Entre Ríos

Bronca de Cristina por el papelón de las cosechadoras truchas

La empresa entrerriana encargada de fabricar máquinas “íntegramente” nacionales fue declarada en quiebra.

En las últimas horas se supo que el juez dePrimera Instancia en lo Civil y Comercial de la localidad entrerriana deConcepción del Uruguay, Leonardo Portela, dispuso la quiebra de la empresa decosechadoras Grandes Máquinas del Grupo Senor.

De inmediato, la noticia generó una granpolémica en el mundo de la política dado que se trata de una firma que recibiómillonarios créditos oficiales con el objetivo de impulsar la fabricación demaquinaria agrícola “íntegramente” nacional.

A mediados de 2012, el caso de Senor salió ala escena pública a partir de una gira comercial que organizó el ex secretariode Comercio Interior, Guillermo Moreno, a Angola para exportar un total de 18cosechadoras argentinas.

Para concretar los negocios con ese paísafricano fueron, además de Moreno, la presidenta Cristina Kirchner; elgobernador de Entre Ríos Sergio Uribarri; la ministra de Industria DéboraGiorgi; y el canciller Héctor Timerman.

La cuestión es que desde ese momento los queconocían de cerca el tema, sabían que el negocio de Moreno con Angola estabadestinado al fracaso tras conocerse algunas irregularidades de la empresaencargada de fabricar las cosechadoras.

Como sea, Entre Ríos otorgó un crédito de $ 5millones a la compañía, pese a que contaba con 106 cheques sin fondosrechazados por un monto de más de $ 2 millones (lo que motivó un pedido deinformes de la oposición entrerriana que jamás avanzó).

Al parecer, la supuesta fábrica de cosechadorasinstalada en un galpón de Concepción del Uruguay -propiedad de Ricardo Senor ySergio Scravaglieri- adeuda alrededor de $ 7 millones al Estado provincial yunos $ 3 millones a proveedores.

En este sentido, el síndico de la quiebra dela empresa, Horacio Larrivey, dijo en declaraciones a la prensa que la firma teníauna deuda grande y muy poca capacidad de pago. “Entraron en cese de pagos y nopudieron afrontar las deudas”, señaló.

Como si fuera poco, a la empresa también lepesa otra causa por el no pago de los $ 56.000 correspondientes al alquiler delgalpón en el Puerto Uruguayense, donde se pensaban fabricar las máquinas.

LPO dialogó con Daniel Huarte, uno de losproveedores de la fábrica de cosechadoras. “Todo esto fue una gran puesta enescena política para mostrar a una industria nacional de maquinaria agrícolaque no existe”, afirmó decepcionado.

“A los empresarios lo único que les importabaera llegar como sea a la fecha de presentación de la cosechadora”, afirmóHuarte, y agregó que “el nivel técnico de los planos y diseños era muy bajo;las piezas directamente no encajaban”.

“La cosechadora se caía sola; la tocabas unpoco y se desarmaba. Todos sabíamos que era una verdadera truchada”, concluyó.

Elenojo de Cristina

Como sea, La Política Online pudo saber confuentes oficiales que el gran revuelo mediático que generó la noticia enfurecióa Cristina y le metió ruido a la relación con Uribarri. El dato no es menor, elgobernador es el preferido de la Casa Rosada –sobre todo de La Cámpora- paradisputar la Presidencia en el 2015.

Y la bronca de Cristina no es para menos. En2012 la primera mandataria presentó en la Casa Rosada la cosechadora llamada“Maag Mitos” y posó para los fotógrafos arriba de un prototipo que acercaron ala explanada para presentarla con bombos y platillos en el acto oficial.

“Cristina está enojada por todo esto, cree quefue expuesta de manera innecesaria”, se limitó a contar a LPO un importantedirigente kirchnerista.