Di Tullio no quiere aprobar el Código Civil que pide Cristina y podría enviarlo al Senado

Una parte del bloque exige eliminar los cambios a la fertilidad asistida que impuso la iglesia. Deben hacerlo en el recinto.

El nuevo Código Civil que tanto promovió Cristina Kirchner está cajoneado en Diputados, donde la propia jefa del bloque kirchnerista Juliana Di Tullio integra un grupo oficialista que quiere hacer cambios y mandarlo otra vez al Senado.

La ley fue aprobada en noviembre en el Senado tras dos años de trabajo de una bicameral que recorrió el país.

Cuando tuvo dictamen llegó con sorpresa: a último momento el texto eliminó el artículo que dejaba abierta la posibilidad de implantar embriones y la convirtió en una actividad sin marco jurídico.

Lo hizo al señalar que la existencia humana empieza con la concepción a secas y no en el seno materno, como estaba previsto en el anteproyecto.

Los cambios fueron avalados por Cristina Kirchner, aprobados en comisión a rabietas por diputadas del kirchnerismo que por años trabajaron para mejorar la legislación de fertilización asistida y tuvieron que ver como se quitaba todo derecho a intentarlo.

Entre las más enojadas estaba Juliana Di Tullio, jefa del bloque oficialista y con historia en Diputados en la pelea por los derechos de las mujeres.

La bronca de la jefa de bloque era con Julián Domínguez, presidente de la Cámara y de reconocido vínculo con la iglesia.

Para evitar resquemores, Domínguez firmó el proyecto presentado este año para regular la implantación de embriones, que tuvo las rúbricas de todas las diputadas kirchneristas que siempre bregaron por esos derechos, como Adriana Puiggrós, Diana Conti y María del Carmen Bianchi.

El problema es que ninguna de ellas puede garantizar que si sancionan el Código Civil este proyecto será tratado y aprobado.

Y cambiar el Código Civil no es fácil, porque debe hacerse directamente en el recinto ya que la bicameral que emitió dictamen dejó de funcionar.

La única señal a favor que tiene Di Tullio le llegó desde el Senado. Cuando se trató, Miguel Pichetto aclaró: "no comparto este código pero voy a votarlo porque tengo obligaciones políticas. No estoy descalificando pero creo que, como toda obra humana, es perfectible", dijo en la sesión, dando a entender que si el texto volvía estaba dispuesto a buscar consenso.

El rionegrino se refirió al polémico artículo 19 con palos a la Iglesia: “Quedó mal redactado, no tiene concurrencia ni coherencia con la ley de fertilización asistida que aprobamos en este Congreso. Tengo un pensamiento laico. Las cosas que son del Estado son del Estado. Y las que son de Dios, son de Dios. Me hubiera gustado más el texto completo", afirmó. Resta que Diputados le devuelva la pelota.