Empresarios

Con Chediack, el postkirchnerismo también llegó a la Cámara de la Construcción

El empresario tiene excelentes relaciones con los massistas Solá y Posse, pero también con Macri. Busca presidir la entidad.

La Cámara Argentina de la Construcción(Camarco) deberá elegir sus nuevas autoridades en noviembre, y los empresarios que sueñan con conducirla ya empezaron a jugar con los candidatos a presidente con miras a 2015. 

La entidad nuclea a los dueños de las compañías más poderosas del sector, cuya actividad depende principalmente de los contratos de obra pública que le otorgue el gobierno de turno.

De ahí que los comicios que se celebrarán hacia fin de año se harán “con un ojo mirando el escenario político del momento”, según confesó a LPO una fuente del rubro.

Actualmente, la Cámara está presidida por Gustavo Weiss, quien asumió en ese puesto en el 2012. Los presidentes de Camarco tienen mandato por un año pero el directorio puede resolver extenderlo por un año más.

En el sector ya saben que el próximo presidente de la entidad saldrá de la mesa chica, por lo que los nombres que suenan con mayor fuerza se cuentan con los dedos de una mano.

Se trata de los vicepresidentes Carlos Wagner-el predecesor de Weiss-, Juan Chediack, Aldo Roggio, y el ex titular de la Cámara de la Construcción de la Provincia(Cacba), Diego Buracco.

De esos cuatro, el que aspira con más ganas a ocupar el máximo cargo es Chediak, quien tiene excelentes relaciones con Sergio Massa por medio de Felipe Solá, su amigo personal, y el intendente de San Isidro Gustavo Posse, posible candidato a gobernador bonaerense por el Frente Renovador.

Pero Chediak no pone todos los huevos en una misma canasta y también tiene un vínculo directo con Mauricio Macri, gracias a los trabajos que realiza como contratista del gobierno porteño.

Consultado acerca de las preferencias entre los posibles candidatos a presidente, desde la Cámara aseguraron que “depende de cada uno”, pero que eso no implica roces de ningún tipo entre los directivos. Las fuentes aclararon que el titular se elige por unanimidad y en las elecciones siempre hay una lista única, a diferencia de la Unión Industrial.

Lo cierto es que estos movimientos reflejan que en la Cámara de la Construcción están dando el giro que ya hizo la UIA, que ya no disimula su malestar con el gobierno y comenzó a moverse entre los presidenciales.

Sin embargo, en el caso de Camarco la movida es más llamativa porque durante todos estos años la entidad estuvo siempre alineada sin miramientos al kirchnerismo vía Wagner y los fenomenales fondos que recibía por la obra pública de parte del ministro de Planificación Julio De Vido.

Cuando el ex ministro de Economía Roberto Lavagna denunció que el sector estaba cartelizado-algo que se ve a simple vista- despertó la furia del ex presidente Néstor Kirchner, y fue uno de los principales motivos por lo que el decidió echarlo del Palacio de Hacienda.

Incluso la Cámara de la construcción bonaerense está totalmente alineada con Daniel Scioli, es decir, sus directivos son oficialistas pero juegan directamente para el gobernador bonaerense, uno de los principales competidores en la carrera por llegar a la Casa Rosada.

En definitiva, así como la danza de candidatos ya se empieza a insinuar entre los dirigentes del oficialismo y de la oposición, los empresarios empezaron a hacer lo mismo. Y en el caso de la construcción, una actividad que depende por completo de las arcas púbicas, el movimiento acompaña lo que suceda en la "superestructura". Es muy simple: sus representantes están siempre alineados con el poder. Si ellos cambian, es porque ya está cambiando el poder.