La Ciudad frena su canje de deuda hasta que se aclare el conflicto con los buitres

Macri ya había elegido los operadores para refinanciar U$S890 millones de bonos que vencen en 2015 y 2017. Ahora esperará.

El gobierno porteño frenará el canje de Bonos Tango por 890 millones de dólares tras el fallo de la Corte norteamericana a favor de los fondos buitres y por la incertidumbre que generó la reacción del gobierno de Cristina Kirchner.

Tras intensas reuniones que se prolongaron desde el mediodía hasta la noche, en el Ejecutivo porteño decidieron esperar que se aclare la estrategia argentina, que para los operadores macristas quedó aún menos clara tras la conferencia de prensa que dio Axel Kicillof, para colocar los bonos.

Como anticipó LPO, Mauricio Macri ya había elegido a los operadores que le van a refinanciar los llamados “Bonos Tango” por un total de U$S890 millones. Para concretar la operación el jefe de gobierno porteño contrató los servicios de tres pesos pesados: se trata de las firmas Merrill Lynch, JP Morgan y HSBC.

Como muestra del optimismo que había en relación a la posibilidad de obtener crédito externo, un par de semanas atrás, Macri presentó en la Legislatura la ley para realizar el canje, y pidió tratarla el 26 de junio en el parlamento porteño. Pero el fallo de la Corte nortemaericana modificó el escenario.

El propio Macri y su ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, deslizaron hoy que si Argentina entra en default por no pagar a los buitres tras el fallo de la Corte, no va a haber créditos ni para Argentina ni para Buenos Aires.

Pese a ese proyección desfavorable, en el macrismo sostienen que la situación de la Ciudad es diferente a la de las provincias de Buenos Aires y Mendoza.

El fallo de la Corte norteamericana sumió automáticamente en una crisis financiera a los gobernadores Daniel Scioli y Francisco “Paco” Pérez, respectivamente, que necesitan el crédito externo para pagar los aguinaldos de este año.

El gobierno porteño no necesita de los Bonos Tango para pagar salarios y si no puede refinanciarlos tendrá un problema de financiamiento recién el año que viene. Es que el vencimiento de los dos títulos que la Ciudad colocó en el exterior son en abril de 2015, por U$S475 millones, y en marzo de 2017, por U$S415.