Caso Ciccone

El socio de Zaffaroni podría ser el nuevo abogado de Boudou

El vicepresidente podría cambiar el estudio Richarte por el de Jacobo Grossman, que ya lo defiende en la causa del auto trucho.

Amado Boudou quiere cambiar el estudio de abogados que lo defiende en el caso Ciccone por el que fue procesado, y podría dejar su defensa en manos del socio de su amigo Raúl Eugenio Zaffaroni, el ministro de la Corte Suprema más cercano al Gobierno.

El vicepresidente no oculta su amistad con Zaffaroni, quien no sólo lo ha invitado a su cumpleaños sino que lo asesoró en su momento cuando Boudou soñaba con un futuro en la política porteña.

En Tribunales se comenta que el estudio que contrataría Boudou en lugar de su actual defensa (en manos del estudio Richarte) sería el de Jacobo Grossman, el socio de Zaffaroni que también estuvo el año pasado en el cumpleaños del juez en su casona de Caballito.

Una de las razones del cambio, además del vínculo del vice con Zaffaroni, podría ser el desgaste en la relación con su actual defensa. En el estudio Richarte se cansaron de que el vocero de Boudou, Sergio Poggi, filtre que el vicepresidente está disconforme con la defensa de los abogados Diego Pirota y Eduardo Durañona.

Grossman, que fue condenado a prisión por liderar una banda de secuestradores y luego fue indultado, ya estaba defendiendo a Boudou en otra causa que lleva el juez Claudio Bonadío contra el vicepresidente, sospechado de haber falsificado los papeles de un viejo automóvil importado.

Uno de los socios de Grossman y defensor de Boudou en el caso del auto trucho es Martín Magram, que estuvo en el ojo de la tormenta tras ser nombrado como conjuez de la Cámara Federal de Casación Penal, pese a su cercanía con el vicepresidente.

Posible procesamiento

En Tribunales sostienen que lo más probable es que Bonadío procese a Boudou por el caso del auto trucho, puesto que pidió indagarlo durante la feria judicial y nadie cree que el juez haya hecho eso sólo para dictarle la falta de mérito al vicepresidente.

De esta manera, Boudou acumularía otro procesamiento por un caso ridículo que habla de la imprudencia con la que se manejó al creerse intocable.

Boudou anotó como propio un Honda Civic CRX Del Sol y aseguró ser el dueño del total de ese bien desde el 1 de julio de 1992. Ni bien compró el auto, el vice de Cristina lo fundió, por lo que pidió que le trajeran un motor de Estados Unidos.

Como ese motor no funcionó, pidió que le trajeran uno de Japón. Pero nunca registró los movimientos y los papeles del auto son truchos: el motor no coincide con el Honda. 

Por eso Boudou fue citado a indagatoria por Bonadio, que atraviesa el peor momento de su relación con e Gobierno. El juez está molesto con el kirchnerismo porque cree que quisieron canjear su destitución con la UCR, a cambio de la destitución del juez Norberto Oyarbide.