Distrito Arcos

Tras la presión final de Macri, el ex Greenpeace avaló el shopping de Juan B. Justo

Tras la nota de LPO, esta noche, "Cali" Villalonga aprobó el estudio de impacto ambiental de Irsa.

Mauricio Macri avaló el shopping "Distrito Arcos", situado en Paraguay entre Godoy Cruz y Juan B. Justo, que iba a abrir sus puertas en diciembre del año pasado pero fue clausurado por orden del juez Aurelio Ammirato, tras un amparo presentado por ambientalistas que reclamaban la falta de un estudio de impacto ambiental.

La Justicia estaba esperando que el titular de la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad (Apra), el ex Greenpeace Juan Carlos Villalonga, dictamine sobre el estudio de impacto ambiental que presentó la firma de Eduardo Elsztain.

Luego de que LPO adelantara que Villalonga era presionado por el jefe de gobierno para aprobar el estudio, al mismo tiempo que recibía presiones de los ambientalistas que se oponen al shopping, fuentes del gobierno porteño aseguraron a este medio que el titular de la Apra firmó el aval esta noche, aunque todavía no se lo comunicaron a la Justicia.

Las fuentes agregaron que Villalonga le había prometido a Macri que lo firmaría hace dos días, pero no lo hizo. La nota de LPO aceleró los tiempos.

Como dijeron a LPO desde el gobierno porteño, las razones de Villalonga para aprobar el estudio se basan en que el shopping “no tiene prácticamente construcción de nuevos metros cuadrados”, puesto que reutiliza los arcos ferroviarios que estaban en el predio, y que no complicará la prestación de los servicios.

No es el caso de las torres para el ministerio de Ciencia y Tecnología que el Gobierno nacional está construyendo frente al shopping, que sumaron miles de metros cuadrados.

En el informe de Villalonga se admiten el posible impacto en el tránsito de la zona que causará la apertura del centro comercial y se advierte que podría haber problemas con los desagües.

Ahora, la resolución del tema volverá a las manos del juez Ammurato, que deberá fallar tras recibir el aval de Villalonga.

La presión

El titular de la Apra se demoraba en dar su veredicto puesto que mientras recibía la presión de Macri, era asediado por las agrupaciones ambientales que supo tener de su lado cuando dirigía Greenpeace.

Villalonga está en la incómoda situación de defender la gestión de Macri que destrozó cuando militaba en Greenpeace (antes de formar su propia ONG Los Verdes) y a la que incluso le organizaba marchas en contra.

Días atrás, cuando Macri presentó el avance del contrato más grande que tiene en todo el mundo la multinacional holandesa Philips, para iluminar el 70 por ciento de la Ciudad con la tecnología LED, Villalonga recibió un gesto inesperado de parte del jefe de gobierno.

“Nos rompiste tanto las pelotas que lo tuvimos que hacer”, fue la durísima respuesta de Macri luego de que “Cali” elogiara el plan de luces LED. Todos en la sala se rieron, menos el jefe de gobierno y el propio Villalonga.

Pero lo que jaqueó la posición de Villalonga en el gabinete macrista no fue ese dato anecdótico sino una declaración que hizo recientemente a la Revista Claves 21, que salpica a sus propios compañeros del Ejecutivo porteño.

“La empresa ha cometido un ilícito fenomenal y no entiendo cómo pasó”, dijo Villalonga en relación al avance de las obras de Irsa, avalado por el gobierno porteño.

“Yo todavía no estaba acá pero claramente la empresa avanzó con una obra sin seguir los procedimientos que establece la Ley”, agregó “Cali”. Esta última declaración cayó pésimo tanto en el gobierno de Macri como entre los ambientalistas.

Mientras en el Ejecutivo no pueden creer que Villalonga haya acusado al propio gobierno, los ambientalistas creían que esa era su manera de preparar el terreno para aprobar el estudio de impacto ambiental: culpar a sus antecesores para lavar su imagen y no quedar pegado a Irsa. Así terminó sucediendo.

“Este es el gran examen de Cali: si avala el shopping, no tiene retorno en el mundo ambientalista”, dijo a LPO uno reconocido dirigente ambiental.

En ese sentido, Villalonga no sólo se puso a las ONG ambientalistas en contra, sino que su propio partido Los Verdes repudian su pase al macrismo. Hasta en Alemania lo corrieron por izquierda: la repartición germana de Los Verdes decidió alejarse de él cuando anunció que sería funcionario porteño.