El peronismo humilló otra vez a La Cámpora y mandó a Recalde a un puesto insignificante
La Cámpora recibió una nueva humillación en un cierre de listas y no pudo imponer a Mariano Recalde al tope de la nómina que el kirchnerismo presentará en las internas del PJ porteño el próximo 6 de abril.
De nada sirvió que los jóvenes camporistas cayeran esta tarde en patota al Consejo de la Magistratura porteña para decir que se quedaban con todo el partido, pese a que el titular del Suterh, Víctor Santa María, era quien había cosechado más adhesiones, como de los gobernadores Daniel Scioli, Sergio Urribarri y Francisco “Paco” Pérez, entre otros importantes dirigentes.
El semblante con el que se retiraron de la reunión Recalde, Juan Cabandié, Andrés “Cuervo” Larroque y José Ottavis, recordó al cierre de listas del PJ bonaerense de noviembre del año pasado, cuando Ottavis y Eduardo “Wado” De Pedro se fueron humillados sin poder conseguir puestos de vanguardia para La Cámpora.
"Estamos hartos que chapeen con Cristina, con Máximo y con Zannini, no les vamos a dar nada", dijo en ese entonces el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, a un demudado José Ottavis.
Hoy pasó algo muy similar: los camporistas se chocaron con un durísimo frente político sindical encabezado por Santa María y Andrés Rodríguez, el titular de Upcn y actual presidente del PJ de la Ciudad.
Ese frente logró imponer a Santa María como candidato a presidente del partido y también se quedaría con las vicepresidencias.
Recalde debió conformarse con ser el primer congresal con la "promesa" de ser presidente del congreso metropolitano que no sesiona nunca. Es un cargo que no tiene relevancia si el titular del congreso partidario no maneja la mayoría de los 700 congresales.
El único cargo interesante que recibió La Cámpora fue la secretaria General que quedará en manos de Juan Cabandié, aunque sin el manejo de al menos de la mitad de las 19 secretarías del partido poco podrá hacer desde allí el diputado nacional.
Según fuentes de la Legislatura que participaron de las negociaciones, se le reservaría un lugar a Carlos Tomada, que debió declinar su candidatura a presidente del partido luego de que la propia Cristina Kirchner le exigiera que se dedicara a las paritarias.
De esta manera, la lista encabezada por Santa María tendría sólo un competidor: el ex titular del Comfer, Julio Bárbaro.