Domingo Cavallo

“El acuerdo de Kicillof con el Club de París es muy positivo para el país”

El padre de la Convertibilidad dialogó con LPO y advirtió que “hay un peligro de Rodrigazo”.

 DomingoCavallo recibe a LPO en su histórica oficina de Barrio Parque, pero quien da labienvenida al cronista es su simpático secretario José Luis Giménez.

Elex ministro de Economía decide hacer la entrevista en su estudio, abarrotado defotos de familiares, libros y diplomas enmarcados que muestran su trayectoriaacadémica, donde se destaca uno de la Universidad de La Sorbonne, motivo deorgullo especial de Cavallo ya que junto con Jorge Luis Borges, son los dosúnicos argentinos que tienen un Honoris Causa de esa universidad.

Acabade publicar “Camino a la Estabilidad”, un libro en donde analiza la situacióneconómica actual y plantea los interrogantes que se abren para el próximogobierno, al que le recomienda que en su primer año y medio de mandato sededique a combatir la inflación, antes de intentar reformas estructurales oajustes que podrían derrumbar su capital político y frenar toda posibilidad decambio.

Elpadre de la Convertibilidad elogió al ministro de Economía Axel Kicillof porhaber acordado con el Club de París y al presidente del Banco Central JuanCarlos Fábrega por su decisión de volver a las minidevaluaciones diarias.

Detodas formas, advierte que el peligro de un “Rodrigazo” sigue latente y por esoplantea que una nueva devaluación no es una salida adecuada. “Si se libera eltipo de cambio, el dólar no estaría mucho más alto de lo que está en el mercadooficial”, afirma, y aclara que “más que atraso cambiario, hay atrasotarifario”.

Cavalloinicia la charla reconociendo que la deflación es un problema para la economía,tan grande como la inflación. Al concluir la entrevista, el ex senador EduardoMenem aparece para saludardo y se funden en un abrazo con ecos noventistas.

En su nuevo libro se enfoca en lasmedidas que deberá tomar el próximo gobierno para terminar con la inflación.¿Cuáles son?

Elpróximo gobierno tendría que ir ajustando los niveles tarifarios, que son lagran distorsión que hay hoy en los precios relativos, para eliminar así esacausa del déficit fiscal. No estará resolviendo todos los problemas fiscales nimonetarios heredados, pero por lo menos va a remover del horizonte esa especiede bomba de tiempo que significa el déficit energético y los subsidios del Estado.Si remueve eso de entrada y anuncia buenas políticas que la gente las veaconsistentes, enderezadas a bajar la inflación, puede ser que inspire confianzay entren capitales, y los primeros que regresan son los que se fueron alcolchón o las cajas de seguridad. Esa confianza, sobretodo si a la gente le suena coherente, racional, realista el nuevo gobierno yno algo totalmente desconectado de la realidad como el discurso del actual,puede favorecerque el mercado cambiario se reunifique y se estabilice a un tipo de cambio queno sea muy alto, para evitar así el riesgo de un Rodrigazo.

Entonces, ¿no recomienda devaluar?

Siahora se produjera una fuerte devaluación, como los niveles de desocupación noestán tan altos -más allá de que estén aumentando-, los sindicatos no van adejar que los salarios reales se deterioren como en el 2002, por otro lado lastarifas del servicios públicos van a quedar aún más retrasadas, por lo que eltarifazo futuro terminaría siendo mayor.

Hayun peligro de Rodrigazo. Y eso no es bueno que se produzca en el gobierno deCristina, pero tampoco con el nuevo gobierno. En cualquiera de los dos casos,después todo va a ser mucho más difícil. Antes del Rodrigazo, la inflaciónestaba en el 40, 50 por ciento anual. En los doce meses que siguieron, desdemayo o junio del 75 a mayo junio del 76, la inflación fue del 400% anual. Losgobiernos que siguieron no pudieron bajarla debajo del 100% anual. Ese fue elperíodo 75-90, los años típicos de estanflación. Si uno mira el producto, aveces subía y a veces bajaba, pero en promedio el producto per cápita declinó25% y en términos absolutos se mantuvo prácticamente constante, con la economíaestancada, salvo algún que otro período de recuperación, pero con inflaciónsiempre alta.

