El plan económico de Scioli para bajar las retenciones y liberar el dólar

Si llega a Presidente el gobernador apuesta todo a aumentar la producción minera para ingresar divisas. Los funcionarios que dejaría.

Daniel Scioli está convencido que será el próximo presidentede la Argentina. Al punto que tiene muy avanzadas las conversaciones con suequipo más cercano y sus principales asesores económicos, sobre el trazo gruesode lo que entiende deberían ser las prioridades de su Gobierno: Liberar eldólar y bajar las retenciones al campo.

La apuesta es sencilla, para financiar el déficit que legeneraría al Estado la baja de las retenciones al campo, apuesta a generar unbuen clima de negocios que permita retomar las inversiones mineras. En lasreuniones que mantiene para analizar estos temas, Scioli suele comentar quemientras la Argentina produce por ese rubro poco más de u$s 4.500 millones,Chile superó los u$s 45.000 millones. “Y la Cordillera es la misma”, cierraelocuente.

No setrata sólo de planes en el aire. El pasado 24 de enero Scioli se reunió con el presidentede la Cámara Argentina de Empresarios Mineros, Martín Dedeu, en un encuentrodifundido por la Gobernación, que como suele suceder con las cosas realmenteimportantes pasó desapercibido. Luego de la reunión Scioli, fiel a su estilo,fue muy transparente con sus intenciones. Afirmó que “las producciones decobre, oro, plata, zinc, litio, plomo, carbón y potasio son estratégicas paraque lleguen al país miles de millones de dólares”.

En 2012 se recaudaron 15.587 millones de pesos por retenciones a la minería. De enero a septiembre de 2013 entraron 5.783 millones de pesos, 54% menos que el mismo período del año anterior, según calculó el economista Félix Piacentini.

Scioli encuentra además en la industria minera otra virtud:Por tratarse de una actividad netamente extractiva, el retorno de la inversiónes rapidísimo. “Esta bien, me van a decir que en 20 años se acaba, pero bueno,es lo que necesitamos para resolver la urgencia, para que entren más dólares,hasta que explote lo de Vaca Muerta”, agrega.

Efectivamente, el potencial de Vaca Muerta es de una magnitudtan abrumadora que no es descabellado imaginar que cuando este en operaciónplena la Argentina tenga exactamente el problema inverso al actual, un excesode ingreso de divisas que haga perder competitividad a la moneda.

Se trata de la tercer reserva de shale más grande del mundo ypara economistas respetados, como Ricardo Arriazu, Vaca Muerta tiene el valor de 22 veces el PBI de Argentina. Son 11,2 billonesde dólares (millones de millones). Esto es si se toma el valor del petróleo ala cotización actual del WTI y la del gas al precio de importación de Bolivia.Mientras que el economista macrista Federico Sturzeneggeres menos optimista y calcula el gas a U$S2, como está ahora en Estados Unidos,precisamente gracias al boom del shale que explotó en ese país. Aquí se pagamás de U$S15 por importarlo en barcos y U$S7,50 a quien lo encuentra en uncampo antes no explotado. Según su estimación más moderada, Vaca Muerta vale igualla impactante cifra de 7 veces el PBI de Argentina.“Se puede llegar al billón”, coincide porsu parte con el escenario más optimista, el ex secretario de Energía EmilioApud. “Si los precios se sostienen Vaca Muerta va a ser una fuentede divisas mayor que la del campo”, confirma. Apud confía en que hay másde 300 años de reservas, con el 80% exportable, 40 veces las que hay hoy degas.

El problema claro es que a diferencia de la mineríala actividad petrolera tiene plazos de exploración y explotación más largos ysegún los equipos que trabajan con Scioli, recién en 10 años se sentiría unimpacto pleno en la economía de la riqueza de Vaca Muerta.

Los que se quedarían

Scioli cuenta con información de primera mano deltema Vaca Muerta, porque logró establecer una línea directa con el actual CEOde YPF, Miguel Galuccio. El entendimiento llegó a tal nivel que el gobernadorya comenta abiertamente que el ejecutivo petrolero sería uno de los pocosfuncionarios que dejaría en su puesto si llega a la Presidencia.

El otro es el presidente del Banco Central, JuanCarlos Fábrega, quien por otro lado tiene mandato confirmado por el Senado porseis años y votado casi por unanimidad por todas las fuerzas políticas. Scioliestá más que conforme con como logró el actual titular del Central enfriar lacorrida del dólar. Se entiende: Para que su proyecto presidencial tenga futuronecesita que la crisis al menos este estabilizada.

En el plano macroeconómico, como ya anticipó LPO,Scioli se asesora con Miguel Bein y Mario Blejer, en tanto que mantiene diálogoabierto con Roberto Lavagna, que hoy aparece junto a Sergio Massa, pero en elsciolismo imaginan como un canciller de lujo que se haga cargo de la reinserciónde la Argentina en el mundo y los mercados internacionales.