Holdouts

En el campo temen un eventual encarecimiento de los créditos

El fallo de la Corte de los EE.UU. y un posible default traerán consecuencias negativas para el sector.

El fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos y un eventual default técnico de la Argentina ya está generando repercusiones en el agro dado que algunos entendidos en el tema consideran que traería consecuencias negativas en el sector.

Sucede que las principales entidades bancarias del exterior financian las exportaciones de varias empresas multinacionales que operan en la Argentina (en la actualidad se estima que los préstamos a este sector alcanzan hasta los u$s 7000 millones).

Pero, ¿cómo afectaría la decisión de la Justicia norteamericana al comercio de granos? ¿Podrían encarecerse o bien restringirse los créditos para el agro?, éstos, entre otros, fueron algunos de los interrogantes que planteó La Política Online a diversos analistas.

“En el peor escenario podría afectarse el costo de los créditos en el mediano plazo, aunque no impediría el normal funcionamiento del comercio exterior en la agroindustria”, explicó Enrique Erize, director de la consultora Nóvitas.

“El impacto podría estar dado sobre las variables macroeconómicas, dependiendo de la posición que tome la Argentina respecto a los plazos de pago a los acreedores que entraron en los canjes anteriores”, remarcó el especialista.

Cabe destacar que en principio el Estado argentino debe pagar una suma de u$s 1330 millones más intereses a los holdouts. Pero si otros tenedores de bonos argentinos defaulteados se animan a iniciar juicios, esa cifra puede crecer hasta los u$s 15.000 millones.

En la misma línea, Javier Buján, titular de la consultora Kimei Cereales, dijo que “el fallo podría derivar en alguna restricción crediticia a la agroindustria, pero, de todas maneras, las mayores restricciones son anteriores debido a la falta de confianza general en el país”.

Así las cosas, la Argentina prácticamente no tiene acceso a créditos internacionales, tampoco recibe grandes inversiones y el único sector generador genuino de divisas es la agroindustria (en lo que va del año las empresas del sector liquidaron casi u$s 12.000 millones).

El dato no es menor: las inversiones productivas están en caída libre desde la implementación del cepo cambiario a fines de 2011. Según estimaciones privadas, en el primer trimestre del año se invirtieron apenas 200 millones, mientras que dos años atrás esa suma ascendía a 1000 millones.

Por su parte, el economista Jorge Todesca alertó por una eventual apreciación del dólar en un contexto de alta incertidumbre económica. “El fallo se traduce en el mercado a través de una mayor demanda de dólares tendiendo a afectar variables del tipo de cambio”, advirtió.

En este sentido, un punto a tener en cuenta es que algunos especialistas prevén que en el segundo semestre se incremente la retención de soja por parte de los productores que verían al cultivo como una moneda de reserva de valor en un contexto alcista del dólar.

Al respecto, el consultor económico Salvador Di Stefano indicó que “no me caben dudas que vamos a un dólar ‘blue’ por encima de $ 13; en este escenario mucha gente prefiere salir de acciones, y bonos para quedarse en moneda dura, hasta que pase el vendaval”.

“Vamos a 45 días de alta volatilidad”, sostuvo Di Stefano, para luego mencionar que “el problema no es grave, lo hacen peligroso quienes lo gestionan. En otras palabras, el enfermo no está grave, pero el médico es muy peligroso”.