en el error del clientelismo de izquierda, y lo decimos como unaautocrítica que no deja de valorar el rol del movimiento piquetero. Decidimos,después de un proceso de discusión largo, abandonar la concepción de organizaciónpor afinidad política. El MTE surge en 2002 y se diferencia en que ya desde su origentiene una orientación gremial y plantea que el problema central no es ladesocupación sino la falta de derechos. La rama principal eran los cartonerospero también había trabajadores de las ferias o trapitos.

Las paritariasde los excluidos

¿La agenda de laCTEP tiene que ver con los problemas ignorados o irresueltos por la década kirchnerista?El trabajo en negro y la informalidad laboral.

Los compañeros kirchneristas lo llaman “lo que falta”.Los que no somos kirchneristas hacemos énfasis en que es una característica delmodelo. No se va a resolver con lo que llamamos el derrame inducido: distribuiringreso sin distribuir riqueza y sin asumir que el Estado debe garantizar ladignidad del trabajo por afuera del mercado. Ni el mercado ni el sector públicotradicional tienen la voluntad ni la capacidad de absorber a los trabajadoresexcluidos.

¿Cómo logranconvivir organizaciones kirchneristas y no kirchneristas?

Desde un primer momento, coincidimos en que no teníamosque permitir que el proceso político nos divida. Y en ese sentido se pudolograr una confluencia bastante difícil de concebir.

¿Coinciden tambiénen una propuesta?

Tenemos un planteo que tiene que ver con lainstitucionalización sindical del sector. Que el Estado reconozca uninterlocutor válido. Tiene que haber un sindicato reconocido oficialmente paranegociar en paritarias, o dos que sean verdaderamente representativos. Parapoder discutir con el Estado el diseño de las políticas sociales. Los planteosde los programas sociales de arriba para abajo siempre fracasan. Y el ejemploes el Argentina Trabaja, que es un programa que tiene una orientación quecompartimos, la promoción del cooperativismo social, pero con una concepcióntrucha de cooperación popular que pasa de manera esquizoide del idealismo de lademocracia directa en las villas de la noche a la mañana al pragmatismoasqueroso de pagar sueldos sin dar módulos de materiales. Para que losbeneficiarios cobren y no jodan.

“El Argentina trabaja pasa de manera esquizoide del idealismode la democracia directa en las villas al pragmatismo asqueroso de pagarsueldos sin dar materiales, para que cobren y no jodan.”

¿Cuál es laprioridad para ustedes hoy?

El reconocimiento sindical del sector y la posibilidad denegociar en lo que llamamos paritarias populares. La negociación en torno atodos los programas, políticas, subsidios, que afectan a sectores de laeconomía popular, con dirigentes democráticamente electos, reconocidos, con unpadrón oficial de los trabajadores de la economía popular y con acuerdo paraque tengan fuerza de ley como los convenios colectivos de trabajo. Ese esnuestro primer reclamo. Nosotros creemos que la madre de los nuevos derechossociales tiene que ver con el primer derecho, que es el derecho a organizarse.

¿Cuánta gente formaparte de ese sector que ustedes quieren representar?

El trabajo en negro para nosotros es cuando el empresariose aviva y no hace aportes. Pero eso es un trabajo en relación de dependenciacon fraude a la ley, que son alrededor de 5 millones de personas. Nosotroscalculamos que existen otras 5 millones de personas que forman parte de laeconomía popular y no es trabajo en negro.

Es un sectorautónomo y precario a la vez.

Hay relaciones jerarquizadas y de explotación en laeconomía popular pero la característica principal es que si lo adaptas a lascondiciones laborales vigentes desaparece porque no tiene viabilidad económica.En el 2002, el sector privado no podía explotar el reciclado de residuos porqueno tenía la tecnología ni el marco jurídico para emplear cartoneros. Entonceslos sectores populares inventaron su propio trabajo con eso. Ahora queremos queuna cartonera o una vendedora ambulante, que quede embarazada, tenga su ingresogarantizado como tiene cualquier trabajador que cobra licencia por maternidad yque no tenga que estar cartoneando con un bombo de ocho meses. El acceso a unaobra social, a aportes previsionales, a un salario social digno.

¿Diría que sebasa en la autoexplotación?

Diría que es la forma de subsistencia que encuentran loscompañeros. Nosotros hoy ya tenemos 80 mil afiliados.

