Mundial

Ahora el escándalo de la reventa de entradas roza al recaudador de Macri

Uno de los detenidos en Brasil fue Demian Tujsnaider, director general de Rentas de la Ciudad. El otro fue un poderoso empresario.

El escándalo por la reventa de entradas para el Mundial de parte de dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) rozó al recaudador de Mauricio Macri ya que uno de los detenidos es un importante funcionario de la Dirección de Rentas de la Ciudad de Buenos Aires.

Se trata de Demian Tujsnaider, director general de Rentas y mano derecha de Carlos Walter, el titular de la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos de la Ciudad.

Tujsnaider es una pieza clave de la investigación que lleva adelante la policía brasileña por la venta ilegal de entradas para la final de la Copa del Mundo que realizaron dirigentes de la AFA en el hotel de la selección argentina. Su testimonio fue clave porque implicó a Luis Segura, vicepresidente de la AFA y mano derecha de Julio Grondona, en las maniobras

Según la declaración difundida por los medios brasileños, el funcionario porteño aseguró que antes de viajar a Río de Janeiro había arreglado con Segura que pasaría por el hotel a comprarle tickets. La declaración coincide con la del otro apresado, Darío Rosenzvit.

Tujsnaider se encontró con Segura en el Hotel Radison y le pagó 990 dólares por las entradas. Luego fue interceptado por la policía brasileña y declaró que ese es el precio que figuraba en los tickets y estipulaba la FIFA para el partido en cuestión. El funcionario fue trasladado a una delegación policial local donde peritos corroboraron que los ingresos no eran falsos.

En tanto, Darío Rosenzvit (que le pagó a Segura 440 dólares por entrada, según dijo) es gerente general de la empresa Impresora de Valores (IVISA), una empresa con base en San Juan que tiempo atrás compitió con Boldt y Ciccone en la impresión de cheques y que ahora se dedica al negocio de los bingos y tragamonedas en esa y otras provincias.

En 2010, Ivisa fue protagonista de un escándalo cuando José Luis Gioja le entregó en exclusividad la concesión del juego provincial hasta 2028. 

Pero la empresa también tiene historia en Tucumán. Según el libro “El Poder del Juego” de Federico Poore y Ramón Indart, en 1999 Ivisa desembarcó en la provincia y se quedó con el servicio de apuestas, cuando también ya tenía intereses en Chubut, Mendoza, Chaco y San Luis, además de San Juan.

“A mediados de la década pasada, Alperovich le otorgó un nuevo negocio: la explotación de doscientas máquinas tragamonedas en el ex Hotel Savoy”, pero la operación se demoró hasta 2012 cuando Ivisa se quedó con la explotación del hotel y el casino hasta 2065, señala el libro. “Una concesión por cincuenta años a cambio de una inversión inicial de 59 millones de pesos”, agrega respecto a una operación cuestionada por la oposición.

Ivisa fue protagonista de otro escándalo en Tucumán. La Caja Popular de Ahorros (CPA), organismo que controla el juego y que es objeto de una dura pelea entre Alperovich y el gremio bancario, le entregó a la firma un beneficio de entre 20 mil y 45 mil pesos por mes para contratar artistas. También le entregó créditos por quince millones de pesos.