geopolitica

Debaten el acercamiento de Brasil y Argentina al bloque Asia-Pacífico

Tanto Chile como los industriales de San Pablo quieren reflotar la construcción de dos nuevos cruces trasandinos.

La visita de Michelle Bachelet tuvo como telón de fondo la intención de Chile de acercar a la Argentina y a Brasil al bloque Asia Pacífico, del que forma parte el país trasandino.

Tras el enfriamiento de las relaciones bilaterales que impuso su predecesor Sebastián Piñera, Bachelet dejó bien en claro que en su segundo mandato buscará reflotar el tratado de Maipú que firmó con Cristina en el 2009, cuyo eje giraba en torno a la construcción de dos nuevos cruces en la cordillera para facilitar el comercio.

Se trata del corredor bioceánico Aconcagua, en Mendoza, y el túnel de Aguas Negras, en San Juan. La iniciativa permitiría transportar cargas por ferrocarril y por camiones durante todo el año. Actualmente, el transporte se interrumpe durante los meses en que el paso del Cristo Redentor queda inhabilitado por las tormentas de nieve.

Las palabras del canciller chileno Heraldo Muñoz fueron en ese mismo sentido. “Hay que tener voluntad de avanzar” en conjunto con el bloque Asia Pacífico, afirmó en declaraciones radiales. “Queremos acuerdos que vayan más allá de una simple expresión de voluntad y sean hechos reales”, explicó Muñoz. Y agregó que "Chile no puede hacerlo solo y ganamos todos si nos proyectamos como América del Sur”.

El canciller resaltó la importancia de “terminar con esta hipótesis de que el Pacífico y el Atlántico están de espaldas el uno al otro” y aseguró que “la región Asia Pacífico es uno de los grandes temas a tratar”. “La conectividad significa más comercio y más inversiones”, subrayó.

Consultado por LPO, el especialista en relaciones internacionales Diego Guelar coincidió en que “la Argentina y Chile tienen que ayudar a romper” la idea de rivalidad entre la zona del Pacífico y la del Atlántico.

“Hay que ir a un esquema de integración sudamericana, retomar el ABC(por Argentina, Brasil y Chile) de principios de siglo XX, relanzado por Perón, que hoy está conducido por tres presidentas mujeres, un hecho inédito”, comentó.

Por su parte, el analista Fabián Calle sostuvo que “hay un interés de la industria brasilera, sobre todo de San Pablo, de comunicarse de manera más rápida con una potencia económica emergente relevante como China”. Calle recordó que el 83% de los fletes brasileros que van a Asia lo hacen por vía marítima.

De ahí el interés de los empresarios paulistas de impulsar “el desarrollo de infraestructura que facilite un flujo de mercaderías desde la zona industrial de Brasil vía los puertos Chile, que tiene un entramado de puertos muy fuerte”, planteó este especialista.

“Nunca viene mal combinar que ciertos cargamentos tengan flujo terrestre vía camiones y trenes por el cono sur y que salgan por infraestructura portuaria chilena, o peruana. Permitiría tener más cartas en la mano para vincularse con la región mas dinámica del mundo de los próximos 50 años. Lo mismo para Argentina”, sostuvo Calle.

Sin embargo, el acercamiento a este bloque no estaría exento de roces con México, quien ofrece las veces de líder regional de este aglomerado.

“Brasil se muestra reticente a darle aire países como Chile Perú, Colombia, ni que decir de México, porque consideran que es una forma de erosionar la percepción de que es el líder indiscutido de la región e interlocutor ante Estados Unidos”, explicó Calle.

“El primer actor que molesta a Brasil es México, porque habla español y tiene 42 millones de ciudadanos viviendo en Estados Unidos, a quien le vende más del 80% de sus exportaciones”, amplió. Por eso al país lusitano le gusta hablar de Sudamérica y no de América Latina, afirma. “Brasil dice: de Panamá para abajo el interlocutor soy yo”, apunta.

Guelar cree que el acuerdo entre México y los países sudamericanos del pacífico es una cuestión de “marketing”, porque el flujo de comercio es de sólo 1%. “Es parte de América del Norte”, apunta el asesor del PRO.

Para Guelar, Sudamérica quedó rezagada en su integración regional y ahora debe ponerse a crear un bloque conjunto para negociar con el bloque norteamericano. Pero para eso falta que los presidentes de la región se pongan a la cabeza de la solución del conflicto que divide actualmente a Venezuela.

“El baluarte que usaba Brasil para ‘cercar’ alrededor de Sudamérica era Chávez. Ahora Maduro y su gobierno no están para aventuras geopolíticas. El kirchnerismo que vio con buenos ojos esa estrategia se está yendo, por lo que hay un escenario que está cambiando”, resaltó Calle.

“Por otro lado hay un minué diplomático que hace que Brasil quiera un vinculo preferencial con Estados Unidos pero que al mismo tiempo la región se lleve mal”, concluyó.