¿Porquéno fue posible en 15 años frenar la inflación?

Hubodos planes de estabilización, el de Martínez de Hoz, que comenzó en el 77 hastaprincipios del 81 cuando empezó a abandonarse porque los hechos lo obligaron; yel segundo que fue el plan Austral, que comenzó en mayo junio del 85, a diezaños del Rodrigazo y que ya estaba desguazado a principios del 88. En tres añosse había desarticulado totalmente.

¿Porquéfracasaron ambos planes?

Porqueesos planes de estabilización se lanzan sobre una tasa de inflación alta, conmucha inflación inercial y las medidas que hay que tomar para bajar lainflación o generan crisis financiera como el de Martínez de Hoz por las altísimastasas de interés, o si es acompañado por severo ajuste fiscal como con el planAustral, termina siendo abandonado y entonces vuelven a escaparse lasexpectativas de inflación.

¿Entonces el próximo gobierno tienechances de terminar con la inflación?

Esposible, pero no digo que vaya a pasar. Por eso escribí este libro, para deciresta posibilidad existe y por eso la quiero describir. Pero también describocuáles son los peligros. Por ejemplo, si el próximo gobierno acierta en cambiarlas expectativas y bajar la inflación, pero luego se duerme en los laureles yno produce los cambios necesarios para que haya inversión en los sectores quenecesita la economía.

¿Quécambios le parecen necesarios?

Hayque alentar la producción de bienes exportables de una manera genuina ysostenible y cambiar el sistema impositivo eliminando los impuestos distorsivos-comenzando con el que grava a los salarios con el mínimo no imponible-, elimpuesto al cheque que no se toma a cuenta del IVA y de Ganancias, y lasretenciones, no sólo las de la soja, que en todo caso esa las podríanjustificar porque el precio de la soja es muy alto. La producción industrial, laseconomías regionales, todas pagan retenciones que es un impuesto muydistorsivo.

Yademás pagan impuesto a las ganancias que no son tales porque son simplementeactualización de los inventarios por inflación. Todas esas cosas un nuevogobierno las va a tener que corregir. Y si se duerme en los laureles y no lohace, la inflación va a reaparecer después de algunos trimestres o en el mejorde los casos en algunos años.

¿Qué le pareció el acuerdo con el Clubde París?

Eraimprescindible que lo hicieran porque no podía ser que la Argentina siguieraendeudada y devengando incluso intereses punitorios con los países acreedores.Se podría haber logrado términos mucho mejores si se iba por las vías normalesy por supuesto también si se hacía antes. El capricho de no permitir que el FMIhiciera la revisión del capítulo IV fue costoso, como lo fue también en sumomento pagarle totalmente al FMI y pedirle prestado a Chávez para decir quenos independizábamos. Esos fueron errores graves que el gobierno cometió en sumomento.

Peroen cierta medida lo pasado pisado, cuando ya se han cometido errores, lo mejores no seguir cometiéndolos hacia el futuro.

Quehayan negociado con el Club de París es algo positivo, no se puede negar. Lomismo que encuentren buena solución con el tema de los holdouts y dejemos deestar en los tribunales de Nueva York. Cualquiera sea la resolución de la CorteSuprema de Estados Unidos, la actitud del gobierno tiene que ser “bueno, algunasolución tenemos que encontrar”.

Porquesino la Argentina no va a recuperar nunca el crédito público, que esfundamental para que la lucha contra la inflación no represente un costoeconómico y social severísimo. Un paísque no tiene crédito ni interno ni externo para estabilizarlo, necesita muchosaños de recesión. Y un cuerpo económico y político como el argentino no lopuede soportar. Además es ridículo de que se le haga pagar a la gente un costoenorme por algo que se puede arreglar de alguna manera sin costo, apelando alcrédito.

¿El acuerdo con el Club de Paris, nopuede complicar los próximos pagos de deuda?