Cuando Franciscoera Bergoglio

¿Cómo nace el vínculocon Bergoglio, antes de ser Francisco?

En 2005, él hizo una misa en La Catedral en el marco deun conflicto que teníamos con el Gobierno de la Ciudad por los niños quetrabajaban en el cartoneo. En 2007 junto a La Alameda, que era nuestro principalaliado en ese momento, nos acercamos para hacer un planteo sobre el trabajo esclavo y le mandamos una cartapara invitarlo al acto del 1 de mayo porque veníamos escuchando algunashomilías que nos parecían representativas. También como una provocación haciael sentido común de la izquierda que eraun rechazo liberal ilustrado y prejuicioso a las tradiciones católicas denuestro pueblo. Nos contestó que no podía pero nos invitó a charlar a laoficina que tenía en La Catedral. Y a partir de ahí hicimos una misa anual quese repitió desde 2008 hasta 2012 con la consigna “Por una patria sin esclavosni excluidos”. Íbamos cada tanto a charlar con él o iba yo.

“En Bergoglio encontramos una provocación al sentidocomún de la izquierda, que es un rechazo liberal ilustrado y prejuicioso a lastradiciones católicas de nuestro pueblo.”

¿Había un ejecomún que trabajaban o había una visión general que compartían?

Había una visión general sobre la hegemonía de uncapitalismo depredador e inhumano y la necesidad de combatirlo a través de laorganización popular. Y después coincidencias en temas puntuales como eltrabajo esclavo, el narcotráfico, la trata de personas y la exclusión urbana ylaboral.

¿Antes de serFrancisco, en qué los ayudó Bergoglio?

En tratar de poner a la Iglesia en una actitud deprotección de los militantes populares que eran perseguidos. Hablardirectamente o a través de la Pastoral Social a favor de los trabajadores y delos excluidos en conflictos sociales, las empresas recuperadas, el Hospital Israelita,en las villas, en el caso de los cartoneros, la erradicación del trabajoinfantil.

Iglesia ydictadura

¿Por quédefiende a Francisco ante las críticas que se le hacen por su rol durante ladictadura militar?

Esas críticas vienen de un sector del poder, a través dela CIA, que funciona en Argentina con tres organismos: la Fundación Ford, elBritish Council y el National Endowment for Democracy(NED) que coincide con el financiamiento de la oposición fascista enVenezuela. Los tres financian a los voceros que tiene la CIA por izquierda enArgentina y que casualmente coinciden con los sectores más de derecha y delOpus Dei en Argentina. Los dos sacerdotes que se supone que entregó sobrevivieron:uno murió de viejo y el otro está vivo.

“El intento por vincular a Bergoglio con la Dictaduravino de la CIA que funciona en la Argentina con tres organismos: la FundaciónFord, el British Council y el National Endowment forDemocracy (NED) que financian a los voceros de izquierda.”

En Argentina, lacúpula de la Iglesia apoyó abiertamente a la dictadura.

Jaime De Nevares, Angelelli, Hesayne, Novak eran obispos,parte de la jerarquía. La mayor parte de la jerarquía apoyó a la dictadura perono toda. El 20 por ciento de los obispos tenía una posición recontracomprometida. El poder no está en la Iglesia hoy, está en otro lado.

¿Y dónde está?

En el capital financiero y en el poder militar. LaIglesia es objetivamente un freno a la penetración imperialista y un adversariodel avance del capital.

¿Suinterpretación es que, cuando regresó la democracia, Bergoglio representaba almismo sector que De Nevares?

Si, es el sector de la Pastoral popular. La disputasigue, no se salda y es más diría que van ganando los otros. Cuando el gato seva, los ratones…

¿Hay un mensajede Francisco para la Argentina hoy?

Yo creo que ya no habla más para la Argentina. Habla paramarcar una orientación general para todos los cristianos y para toda lahumanidad, casi de sentido común. Terminar con la depredación de la naturaleza,con las injusticias extremas, que no se puede justificar el saqueo a través dela guerra. El dice que hay una causa estructural de todo esto, un sistemabasado en la idolatría del dinero y la búsqueda de la máxima ganancia. Y quehasta que no se resuelva con una síntesis superadora este sistema que domina laeconomía y la cultura mundial, no se resuelve ni el problema social ni el problemaecológico ni el problema de la violencia. Hace falta un cambio radical deparadigma.

¿Por qué creeque sigue cuestionado por algunos sectores en Argentina?

