Devaluación

Fábrega: “Sé que subir las tasas es recesivo, pero eso es tema de Kicillof”

El presidente del Banco Central se reunió con la cúpula de la UCR y defendió las medidas que tomó para frenar la caída de reservas.

Juan Carlos Fábrega recibió el miércoles de la semana pasada a la cúpula de la Unión Cívica Radical y no tuvo reparos en desligarse de las consecuencias que tendrá la recesión.

Lejos del hermetismo con el que se mueven los funcionarios kirchneristas, el presidente del Banco Central aceptó el pedido de audiencia enviado por la UCR y recibió en su despacho al presidente del partido, Ernesto Sanz, al economista Javier González Fraga y a los jefes de los bloques de diputados y senadores, Mario Negri y Gerardo Morales.

El encuentro, revelado por Sanz en el programa que conduce Rolando Graña en América 24, graficó las internas que subsisten en el equipo económico del Gobierno.

El senador contó que le advirtieron sobre la consecuencia de sus medidas. “Él acababa de tomar una medida que está bien desde la ortodoxia, como es tomar dinero a tasas de interés al 28%. Le recordamos que eso puede traer consecuencias con las Pymes, porque los bancos le pueden cobrar tasas de 40%. Lo mismo para el que pagó el mínimo en la tarjeta de crédito”.

La respuesta de Fábrega los dejó perplejos: “Dijo que sabe que de esta manera es posible frenar la inflación pero tiene un efecto recesivo, pero que el Banco Central tiene deberes que hacer y hay otros que le corresponden al Gobierno, al ministro de Economía Axel Kicillof”, relató Sanz.

Fábrega logró el mandato como presidente del Banco Central con el voto unánime de todo el Senado pero con un particular apoyo de la UCR. Es que la mayoría de los legisladores lo había visto inaugurar sucursales en sus provincias.

Su actuación en los dos días de la devaluación quedó en el ojo de la tormenta. Nunca se confirmó si fue una decisión suya dejar de intervenir el mercado de cambios y dejar que la divisa supere la berrara de los 8 pesos, aun cuando Cristina Kirchner había repetido varias veces que no devaluaría durante su Gobierno.

Tras la devaluación, Fábrega emprendió una serie de medidas que lograron frenar la caída de reservas como subir las tasas al 30% anual, limitar la tenencia de dólares en los Bancos e intervenir el mercado de futuros.

Tanta fue la aceptación que tuvieron en los mercados, que Kicillof lanzó un fuerte operativo de prensa para mostrarse como su gestor.