Nolos complica. Mucho más los complicaría seguir con el conflicto porque Argentinano tendría acceso al crédito. El crédito de los países, hasta ahora inhibidopor la falta de acuerdo con el Club de París, permitirá financiar grandesproyectos de inversión públicos y privados. Un país que no tiene acceso alcrédito de exportación restringe sus posibilidades de inversión eficiente.

Essin dudas una buena noticia. Lo esperable sería que Argentina pueda tomarcrédito al 4 por ciento y no que tenga que pagar 11, 12, o 13 por ciento.

Larecuperación del crédito es necesaria para que la estabilización se haga sintanto costo social. Si no se recupera el crédito el ajuste del gasto público yfiscal para salir adelante para bajar la inflación va a ser enorme.

¿Cree que van a llegar créditos araíz del acuerdo?

Elprimer crédito que tiene que conseguir Argentina es el de los propiosargentinos. ¡Hay tantos dólares en las cajas de seguridad! Hay muchísimo ahorropero que no está invertido en la Argentina porque está guardado, o está en elexterior.

Elprimer ahorro que llegó en la Convertibilidad antes de arreglar la deuda con elplan Brady, en el 91-92, fue de los argentinos. Se recicló el ahorro y por esola economía se reactivó al mismo tiempo que se bajaba la inflación.

Cuandoyo hablo de recuperar el crédito no me refiero sólo al de la bancainternacional sino también el de los propios argentinos. La confianza de lospropios argentinos que tienen muchísimos ahorros acumulados adentro o afuera.Los de adentro ojala lo tuvieran invertidos en fabricas, pero lo cierto es quemuchos están en colchones o cajas de seguridad.

El dólar

¿Cree que en la Argentina hay atrasocambiario?

Cuandohay un dólar paralelo 30 o 40 por ciento más alto que el dólar oficialobviamente uno puede decir que hay atraso cambiario. Pero hay atraso cambiarioporque hay desconfianza. Si hubieraconfianza se podría unificar el mercado cambiario y a lo mejor el precio deldólar no seríamuy diferente del que está en el mercado oficial.

Elconcepto de atraso cambiario es equivocado. Lo que uno puede decir es si es elprecio de mercado o no. En este momento no es el tipo de cambio de mercado,como lo revela el hecho de que para mantenerlo en 8 pesos, tuvieron que ponerrestricciones.

Perosuponiendo que se recrea el crédito público, se liberaliza el mercado y sesacan las restricciones, unificándolo, es probable que el tipo de cambio a lomejor no sea muy diferente de lo que hoy está en el mercado oficial.

Lagente dice “a este tipo de cambio no se puede exportar”. Claro, no se puedeexportar porque están todos los impuestos que afectan los costos de lasimportaciones, hay falta de abastecimiento de gas en el invierno, cortes deelectricidad, no se pueden importar insumos, maquinaria, todo eso hace que elcosto de producción sea más alto y por lo tanto que Argentina pierdacompetitividad.

Muchomás que atraso cambiario, hay atraso tarifario. Ese si ha creado gravesproblemas. Por ejemplo, el hecho de que se obliga a productores de gas yelectricidad a vender a precios mucho más bajos que los costos, genera déficitcomercial y fiscal que después hay que financiar con emisión monetaria, o conLebacs, que obligan a pagar tasas de interés muy altas. Así, no sólo se contraela actividad sino que se genera déficit.

Enmi opinión, evitar el atraso tarifario o recuperar el nivel de las tarifas esmucho más importante que la devaluación para tener expectativas de estabilidadfutura. Yo no digo que no se vaya a producir cuando se unifique el tipo decambio una cierta devaluación adicional, porque nadie lo sabe, pero no va aser tan grande si antes dejaron que se alinien el resto de los precios queestán muy desajustados.

¿Hace bien el presidente del BancoCentral, Ricardo Fábrega, en volver a las “minidevaluaciones” diarias?

