Parrilli salió a defender a Liuzzi: "No cometió ningún delito"

El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, salió a defender al cuestionado subsecretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Liuzzi, y afirmó que "no ha cometido ningún delito".

Se trata de un férreo respaldo pocas horas después que se difundiera una supuesta renuncia de Liuzzi, que Parrilli vinculó con una "virulenta campaña persecutoria" por parte del diario Clarín, a quien acusó de basarse en "rumores y trascendidos".

Parrilli dijo tener "absoluta confianza" en el segundo de Carlos Zannini y se quejó de que se lo mencione de esa forma. "Hasta tienen la soberbia y arrogancia de cambiarle la identidad, porque ya no es el doctor Liuzzi sino el segundo de Zannini", señaló en declaraciones a radio Splendid.

En otra entrevista, con radio del Plata, el secretario de la Presidencia justificó el llamado de Liuzzi al juez Norberto Oyarbide para que frene un allanamiento a la financiera de un amigo suyo. "Liuzzi estuvo en conocimiento de la posible comisión de un ilícito. Lo denuncia, lo comunica a quien tiene que comunicarlo, que es el juez que estaba actuando", argumentó.

"Todo este desarrollo mediático desmedido tiene la intención de dañar y extorsionar, dañar la imagen de Liuzzi y de Zannini", afirmó Parrilli, que señaló también que el secretario de Legal y Técnica y hombre de máxima confianza de Cristina Kirchner "no tiene nada que ver" con las presiones a Oyarbide.

Finalmente, Parrilli volvió con sus críticas a Clarín y señaló que "ellos son especialistas" en cambiar las identidades. "Sería bueno que nos dijeran a los argentinos de quién son hijos los dos chicos, que son ya hombres grandes (...) adoptados, porque nunca supimos de quiénes son hijos esas personas, también a ellos le cambiaron la identidad. Sería bueno que aclaren cómo adquirieron Papel Prensa porque tampoco lo han hecho", concluyó.

Además del episodio de la financiera, por el que son investigados Liuzzi y Oyarbide, la semana pasada la Cámara Federal porteña reabrió una causa por presunto enriquecimiento ilícito contra el funcionario y apartó del caso a Oyarbide, que lo había sobreseído.