Para la oposición el producto creció 2,9% en 2013 y advirtió que pagar el cupón PBI sería “un delito”

La oposición dio a conocer hoy el índice de crecimiento correspondiente al 2013 en base a los cálculos alternativos que realizan consultoras privadas. De acuerdo al informe difundido por diputados del PRO y la UCR en una conferencia de prensa, el año pasado la actividad económica se expandió un 2,9%, por debajo del umbral del 3,26% necesario para gatillar el cupón atado al crecimiento.

Dos días antes de que el Indec de a conocer el resultado final correspondiente a ese período, los legisladores advirtieron que si el gobierno registra una tasa superior a la que midieron los privados se estaría frente a un “delito” y harán "una denuncia penal por malversación de fondos públicos", porque implicaría pagar por los papeles de 3.800 a 4 mil millones de dólares. 

“El país no está en condiciones de pagar esa cifra si no está justificada por el crecimiento real”, subrayaron.

Federico Sturzenegger, Cornelia Schmidt-Liermann, Patricia Bullrich, del bloque Unión PRO, y la radical Patricia Giménez, en el cuarto trimestre de 2013 la evolución del PBI fue negativa en un 0,6 por ciento, con una variación interanual del 2 por ciento.

El ex presidente del Banco Ciudad señaló que la brecha entre el PBI oficial y el promedio que surge de los cálculos privados "es del 14 por ciento" y agregó que "en lo que es PBI seguimos con estadísticas que no son confiables".

En febrero el Indec publicó los datos preliminares sobre el crecimiento del año pasado, al que ubicó en un 4,9%. Así, el piso necesario se superaría holgadamente.

Este índice alternativo del PBI comenzó a publicarse el año pasado ante las subas del producto demasiado optimistas que venía registrando el Indec, y se sumó al que venían difundiendo sobre inflación, tras las multas que le aplicó el ex Secretario de Comercio Guillermo Moreno a los estudios privados.

En ese sentido, Bullrich aseguró que el pago del cupón "pasaría a ser un delito" porque le exigiría al país pagar alrededor de 4 mil millones de dólares, que afirmó "se podrían ahorrar".

Por eso, dijo que tomarán "medidas" si el PBI oficial da por encima del valor de corte, ya que estiman que eso sería "producto de un falseamiento" e implicaría "dilapidar recursos" y reservas del Banco Central.

Giménez adelantó que es posible que el Estado ajuste la base para calcular la tasa de crecimiento, pero adelantó que "la transparencia necesita mucho más que un ajuste previo" para ser real.

En diálogo con LPO, el economista de Econométrica Ramiro Castiñeira desconfió del número difundido por la oposición, porque está demasiado cerca del piso del 3,26%, un número que puede caer en el margen de error de la medición, que se ubica en un 15% superior o inferior a ese nivel. “Estamos hablando de una diferencia de decimales”, argumentó el analista.

De hecho, en Econométrica estimaban una suba del 2,8% del PBI para 2013, pero aún así “puede transformarse” en una cifra mayor, porque en las estimaciones privadas “la dispersión es muy grande”, aseguró Castiñeira, algo que no sucede con los cálculos de inflación que tienen “una precisión más elevada”. De ahí que el pago del cupón no debería descartarse.

“El 99% del pago se define el jueves”, contó el economista. En esa fecha se sabrá si el gobierno tendrá que desembolsar los dólares a fin de año a los tenedores del papel.

El otro interrogante que se abre es por cuánto será el pago, ya que “se paga más si el país crece más”, apunta Castiñeira. Pero esa pregunta quedará respondida a lo largo del año.

La semana pasada, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna pidió revisar la estimación oficial mediante una “metodología internacional” para así resolver si el país creció lo suficiente para gatillar el cupón de PBI en el 2014. “Si el número da que se pague, si no da que no se pague”, propuso el asesor económico del opositor Sergio Massa.

Si se da el segundo escenario, el gobierno podría contar con U$S3500 millones extra, unos $35 mil millones de pesos que servirían de mucho en un panorama de déficit fiscal creciente y en medio del conflicto por las paritarias docentes. “Dentro de la masa presupuestaria hay lugar para repartir costos de manera diferente”, apuntó el ex titular del Palacio de Hacienda, quien se mostró preocupado por el "Rodrigazo" que, según dice, está aplicando el gobierno, al ofrecer subas salariales por debajo de la inflación real.