conflicto sindical

Capitanich le pidió a Scioli que se ocupe del conflicto de Gestamp

El jefe de Gabinete retó al gobernador bonaerense por la toma de la fábrica de autopartes, que terminó paralizando toda la industria automotriz.

El jefe de gabinete Jorge Capitanich le pidió hoy al gobernador bonaerense Daniel Scioli que se ocupe del conflicto de la autopartista española Gestamp, cuya fábrica fue tomada por un grupo de trabajadores despedidos, lo que ya empezó a repercutir sobre las principales empresas automotrices.

Del encuentro también participaron representantes de SMATA y de la propia empresa Gestamp, la ministra de Industria, Débora Giorgi; el de Justicia, Julio Alak; el secretario de Seguridad, Sergio Berni; la secretaria de Trabajo, Noemí Rial y el ministro de Seguridad de la provincia, Alejandro Granados.

La presencia de esta gran cantidad de funcionarios acaso muestre la gravedad a la que llegó la crisis de la industria automotriz, que la paralización total de Gestamp no hizo más que agudizar.

“Le pidieron a Scioli que se involucre más, porque por su actitud parece que el gobierno provincial no tuviera nada que ver, como si no hubiera un ministerio de Trabajo bonaerense”, contó a LPO una fuente que estuvo presente en el cónclave.

El conflicto laboral se originó tras el despido de 67 trabajadores de la fábrica de origen español, que motivó la toma de la planta por parte de un grupo de trabajadores desde el martes.

El impacto sobre las fábricas de autos no se hizo esperar. Hoy Peugeot-Citröen se sumó a pleno a Ford y Volkswagen, terminales que tuvieron que discontinuar su producción por falta de insumos, mientras que General Motors y Fiat también frenaron parcialmente la actividad de sus líneas de ensamble durante la jornada.

“No hay muchas otras empresas en Argentina que puedan hacer el trabajo que hace Gestamp”, reflexionó una fuente del sector.

Pero Scioli no fue el único en cobrar en la reunión. Capitanich también le exigió a los directivos de la autopartista a que tomen cartas en el asunto y se apuren a buscar una solución al conflicto.

Mientras tanto, un grupo de diputados opositores solicitaron con carácter de urgente" una reunión con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, para expresar la "preocupación" por los despidos en la planta de autopartes Gestamp.

La nota con ese pedido lleva las firmas de los diputados del FAU Omar Duclós (GEN), Alcira Argumedo (Proyecto Sur) y Victoria Donda (Libres del Sur); del bloque del Frente de Izquierda Nicolás del Caño, Pablo López y Néstor Pitrola; y Claudio Lozano (Unidad Popular).

Los legisladores transmitieron su preocupación por "lo que acontezca en la planta de la empresa Gestamp sita en la localidad de Escobar, en la que puede correr peligro la vida de algún trabajador si se toman medidas por parte de la fuerza pública".

Es que el clima que se vive en estos momentos en la planta es de extrema tensión. Los trabajadores denunciaron la presencia de efectivos policiales que estarían preparados para desalojar la fábrica en caso del gobierno opte por tomar ese camino. "Nuestra inquietud se profundizó al tomar conocimiento de que hoy (Capitanich) se reunió con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, el subsecretario de Seguridad Sergio Berni y otros funcionarios junto al secretario general del SMATA (Ricardo Pignanelli)", continúa el texto.

Respecto de ese sindicalista, los diputados señalaron que "se manifestó en una solicitada abiertamente hostil a la petición de reincorporación de los trabajadores despedidos en esa planta y por una solución represiva".

La nota hace referencia a la solicitada que firmaron hoy un grupo de comisiones internas en donde criticaron la toma de fábricas como método para que cesen los despidos en el sector, en lugar de apelar a "mecanismos democráticos" que "otorga la ley", aunque exigieron a la cúpula del sindicato SMATA que se ponga "al frente" del "reclamo".

"La representatividad de los trabajadores no se logra abrazándose a una columna para impedir el normal funcionamiento de una fábrica o tomando por la fuerza otra. Se logra a través de los mecanismos democráticos que nos otorga la ley", resaltaron.

El problema, tanto para el gobierno como para la empresa, es que la comisión interna de Gestamp está formada por trabajadores de izquierda clasista, y eso “garantiza un conflicto por largo rato”, se lamentaba una fuente del rubro.

Pignanelli está enrolado en la CGT oficialista de Antonio Caló y es uno de los sindicalistas más fieles al gobierno nacional. Smata fue uno de los gremios que más creció en los últimos diez años, al calor de la explosiva expansión que tuvo la industria automotriz durante la década, acaso uno de los "pilares" del modelo k.

Lo cierto es que la guerra sigue. El presidente de la Asociación Argentina de Fábricas de Autopartes y Componentes (AFAC) Fabio Rozenblum, aseguró hoy que la toma de la planta de la firma Gestamp en Escobar tiene motivaciones "políticas".

"Hay cuestiones particulares de empresas con algunas comisiones internas, en las que han ocurrido hechos ajenos a las circunstancias. Los hechos más extremos se ven reflejados en algunos casos que no están vinculados al sindicalismo tradicional de la UOM y SMATA", dijo Rozemblum en declaraciones a radio El Mundo.

Mañana agrupaciones sociales y organizaciones de izquierda harán un acto en las puertas de Gestamp en apoyo a los trabajadores despedidos.