Las contradicciones inducidas por sectores de poder,secundarias desde el punto de vista del campo popular, que tienen que ver concuestiones dogmáticas y de fe de la Iglesia como el aborto. Se plantea y sefomenta esa contradicción porque sobre todo en América Latina las luchas contrael imperialismo siempre se fortalecieron cuando hubo una integración fuerte conlos sectores cristianos. Hay un iluminismo liberal que es inducido por lossectores de poder busca constituir eso como un obstáculo.

Cristina, Moyano y Macri

Desde ese lugarde representar a los trabajadores precarios ¿cómo ve la discusión entre el gobiernoy los asalariados que representa Moyano? ¿El gobierno intenta enfrentar a losmejores pagos con el sector informal?

Sí y me preocupa que se incentive un enfrentamiento entrelos trabajadores integrados y los que están más abajo. Hay una cuestión objetiva,que es la fragmentación de la clase trabajadora. Asalariados con ingresos muyaltos y un estilo de vida más parecido al de la clase media que otra cosa y unsector muy empobrecido. También existe cierta xenofobia de los integrados hacialos excluidos. No sólo es una cuestión de ingresos sino también de derechos yde reconocimiento social. La propia clase trabajadora empieza a mirar desdearriba a los lumpenes que tienen al lado. Es cierto que hubo una absolutaindiferencia del sindicalismo hacia este sector y recién ahora se estánavivando de que lo pueden utilizar discursivamente. El 30 por ciento de lostrabajadores no tiene representación institucional. Y la CTEP de alguna maneraviene a llenar este vacío pero sin ningún tipo de reconocimiento.

La CTA lointentó en los noventa.

Sí, hubo un intento legítimo y noble en una primera etapay después se transformó en una vil utilización de los sectores excluidos comofurgón de cola de los gremios estatales. En la ruptura de la CTA, también sevio la manipulación de los padrones de informales y desocupados.

¿Hoy tienenrelación con Moyano?

Tuvimos un acercamiento cuando la CGT estaba unificada,con Moyano, con Schmidt, con Plaini. Después, la política se llevó puestastodas estas discusiones. Pero les tenemos un respeto profundo a todos. Pensamosque no existe posibilidad de integrar a nuestros compañeros sin una alianza dehierro con el movimiento obrero organizado.

“Les tenemos un respeto profundo a Moyano, Plaini, Schmid,pensamos que no existe posibilidad de integrar a nuestros compañeros sin unaalianza de hierro con el movimiento obrero organizado."

¿Con Macri lograronsus objetivos en la Ciudad desde el MTE?

Parcialmente, avanzamos mucho. La relación esinstitucional, similar a la que tiene un sindicato con la patronal. Es curiosopero es más fácil llegar a acuerdos con los que están más lejos ideológicamente.Al principio, era escandaloso el negocio de la basura. Ganamos un recurso deamparo en 2007 y se financió un programa de integración de los trabajadoresreciclados. Después, una ley votada por unanimidad en la Legislatura loconvirtió en una estatización bajo gestión social del servicio público de recoleccióndiferenciada. Nosotros atribuimos los cambios positivos que hubo en esta décadaen materia social, que los hubo y muchos, no solamente a la voluntad delgobierno que hay que reconocer sino a la necesidad de abordar el conflictosocial desde una óptica de integración y no de represión.

¿Cuántoscartoneros están bajo ese programa?

Más de 4 mil. Es el programa más integral, más masivo ymás importante de América Latina.

Y con La Cámpora¿por qué no tienen relación?

Yo tengo una relación histórica con algunos de susdirigentes porque íbamos a la misma facultad. Orgánicamente no tenemosrelación, me parece que ellos no apoyan este intento y lo sienten como unaamenaza. Distinta hubiese sido la historia si hubiera existido un arraigo másprofundo entre los estudiantes y los sectores más excluidos de la sociedad, sihubieran asumido un compromiso como por ejemplo tiene claramente el MovimientoEvita.

¿Hacia adelantecómo lo ven el escenario?

Con preocupación. Vemos una ofensiva de los sectores depoder, que el ajuste o el intento de ajuste va a recaer sobre nuestroscompañeros en una próxima etapa. Congelar la Asignación por Hijo y que se lacoma la inflación o peor eliminar las retenciones y los programas sociales quese financian con eso. La vamos a defender a muerte, aunque no es suficientepara que los compañeros tengan una perspectiva de vida digna.