Riesgo default

Ahora Cristina anunció que va a negociar con los fondos buitres

"Instruí a nuestros abogados a que le soliciten al juez condiciones para un acuerdo beneficioso", anticipó.

Cristina Kirchner finalmente parece haber superado la emoción violenta que le causó la derrota total que sufrió su plan de batalla ante el fondo NML de Paul Singer y entendió que el único camino sensato que le queda por delante es negociar la manera en que pagará los más de u$s 1.000 millones que este fondo se aseguró en la justicia norteamericana.

"He dado instrucciones para que nuestros abogados le soliciten al juez, condiciones para poder llegar a un acuerdo que sea beneficioso para el cien por cien de los acreedores", reveló hoy Cristina en su discurso por el Día de la Bandera en Rosario, en un notable giro luego que fuera ella la que frenara todos los intentos de acordar con Singer, como reveló ayer LPO.

La Presidenta sumó así un nuevo barquinazo a su errática estrategia que fue catalogada por medios extranjeros como la actitud de "un animal herido" y que quedó en evidencia entre el miércoles y jueves, cuando luego de enviar a los abogados de Argentina al juzgado de Thomas Griesa a prometer para la próxima semana un plan de pago, mandó a Axel Kicillof a anunciar mediante un comunicado que se había resuelto cambiar la jurisdicción de pago a Buenos Aires -esto es ir al default- y a Jorge Capitanic a decir que no se pensaba enviar ninguna misión a Nueva York para negociar con Singer.

Ahora, ante la inminencia de un default que colocaría al país en la puerta de una verdadera catástrofe económica, Cristina pareció reaccionar y afirmó que "solo pedimos condiciones justas y la Argentina siempre está dispuesta a negociar, aquí siempre hay buena fe", una respuesta directa a Griesa quien interpretó que la declamada intención de mudar la jurisdicción de pago -al parecer ahora olvidada- era un acto de mala fe procesal y revelaba la intención del país de burlar su fallo.

"Nosotros queremos cumplir con el 100 por cien de los acreedores, con el 92,4 por ciento que ingresaron y también con los que no ingresaron", enfatizó Cristina, que hasta hace 24 horas antes alentaba al kirchnerismo a transformar la pelea con los buitres en una nueva causa popular.  

El nuevo viraje, como en su momento fue el acercamiento al papa Francisco, dejó a los más kirchneristas que se habían subido inocentes a la retórica propuesta, pedaleando una vez más en el aire. Un caso bochornoso fue la diputada camporista Mayra Mendoza, que minutos antes del discurso de Cristina arengó a dar una batalla que por suerte, la Presidenta prefirió dejar de lado y resolver por el sencillo trámite de pagar.

Sigue: Vamos a defender la soberanía Vamos a echar los buitres junto a Cristina!!!!

— Mayra Mendoza (@mayrasmendoza) junio 20, 2014

Incluso, quedaron mal parados los militantes kirchneristas movilizados a Rosario, cuando silbaron al gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, por pedir en su discurso que se busque un acuerdo con los fondos buitres. Algo que luego la Presidenta anunció y esta vez no fue silbado.

Luego de superar el mal trago de anunciar la decisión de pagarle a Singer, Cristina volvió a recordar fue la única presidenta que no pidió deuda para pagar deudas y se jactó de haber disminuido los pasivos externos que enfrenta el país, algo absolutamente cierto y acaso una de los mejores legados que deja su gestión y que peligrosamente llegó a poner en riesgo con la torpe amenaza de meter a la Argentina en un nuevo default, sólo para no reconocer la derrota ante Singer. 

Recordó además que durante su mandato se cerraron las negociaciones con el Club de París y con Repsol y en uno de sus párrafos más extravagantes contrapuso la situación de Argentina a una "Europa (que) esta devastada con varios países restructurando su deuda y ahogados financieramente".