Sindudas. Lo peor que podrían hacer es planchar el tipo de cambio con unainflación del 2 o 3 por ciento mensual. Lo más razonable es que hagaminidevaluaciones como vinieron haciendo hasta enero.

¿Pero eso no hizo que el año pasadocayeran mucho las reservas?

Peroera porque las tasas de interés estaban por debajo del ritmo de devaluación. Simantienen las tasas al ritmo actual y devalúan más o menos al mismo ritmo, nocorren el riesgo de que se repita.

Igual,sería mucho más conveniente que deje que el mercado paralelo sea turístico yfinanciero libre. Podría así derivar todas las demandas de divisas a esemercado y así evitaría perder reservas y hasta podría sumar dólares por esa vía,porque el Central no estaría obligado a vender al tipo de cambio bajo oficialsino por el canal financiero. Esa recomendación que hago en el libro lepermitiría al Central no tener que aumentar tanto las tasas de Lebacs. Elcapital entraría por el mercado financiero, donde el peso esta mas devaluado.Al estar más devaluado, la expectativa de devaluación futura es menor. Mientrasque la expectativa de devaluación en el oficial al estar alejada del paraleloes mayor porque la gente dice “van a tener que unificar”.

La tasa que se necesita para que unexportador no demore la liquidación es más alta que la que se necesita para queentre un capital a la Argentina. El manejo que podría hacer el Banco Central delmercado libre, permitiría que la tasa de interés no sea tan alta como laactual.

Lainflación

¿La inflación va a seguir subiendo?

Estamoscon una inflación en el orden del 40% anual. Lo mejor que puede hacer estegobierno es impedir que suba más allá de eso. Bajarla a lo sumo la podrá bajaral 30%, pero no va a ser fácil para este gobierno.

Esposible que la inflación se mantenga en este nivel del 40%, lo único es que vaa ser muy recesivo tanto de este año como el que viene, porque el gobierno nodispone de herramientas de credibilidad y confianza para inducir una granentrada de capitales y sobre todo una gran inversión necesaria para recuperarlos niveles de demanda de una manera sostenible.

Sinembargo, el próximo gobierno sí va a tener esa oportunidad. Por eso mi libropuede ser leído como un libro optimista, porque el próximo gobierno puede comenzaracertando, sobre todo si pone mucho énfasis en estabilizar de entrada laeconomía.

¿Por qué hay inflación?

Enmi libro “Estanflación” explico que la inflación que tenemos del 2002 enadelante tiene su origen en lo que se llamó la pesificación de todos loscontratos y en particular de todos los depósitos de la gente. Se llamopesificación compulsiva y se hizo a partir de los primeros días de enero del2002 por decisión del ex presidente Eduardo Duhalde. Muchos dicen fue por ladevaluación, pero la fuerte devaluación que hizo que el dólar saltara de unpeso a casi cuatro en el mes de septiembre, tuvo que ver con la pesificación.Porque si hubiera sido nada más que una devaluación y a la gente no le hubieranquitado los ahorros que tenía depositado en los bancos y no se los hubieranconvertido a pesos, la devaluación no podría haber sido mayor a un 20 o 40 porciento: tendría que haber pasado a $1,20 o $1,40, la que inicialmente habíaquerido producir Remes Lenicov. Pero como ahí hubo grandes presiones de los queestaban fuertemente endeudados en dólares e impulsaron la pesificación, que fueuna verdadera expropiación de los ahorros de la gente, ahí se introdujo unagran inflación.

Enel primer año hubo 42%, luego se la trató de parar con controles de precios,sobre todo con fijación de tarifas a la energía y transporte. El problema esque cuando se trata de parar la inflación con controles de precios se producencuellos de botella en la economía, porque se alienta mucho la demanda de losbienes y servicios a los que se los controla y se desalienta la inversión y laproducción, y así se van creando déficits crecientes.

Cuandoesto aparece no sólo hay problemas fiscales y monetarios que la gente empieza aavizorar, sino que está siempre el riesgo de que el gobierno tenga que permitirque esos precios aumenten como un resorte, cuando quita la presión que estáarriba, como la tapa de una olla, entonces mantiene vivas las expectativas deinflación.

