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Moreau defendió el pedido de Cristina para que el Obelisco tenga estatuas de Yrigoyen y Perón

El dirigente radical amigo del Gobierno pidió que Macri acepte colocar las estatuas en la Plaza de la República.

Leopoldo Moreau salió a defender la idea de Cristina Kirchner de copiar el estilo de La Habana para que el Obelisco porteño tenga a sus costados las estatuas de Hipólito Yrigoyen y Juan Perón.

Como explicó este medio, Cristina quiere que el primer presidente radical y el padre del justicialismo tengan una estatua en la Plaza de la República, frente al Obelisco. Y para eso el pasado martes presentó imágenes similares a las figuras de Evita que hizo instalar sobre la fechada del histórico edificio del viejo Ministerio de Obras Públicas, inspiradas en la imagen del Che que se observa en la Plaza de la Revolución de La Habana.

Se trata de una técnica que consiste en delinear los trazos del rostro del personaje histórico con hierro negro sobre superficies planas de cemento. De hecho, la Presidenta nunca ocultó su admiración por el Che y la revolución cubana.

Pero la idea de Cristina se topó con el rechazo de Mauricio Macri, que ayer desestimó que las estatuas se coloquen frente al Obelsico. “Pongamos los monumentos en el sur, vistamos el sur”, advirtió el jefe de gobierno porteño, que tendrá incidencia directa en la decisión final puesto que la Legislatura porteña, donde el PRO tiene a 28 de los 60 legisladores, debe aprobar la instalación de los monumentos en la Plaza de la República.

Hoy Moreau le pidió a Macri que revierta su postura. En diálogo con Radio Del Plata, el radical dijo que “Yrigoyen y Perón a su turno, además de ser los dos caudillos populares de mayor relevancia del Siglo XX, hicieron contribuciones decisivas, por eso me parece que no se puede desarticular esta propuesta, separando la figura de Perón de la de Yrigoyen, porque precisamente creo que en la idea de la Presidenta está presente es articular democracia con Justicia social, generar conciencia acerca de que más allá de las pertenencias partidarias, incluso de sus propios fundadores, hay un hilo común que es el pensamiento nacional”.

“Con generosidad se debe aceptar la propuesta, el lugar me parece que es el adecuado, porque estamos hablando de la Plaza de la República, que se fundó y se apoyó en estas luchas que hemos tenido los argentinos”, dijo en apoyo a la idea de Cristina.

Casualmente Moreau, histórico dirigente radical que ahora es amigo del kirchnerismo, acompañó a la presidenta en su último viaje a La Habana, en enero de este año. Ese viaje le valió a Leopoldo duras críticas de su partido.

“Nos da vergüenza que Moreau use la figura de Raúl Alfonsín para justificar su acompañamiento a la presidente más corrupta de la historia Argentina a Cuba”, indicó entonces el diputado bonaerense Fernando Pérez, de la UCR.

Las críticas de su partido no amedrentaron a Moreau, quien como anticipó LPO, selló una extraña alianza con el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto.