Deuda Externa

El Gobierno amenaza con otro default y dice que no pagará el próximo vencimiento en New York

Economía anunció esta noche que ante el levantamiento del amparo (stay) no pagará en Nueva York el próximo vencimiento. Esto coloca a la Argentina en default.

El Gobierno tomó esta noche la peor de las decisiones posibles y anunció a través de un comunicado del Ministerio de Economía que no pagará el próximo vencimiento del 30 de Junio en Nueva York, lo que coloca al país en una nueva situación de default, luego de 13 años.

"La República Argentina lamenta la decisión adoptada en el día de la fecha por la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito de los Estados Unidos, que deja sin efecto la suspensión ("stay") de las medidas cautelares pari passu dictadas por el Juez Griesa", comienza el comunicado.

Y agrega que "las órdenes pari passu le impiden a la Argentina efectuar el próximo 30 de junio el pago de los cupones de deuda en cumplimiento a sus acreedores reestructurados a menos que, en simultáneo, pague la totalidad de lo reclamado por los fondos buitres (que podría ascender a U$D 15 mil millones)".

Para anunciar en su párrafo más importante que "el levantamiento del "stay" por parte del Segundo Circuito imposibilita así el pago en Nueva York del próximo vencimiento de la deuda reestructurada y muestra la inexistencia de voluntad de negociación en condiciones distintas a las obtenidas en la sentencia dictada por el Juez Griesa".

La noticia sorprendió al mercado que siguió con moderado optimismo la reunión que Griesa mantuvo esta tarde con los abogados de la Argentina y del fondo NML de Paul Singer. En ese encuentro, los abogados argentinos anticiparon que la semana próxima presentaría una propuesta de pago.

De hecho, como reveló en exclusiva LPO, en Wall Street se mencionaba un posible acuerdo que consiste en un pago inicial que iría de u$s 200 millones a u$s 300 millones y el resto en bonos a entregar luego de fin de año, cuando vence la cláusula RUFO que habilitaría al resto de los bonistas a reclamar lo mismo que se le pague a Singer.

Por eso, esta noche algunos operadores del mercado estimaban que esta amenaza de declarar el default -eso es lo que en la práctica ocurriría si Argentina cambia de manera unilateral la jurisdicción de pago a Buenos Aires-, era una maniobra de presión a Singer para que acepte el acuerdo de pago que le ofrecería la Argentina.

Esto es así porque si Argentina va a un nuevo default, Singer perdería la posición de privilegio que hoy tiene y debería someterse en paridad con todo el resto de bonistas a una nueva reestructuración. De hecho, eso es lo que los abogados de Argentina le recomendaron hacer al Gobierno, según trascendió en un memo que trascendió antes del fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos.

De cualquier manera, aún si se trata de una movida mas en el hasta ahora fallido juego de presiones que intentó el Gobierno, el comunicado de por sí es muy grave porque confirma a públicamente lo que vienen sosteniendo los abogados de Singer: QueArgentina no tiene intenciones de cumplir con el fallo de Griesa, tema que el propio juez advirtió hoy.

Estupor en el mercado

“Argentina tiene que sentarse a negociar con Griesa y evitar de cualquier manera el default, que tampoco le sirve al acreedor, porque no cobra”, le dijo esta noche a LPO Federico Tomasevich, director de Puente Hermanos.

Algunos operadores del mercado no salían de su asombro por este comunicado. “Es insólito que le paguen al Club de París casi 10 mil millones de dólares y se vayan al default por 100 millones con dos fondos buitres. Acá se pueden negociar bonos para el año que viene. Ninguno de ellos va esperar otra cosa porque son buitres, no dueños de restaurantes”, se indignó un importante operador del mercado ante LPO.

A última hora un cable de la agencia Bloomberg daba cuenta justamente de que los fondos estarían dispuestos a escuchar una oferta en bonos.

Si Argentina avanza con su negativa a pagar el próximo vencimiento de u$s 900 millones del bono Discount en Nueva York, el default se produciría porque los bancos que operan en esa plaza y reúnen a la mayoría de los bonistas ya fueron advertidos por Griesa que si se prestan a esa maniobra serán sancionados. De manera que si Argentina avanza unilateralmente por ese lado, quedarían bonistas sin cobrar, esto es, un default en toda la línea.

Pero además, habría complicaciones logísticas muy serias para pagar en Buenos Aires porque el Banco Central debería hacerse nada menos que de 900 millones de dólares en billetes. Hasta ahora cada vez que paga vencimientos gira las ordenes de pago a los bancos de Nueva York -que son los que tienen los dólares billetes- y la operación se produce electrónicamente.

Pese a las especulaciones sobre que todo no sea más que una maniobra de presión del ministro de Economía, no habría que descartar que el Gobierno haya decidido realmente defaultear la deuda. Kicillof ya anunció anoche que su idea era cambiar la jurisdicción de pago a Buenos Aires y hoy en su exposición secreta en el Congreso con líderes opositores, dijo en tres oportunidades que el fallo era de cumplimento "imposible".

La decisión de llevar al país a un nuevo default puede acarrear consecuencias catastróficas para la economía argentina. 

“Cristina se equivocó feo. Tuvo un fallo en contra y no tenía que hacer ruido porque no le quedaba tiempo. Y se dedicó a hacer ruido. Estuvo muy mal asesorada”, concluyó otra fuente del mercado consultada por este medio.