Sigue el paro en el registro de la propiedad y esperan una caída "catastrófica" de la actividad inmobiliaria

La actividad inmobiliaria en la provincia sufrirá una caída “catastrófica” durante marzo y abril como consecuencia del paro de más de 20 días que están llevando adelante los trabajadores del registro de la propiedad bonaerense.

Así lo confirmó a LPO el presidente del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, Jorge Mateo. “En marzo y abril la actividad va a caer abruptamente. La caída va a ser catastrófica, algunos escribanos quizás pudieron concretar operaciones si ya tenían el certificado, pero el número real va a ser terrible”, se lamentó.

Es que el paro que están realizando los gremialistas de ATE paralizó totalmente el registro de la propiedad, y con ello todas las actividades de compraventa y alquiler de inmuebles, que necesitan de los certificados expedidos por el organismo para poder concretarse, por lo que en estos dos meses casi ni se realizaron operaciones. 

“En este momento no se expiden certificados de dominio, que acreditan la titularidad de la persona que quiere vender y el estado del inmueble (que no tenga embargos ni hipotecas). Tampoco se están despachando los certificados de anotaciones personales, donde se demuestra que la parte vendedora puede disponer de su bien. Sin estos certificados es imposible escriturar”, informó hoy el Colegio de Escribanos bonaerense mediante un comunicado.

“Esta situación agrava la actual caída del mercado inmobiliario, ya que desde 2011 hasta la fecha se redujeron un 50% la cantidad de ventas de propiedades. El paro y la demora que ya lleva tantos días pone la situación en un lugar mucho peor”, recuerda el comunicado.

Cuando parecía que la negociación estaba encaminada para llegar a un acuerdo, los empleados del registro de la propiedad realizaron hoy una nueva asamblea en donde resolvieron continuar con la medida de fuerza hasta el jueves, cuando volverán a debatir si la levantan o permanecen con el plan de lucha. Hasta ahora, el gobierno de Daniel Scioli no logró desactivar el paro y los reclamos salariales siguen motivando nuevas protestas por parte de los trabajadores.

El conflicto gremial se originó el 28 de febrero y desde ese entonces los empleados protestaron trabajando a desgano y restringiendo tareas, hasta que el martes de la semana pasada retrucaron la apuesta y decidieron cerrar por completo las puertas de acceso al edificio.