Gustavo López

“La estatización del comercio de granos es inviable”

LPO entrevistó a un ex funcionario de la Junta Nacional de Granos de los 80. Explica por qué hoy es imposible recrear ese organismo.

La nacionalización delcomercio agropecuario no es un tema nuevo en la Argentina. El kirchnerismo loviene utilizando desde hace varios años como una herramienta de presión hacialas principales compañías exportadoras de commodities agrícolas. Sin embargo,la diferencia ahora es que el asunto adquirió mayor exposición mediática ytensión política a partir de la crisis por la falta de dólares que atraviesa elpaís. El cobro de retenciones anticipadas y las liquidaciones adelantadas de divisasya no son suficientes. Algunos sectores del Gobierno nacional quieren ir pormás, aunque la Presidenta no mencionó el tema en su discurso ante la AsambleaLegislativa, como habían deslizado esos sectores.

En este contexto,indudablemente Gustavo López (57) es una voz autorizada. Trabajó desde 1979hasta 1991 en la Junta de Nacional de Granos (JNG). Ingresó muy joven a los 23años apenas recibido de Licenciado en Administración. Y en sus 12 años en laJNG las vio todas desde adentro. Técnico de raza, reconoce que tiene grandesrecuerdos de aquella época. Quizás, justamente, esa formación permitió que hoyLópez se haya convertido en uno de los analistas de mercados de granos másreconocidos del país. Disertante infaltable en los congresos y seminarios demayor renombre del agro, en 2011 López presentó su libro “¿Vamos al Grano? El Rol del Estado en el Comercio Granario Argentino”.Hace diez años creó su propia consultora, Agritrend, que opera en una coqueta oficinaen el emblemático edificio de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) sobrela Avenida Corrientes al 100. Allí, de muy buen humor y con un aspecto físicorenovado por una estricta dieta que está siguiendo, recibió a La PolíticaOnline para conversar a fondo sobre el tema.

¿Ve posible que se nacionalice el comercio degranos en la Argentina?

Creo que no esviable bajo ningún punto de vista. Yo a la Junta la quiero mucho porque la vivídesde adentro varios años. Pero hoy el contexto es otro y es imposible aplicarlaporque si la generan tendrían que, igualmente, recurrir al sector privado conlo cual el sistema va a ser más ineficiente, más costoso, y se crearía un nuevogrupo de eventual corrupción por mayor burocracia estatal. Estas medidas que están planteando son lasmismas que se implementaron hace 50 años atrás. Ni siquiera fueron creativos.Se copiaron lo mismo y encima los fundamentos son malos (en referencia alproyecto de la senadora del Frente para la Victoria, Silvina García Larraburu).

¿Por qué cree que algunos sectores políticosestán impulsando esta idea?

Se está utilizandocomo una herramienta de presión y lamentablemente algunos sectores lo ven comoalgo positivo porque se remontan a una etapa en la que era viable pero hoy yano lo es. No es la mejor de las ideas. Lo veo más desde el desconocimiento. Esmás lógico para aquellos que pretenden una mayor transparencia de mercadotratar de dar condiciones de competitividad entre todos los actores delcomercio. Hay que buscar la forma de darle más apertura al sector y generar laaparición de nuevos y más jugadores. Pero no los jugadores de (Guillermo)Moreno.

¿Cómo es eso? ¿Lo puede explicar?

Si uno toma lasestadísticas oficiales de embarques, se puede observar que en la época de laJunta había 20 empresas que manejaban el 80 por ciento de la producción. Despuésse concentraron en no más de 10 compañías. Ahora, en cambio, aparecen 160 exportadoresporque obligan a las firmas que importan autos Mercedes Benz, por ejemplo, aexportar por el mismo valor por la famosa balanza comercial. Entonces estosempresarios terminan vendiendo soja. Y surgen cosas insólitas: aparece una casade electrodomésticos de la Patagonia que exporta soja. Que alguien me expliquecómo en la Patagonia se produce soja.

Volviendo específicamente al comercio de granos,¿cómo funciona en la actualidad en el mundo?

