Kicillof blanquea la caída del superávit comercial: bajó un 92% en febrero

El ministro de Economía decidió blanquear los números del comercio, que también había manipulado Moreno.

Desesperado por conseguir financiamiento externo, el ministro de Economía Axel Kicillof decidió dejar de mentir con las estadísticas oficiales no sólo en el índice de inflación, sino también en las cifras relacionadas al comercio exterior.

De acuerdo a los datos del Indec difundidos hoy, el superávit comercial sufrió una brutal caída del 92% en febrero, llegando a tan sólo U$S44 millones frente a los U$S521 millones registrados en el mismo mes del año pasado.

Según pudo saber LPO, este abrupto descenso en el saldo de la balanza comercial en realidad no es más que un blanqueo de los números que el ex Secretario de Comercio Guillermo Moreno manipuló, no sólo en la suba de precios, sino también en la magnitud del intercambio de la Argentina con el resto del mundo.

Este tipo de prácticas son comunes en los gobiernos de otros países, pero con la diferencia de que los funcionarios lo corrigen al mes siguiente. Algo que Moreno nunca hizo, y ahora quedó en manos de Kicillof reconocer todas las caídas de una sola vez.

En una reunión con Cristina, el ministro de Economía contó que los datos que venía publicando el Indec para las exportaciones e importaciones eran falsos y tanto el FMI como el Club de París venían reclamando un sinceramiento de las cifras como condición para un regreso del país a los mercados.

En ese sentido, el titular del Palacio de Hacienda dio a conocer en febrero el nuevo índice de inflación que marcó un 3,7% para enero, terminando así con siete años en donde la suba de precios no superó el 0,9% mensual.

Lo cierto es que el sinceramiento que hizo Kicillof en las exportaciones e importaciones explica que el saldo del comercio exterior en el primer bimestre prácticamente se haya esfumado: llegó a tan sólo 79 millones de dólares, apenas un 10 por ciento de los 800 millones que se habían logrado en el mismo período del año pasado. 

Se trata de una cifra irrelevante, y es la más baja registrada en la balanza comercial en toda una década. 

Pero acaso lo más preocupante de este dato es que la llegada de dólares en el 2014 será mucho peor de lo que esperaban los analistas, que ya partían de escenarios complicados en materia de divisas.

En enero el descenso del saldo comercial había sido del 87% y en cierta forma había adelantado esta "regularización" de los números.

Exportaciones bajan 6%

La caída del superávit comercial en febrero a este  se explica por una caída del 6 por ciento en las exportaciones a 5.393 millones de dólares, en donde las de origen primario llevaron la delantera con un descenso del 34% en el mes y un 38% en el bimestre. Los rubros que más cayeron fueron cereales (-54%), hortalizas y legumbres sin elaborar(-53%), y tabaco sin elaborar(-52%). 

El impacto más importante sobre las ventas al exterior corrió por cuenta de los cereales, que pasaron de generar U$S831 millones en febrero del año pasado (el 14% de las exportaciones de ese mes) a sólo U$S380 (7% de los U$S5.393 exportados en febrero pasado).

Mientras tanto, las ventas al exterior de combustibles y energía crecieron un 47% y cerraron los primeros dos meses con una alza del 18%. 

En ese sentido, el informe del Indec detalla que se vendieron en el exterior U$S206 millones en petróleo crudo, lo cual contrasta con el cierre de las exportaciones que hubo en el mismo mes del año pasado. Así, el rubro avanzó 86% en los primeros dos meses del año.

Por su parte, las importaciones subieron 2% en febrero y en lo que va del año mostraron un descenso del 1%.

Las compras de bienes de capital subieron 4 por ciento hasta 928 millones de dólares. En cambio, las de bienes intermedio bajaron 1 por ciento y las de bienes de consumo 5 por ciento.

La crisis energética hizo que las importaciones de energía crecieran nada menos que un 43% por ciento a U$S852 millones.

Por otro lado, la compra de vehículos automotores del exterior se desplomó un 26%.

El Mercosur concentró el 35 por ciento de las exportaciones y el 27 por ciento de las importaciones.