¿Cómo se podría haber evitado esasituación?

EnBrasil también hubo una devaluación del real, que pasó de 1 a cuatro reales pordólar ¿Pero qué fue diferente en Brasil? Como a partir de ahí quisieron lucharcontra la inflación, no se preocuparon porque el dólar bajara y la moneda seapreciera. Hubo un momento en que bajó a 1,60 reales por dólar y aun hoy estáen 2,40 reales por dólar. Si acá hubieran dejado producir el mismo fenómeno, lainflación no tendría que haberse instalado en la economía como se instaló,porque el atraso tarifario y de los precios controlados no hubiera sido tangrande, se lo podría haber corregido, y por otro lado no se hubiera desatadotoda una carrera de pujas distributivas entre precios y salarios, ni se hubierametido eso que se llama inflación inercial en la economía.

¿En qué consiste la inflación“inercial”?

Hayinflación hacia el futuro porque hubo en el pasado y siempre algún precio quedórezagado, o algún salario que obviamente trata de recuperarse, es como unacarrera de nunca acabar.

Porsupuesto que detrás de todo eso está también el tema monetario, que esfundamental. Si el Banco Central hubiera mantenido tasas altísimas de interés yhubiera controlado la emisión monetaria, si no hubieran generado déficitfiscal, obviamente hubieran tendido a frenar la inflación, siempre y cuando almismo tiempo dejaran de apreciar el peso.

Peroahí les jugó muy en contra esta teoríade que para que Argentina crezca necesita que su moneda esté muy devaluada, losque hablan de un tipo de cambio desarrollista “competitivo”. Esa teoría fuefunesta para los diseñadores de políticas económicas. Esa teoría pretendemantener bajos los salarios y los precios de las tarifas públicas. Lo primerono lo pueden mantener bajo porque los sindicatos obviamente quieren recuperarlas condiciones perdidas y el efecto de mantener tarifas bajas agrega problemashacia el futuro como por ejemplo se ve en el sector energético.

El futuro

¿Yque riesgos ve hacia adelante?

Measustan los que proponen que el próximo presidente de alguna manera comiencehaciendo lo que hizo Duhalde, es decir que tiene que instrumengar una fuertedevaluación para tener superávits fiscal, comercial, monetario.

Algoasí le están proponiendo a Macri, es la vieja idea de desarrollista de comenzarcon un golpe devaluatoria, pero con una inflación del 30 o 40 por ciento, esoes peligrosísimo.

Sturzenegger,uno de los economistas que asesora a Macri no ve tan complicado controlar lainflación...

Leisu libro “Yo me quiero quedar” y me parece que Sturzenegger se equivoca encreer que la inflación sólo se resuelve controlando la oferta monetaria. Sifuera tan fácil…

Scioli,por otro lado, propone aumentar drásticamente las inversiones mineras, paraobtener así los dólares que le faltan a la economía y poder bajar un poco lasretenciones al campo. Dice que la plena producción de Vaca Muerta va a demandardemasiados años hasta que se sienta su impacto en la macroeconomía.

Creoque es un error. Las inversione smineras son difíciles de implementar, generarmuchos conflictos ambientales que pueden demorarlas. Pienso que Vaca Muertatiene que ser la gran apuesta y va a empezar a producir mucho más rápido que laminería.

¿Y que piensa del equipo económico de Sergio Massa?

Es básicamente el equipo de Néstor Kirchner, sus ideas me parecen un poco anticuadas. Yo respeto a Roberto Lavagna, es un buen economista, pero veo sus ideas un poco desactualizadas, muy "cepalinas" (en referencia a la Cepal). 

Sin embargo, me parece que Massa es un pragmático y si llega a presidente posiblemente terminen gobernando con gente distinta a la que ahora lo acompaña. De hecho, hay gente muy valiosa, como Carlos Melconian, Alfonso Prat Gay y otros, que muy bien podrían estar en el equipo de cualquiera de los tres candidatos que mencionamos.