Ya no es más entrepaíses como era antiguamente. Ahora es entre privados. Nosotros en la Juntateníamos convenios con Brasil, México, Perú, China y Rusia. También con paísesmás chicos como Argelia. En la actualidad las únicas naciones que siguen bajocontrol del Estado son Irán e Irak. En Australia decidieron eliminarla despuésde que en 2005 estalló un escándalo de corrupción por supuesto pago de sobornospara vender trigo por petróleo a Saddam Hussein. Y en Canadá, en cambio, elsistema está en su mínima expresión y sólo opera en tres estados trigueros. Latendencia es ir reduciéndolo y de hecho hay un compromiso firmado por elParlamento canadiense para completar su privatización total en 2016.

Límites objetivos

¿El Estado argentino está en condiciones dehacerse cargo del comercio agropecuario?

Es imposible manejarel comercio exterior si no se cuenta con la logística portuaria. Tendríamos quevolver a los viejos elevadores que son limitados, o bien canalizar todo elcomercio a través de las distintas exportadoras. En el comercio externo de ladécada del 80 había una realidad totalmente distinta a la actual. Lasreglamentaciones implican un andamiaje comercial y de infraestructura que la Argentinahoy no lo tiene.

¿Qué sistema de comercio considera quedebería regir actualmente?

Si lo que todosbuscamos es mayor producción y un mercado interno abastecido, mi modelo aseguir es el que se implementó entre 1991 y 2006. Tuvimos 15 años en los que no hay datos de importación detrigo. Que yo sepa nunca se importó. Siempre hubo abastecimiento interno ysaldos importantes de exportación. Los que dicen que en ese período se ajustóel precio, yo les preguntaría qué pasó el año pasado. A cuánto llegó el precio;cuánto vale el trigo hoy; cuánto cuesta el pan. No me jodan. Hoy haydesincentivo, la producción se cayó a pedazos por el sistema de cuotificaciónde exportaciones que implementó el Gobierno en 2006. En la medida queestableces limitantes, los productores no saben qué van a hacer. Hasta llegamosa tener problemas para vender trigo. Perdimos nuestro mercado de excelencia quees Brasil. Ya no generamos divisas. ¿Por qué no está intervenida la soja querepresenta el 88% del ingreso total de divisas y el 80% del ingreso fiscal? Sies tan buena la intervención a través de ROEs, que intervengan la soja. Desdeque intervinieron es donde se empiezan a ver los diferenciales más grandesentre los precios FAS (internos) y FOB (externos). En trigo hay enormesdiferenciales, en soja, en cambio, no. No sé cuál es la utilidad de estesistema de intervención.

"¿Por qué no está intervenida la soja que representa el 88% del ingreso total de divisas y el 80% del ingreso fiscal? Si es tan buena la intervención a través de ROEs, que intervengan la soja. "

En su momento, y también tiempo después,quedó como una imagen bastante generalizada en el mercado acerca de que laJunta Nacional de Granos era una cueva de negociados entrefuncionarios y empresarios del sector. ¿Cuál fue tu experiencia eneste sentido?

Te voy a sersincero. Yo estaba en una isla que era la Agencia de Estudios Económicos. Habíauna gerencia comercial, una de fiscalización y una de elevadores en dondetambién se escuchaban a veces rumores de corrupción. Y después, cuando sedisuelve la Junta, esos comentarios eran cada vez más intensos. Escuché versiones de todo tipo. Y no sé sieran ciertas. Lo que sí me llamaba la atención es el poder que le daban a unorganismo público de estas características. El hecho de administrar lacomercialización de granos implica manejar mermas, excedentes, cuestiones denúmeros muy finos. Me acuerdo alguna vezque había excedentes que eran equivalentes a un barco. Yo no digo que hayansido corruptos los que estuvieron al lado mío, pero no sé si las finanzasfinales de la Junta eran efectivamente como terminaban siendo. No creo que laJunta daba pérdidas, inclusive daba algunas ganancias. Era un negocio bastanteimportante. Era todo plata: el cupo, los elevadores, la calidad, etcétera. Eraun árbitro del comercio de granos. Definía la calidad del producto, si es buenoo malo. Hasta la fijación de precios era plata. Es el valor al cual estás exportandola mercadería. Si poníamos el precio más bajo, estábamos alentando a que algunosobrefacture, y si lo poníamos más alto, impedíamos la exportación. Estotambién es dinero y ahí pueden darse cuestiones de corrupción. En conclusión, estáclaro que todo lo que lleva a un concepto de distribución, puede llevar a unmarco de discrecionalidad.

