Reventa

Una agencia ligada a Grondona manejó el negocio de los paquetes al Mundial

La maneja un empresario que fue vinculado al presidente de AFA y distribuyó las entradas a agencias de turismo.

El escándalo de la reventa de entradas para el Mundial golpea de lleno a la administración de Julio Humberto Grondona en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). A los dirigentes que fueron filmados vendiendo tickets y a los que aparecieron en la reventa a nombre suyo y de sus hijos, ahora se suma una agencia a la que se lo vincula desde hace años y que manejó el negocio de los paquetes VIP.

Como explicó LPO, la escasez de entradas y el caótico sistema de venta oficial derivó en la desesperación de los fanáticos que pagaron precios desorbitantes para ingresar a los estadios, ya sea comprando en la reventa o adquiriendo paquetes turísticos que empezaron costando unos treinta mil pesos y llegaron a cien mil.

Uno de los datos más llamativos de la venta a través de los paquetes turísticos es la diferencia que se pagaba entre aquellas contrataciones que incluían o no la entrada. En la primera ronda, algunas agencias ofrecían los paquetes en alrededor de 32 mil pesos, pero el viajante podía optar por no incluir la entrada y se ahorraba entre 12 mil y 13 pesos. Las oficiales valían entre 90 y 175 dólares.

Hay que recordar que la FIFA no autorizaba la venta de paquetes de entradas con viajes, porque no tiene un registro oficial de operadores turísticos, pero sí estableció un sistema de venta de paquetes VIP a través de la empresa Match Hospitality. 

Esa firma terminó siendo la principal implicada por el escándalo de la reventa de entradas. Uno de sus directivos está preso en Brasil por esta causa y se estima que preveía embolsar unos cien millones de dólares. El papelón es mayor ya que uno de sus accionistas es Infront Sports & Media AG, propiedad del sobrino del presidente de la FIFA, Joseph Blatter.

Match Hospitalitytenía exclusividad para vender los paquetes del sistema, que ofrecía alojamientos, traslados, ubicaciones exclusivas y servicios de "hospitalidad" en los estadios. Claro que precios muy por encima de los de las entradas que se vendían en el sistema oficial, por lo que el negocio estaba destinado especialmente a grandes empresas.

En Argentina, tres empresas tenían autorización para comercializar esos paquetes: Turicentro Viajes, Mundoreps y Rotamund. Esta última mantiene extensa relación de negocios con la AFA e incluso se ha denunciado que es propiedad de Grondona, algo que el capo del fútbol argentino se ha encargado de desmentir. En el año 2000, la agencia fue allanada en el marco de una investigación contra "Don Julio".

Rotamund es propiedad del empresario Roberto Petti, amigo de Grondona y con quien hace negocios desde la época en que éste último conducía los destinos de Independiente. Petti fue directivo de Boca y desde 1971 es agente de viajes de la AFA, además de haber coordinado los viajes de la Selección, según admitió en una entrevista en 2010.

Según reveló el diario Página 12 el año pasado, Rotamund comenzó a vender los paquetes VIP para ir a Brasil en agosto de 2012. Antes de la salida a las entradas oficiales, en noviembre de 2013, la agencia de Petti "ya habría colocado paquetes por siete millones de dólares". Anticipadamente, los paquetes VIP se vendían a alrededor de 4.500 dólares para los partidos de la primera ronda.

"Grondona, quien es apenas un poco mayor que Roberto, estaría asociado con él en un emprendimiento hotelero en la ciudad santacruceña de Calafate. Un socio más completaría el trinomio: uno de los hermanos mexicanos Byron, dueños de Match Services y Match Hospitality que controlan el multimillonario negocio de las entradas asociados a la FIFA y sin licitaciones que compliquen sus operaciones garantizadas", denunció el periodista Gustavo Veiga.

Además de vender esos paquetes, Rotamund también se habría encargado de distribuir las entradas al resto de las agencias de viajes que vendieron paquetes turísticos y, como se dijo antes, marcaron diferencias de hasta doce mil pesos en los primeros partidos.