¿Qué funciones cumplía la Junta de Granos delos 80?

El organismo tuvotres funciones fundamentales: control y fiscalización de todo el comercio degranos; administración de la red de elevadores públicos; y poder de decisión en lo que respecta a lasnormas del comercio externo e interno de los mismos. Cuando en el año 91aparece la resolución que dicta la eliminación de la Junta, muchas de esasfunciones pasaron a otros organismos o dependencias del Estado. De hecho, hoyesas tareas se realizan a través de los Ministerios de Economía, Agricultura,Transporte y Relaciones Exteriores, y organismos como AFIP, DGI, DirecciónGeneral de Aduanas, SENASA, UCESCI (continuadora de la ex ONCCA), INTI, INTA yel Banco Central.

¿El comercio agropecuario estaba monopolizadopor el Estado en esos tiempos?

La Junta eramonopólica en la compra y venta porque era el único actor con capacidad parahacerlo en esos rubros. Pero yo no creo que haya sido un monopolio. Era unaempresa testigo. Y fue bastante pluralista. Había gente de la Secretaría deComercio, de Economía, de la industria, de los acopios y de los molinos. Yocreo que fue una buena experiencia laboral desde el punto de vista personalporque aprendí bastante.

¿En esos años se debatía internamente lautilidad o actualización de la Junta?

Sí, entre el año 88,en la última etapa del gobierno radical, había una onda de replantear el rol dela Junta. Ya estaba presente la idea de seguir o no con los elevadores. Estosiguió en la primera etapa del gobierno de (Carlos) Menem. La mayoría estábamosde acuerdo en que actuar en el comercio era relativamente ineficiente yadministrar los elevadores también. Había que hacer algo más chico que secentrara en la parte del control, fiscalización, estadísticas y, quizás,mantener el aspecto relacionado con la injerencia del mercado interno. Yamirábamos algunos modelos para adecuar el sistema a los nuevos tiempospolíticos y económicos que se vivían en ese entonces en el mundo.

"La mayoría estábamos de acuerdo en que actuar en el comercio era relativamente ineficiente y administrar los elevadores también. Había que hacer algo más chico que se centrara en control y estadísticas."

¿Se puede considerar que era una Junta detrigo más que de granos en general?

Totalmente, de hecholo era. Mientras duró, fue una Junta de trigo accesoria a otros productosporque en ese tiempo se producía poca soja. Establecíamos el famoso “preciosostén” para el trigo y algunos otros productos regionales, dependiendo dequién estaba atrás y a cargo de cada área.

¿Cómo funcionó el precio sostén?

El precio sostén eraun nivel de valores que se fijaba en función a los costos de producción paraque el productor pudiera mantenerse y continuar en la actividad sin fundirse.Era un valor por el cual si cualquier agente del mercado te pagaba un preciomás bajo que el fijado por la Junta, el productor tenía la posibilidad devendérselo al Estado. Más de una vez y solamente en trigo salía a comprar laJunta porque por alguna razón coyuntural de ese momento el mercado pagabamenos. Era un programa interesante que tenía alguna similitud con las tasas decréditos que se utilizaban en Estados Unidos. Funcionaba parecido, aunque esohoy ya no existe en Estados Unidos.

¿Cómo hacían en períodos con alta inflaciónpara fijar precios?

Era tremendamentecomplicado. Nos demorábamos algunas semanas en formar y elaborar todo elestudio de costos. Cuando lo oficializábamos, los costos obviamente eran otrosy quedaba todo desactualizado al instante. Nos volvíamos locos. Es muy difíciltrabajar en un marco de inestabilidad económica.